No había título en juego, sin embargo en el encuentro de hoy se jugaba más que un campeonato. Los dos equipos que habían dado la vuelta en 2011 se jugaban en un partido la gran chance de representar a la ciudad en el Torneo Nacional. En la cancha de Provincial se enfrentaba Regatas y U.S.A.R., quienes ante un marco imponente, entregaron un encuentro vibrante, que se definió a través de la pena máxima.

En los primeros minutos fue puro estudio, ambos arriesgaban poco y generaban peligro de forma esporádica. De hecho, el trámite se mostraba parejo, ya que ninguno presionaba con intensidad y los dos intentaban controlar la pelota. Así fue que hubo que esperar hasta pasados los 10 minutos de juego para que se rompiera el cero.

Quien pegó primero fue el conjunto sionista, a través de un pase profundo para Darío Levitón, quien controló con soltura, aunque quedó atrapado contra la línea. Por la ubicación parecía una jugada intrascendente, pero el 10 frotó la lámpara. Pisada y toque de zurda para que dé en el palo e ingrese con suavidad para decretar el 1 a 0.

La ventaja era tan mínima como las diferencias futbolísticas y por ello a los 16:50 Regatas le puso justicia al marcador. Pase quirúrgico del Chapa Faicht, casi como un cambio de frente de cancha de 11, para la cabeza de Mauricio Attame, quien metió un tremendo cabezazo al primer palo, la pelota fue apenas manoteada por Teitelman, pero esta dio en el caño y se metió en el ángulo para marcar el 1 a 1 con el que culminaría la primera parte.

Ya en el complemento, las emociones no se hicieron esperar, de hecho, el inicio de la segunda mitad fue de lo mejor que tuvo el encuentro. Al minuto de juego Damián Faicht recibió de espaldas sobre el costado derecho. El experimentado pivot hizo una de las suyas, la aguantó, giró para su perfil y sacó un potente remate que venció las manos del uno y le daba la ventaja parcial a su equipo.

Sin embargo la respuesta no tardó en llegar, ya que un minuto y medio después llegó el empate en una contundente contra. Damián Epstein, quien con total libertad definió cruzado para el 2 a 2. Pero faltaba más, ya que en la jugada siguiente, un error en la salida de Regatas, robo de Kevin Garmizo quien se iba al gol, pero Attame lo cruzó feo y terminó viendo la roja. El panorama pintaba negro para los de la ribera, sin embargo, sostenido por una gran tarea de Ezequiel Ijurra, Regatas logró soportar los 2 minutos con el hombre de menos y mantuvo el encuentro igualado.

A partir de allí el miedo a perder se apoderó de ambos y el encuentro entró en un pozo. Dejaron de atacarse y volvieron al plan de estudio del comienzo del partido y veían como el partido se iba consumiendo. Pero cuando parecía que era todo monotonía, sobre el final ambos aceleraron y otorgaron tres minutos a pura ida y vuelta, con situaciones clarísimas para ambos que podrían haber sido el gol del triunfo, sin embargo entre los arqueros y la falta de puntería, el encuentro se fue derecho a los penales.

Algunos lo llaman suerte, otros efectividad, lo cierto es que desde los doce pasos se iba a definir quien viajaba a Formosa en Noviembre para codearse con los mejores de la Argentina. En la serie de cinco culminaron igualados, habiendo errado uno cada uno. La muerte súbita se estiró más de lo pensado por la contundencia de ambos, pero el noveno fue el decisivo.

Guarnascheli convirtió para los de Arroyito y le trasladó la presión a la visita. El responsable del mismo fue Damián Lew, pero en el duelo con Ezequiel Ijurra el joven arquero fue más y se desató la locura en el micro estadio ubicado por 27 de febrero. La algarabía lógica de nuevamente ubicarse en lo más alto, y por sobre todas las cosas de repetir lo que a esta altura es una sana costumbre, que Regatas sea Nacional.