La Copa Gobernador Luciano F. Molinas fue puesta en juego por primera vez en 1932. La Asociación Rosarina de Fútbol (fundada en 1931), había tomado la posta de su antecesora la Liga Rosarina de Fútbol, pero le había agregado a sus estatutos el determinante artículo que le permitía a los clubes la paga de remuneraciones a sus jugadores. Este cambio se había producido en junio del 31, y para su segundo año, o mejor dicho, para su primera temporada completa, la ARF designó a la Copa Molinas como su máximo Trofeo en juego.
El nombre surgió porque en esos primeros meses del año asumió la gobernación de la provincia el citado Molinas, que pertenecía al Partido Demócrata Progresista. En su primera edición fue ganada por Central Córdoba. Aquel fue, justamente, el primer lauro importante que obtuvo el equipo liderado por el genial Gabino Sosa. De ahí en más se siguió realizando todos los años, sin excepción, hasta nuestros días. El club que más ganó el Molinas fue Central, que gritó campeón en 27 oportunidades. Ahí nomás, con 24 títulos, lo sigue Newell's (sin contar al del segundo semestre de 1931 que en realidad no llevó el nombre de Torneo Molinas), y mucho más atrás quedaron: Central Córdoba con nueve vueltas olímpicas, y Tiro Federal con cuatro.
La Copa Santiago Pinasco es la más antigua de las que ha puesto en juego o disputado alguna vez la Asociación Rosarina de Fútbol. Fue instaurada en 1905 como premio al ganador del primer torneo que organizó la Liga Rosarina. Su nombre se debe a que fue donada por el entonces intendente de nuestra ciudad, Don Santiago Pinasco, hombre perteneciente a una familia emblemática del Rosario de principios de Siglo.
En sus primeras dos ediciones fue disputada por seis equipos: Rosario Central, Newell’s Old Boys, Argentino (hoy Gimnasia y Esgrima), Atlético del Rosario, Provincial y Central Córdoba. El que se la adjudicó en ambas ocasiones fue Newell’s. Invicto en la primera, y superando en dos finales de desempate a Argentino en la segunda. Por entonces, el trofeo solía ser exhibido en las vidrieras de la Tienda “Gath y Chávez”.
A poco de ser fundada, la Liga decidió que de la Copa Pinasco no participasen los futbolistas que hubiesen jugado algún partido en la “Copa Competencia”, certamen que organizaba AFA desde 1900. De dicho campeonato participaban equipos de Buenos Aires y los dos pioneros de nuestra ciudad: Atlético del Rosario y Rosario Central. Incluso Plaza Jewell llegó a ganar tres veces esa copa eminentemente porteña. Quizás por eso Newell's dominó en las primeras ediciones de la Copa Pinasco. Porque Central y Rosario Atlético presentaban aquí equipos alternativos.
En 1907 (tercera temporada de vida de la Liga), y a partir de la incesante proliferación de clubes, se crearon tres divisiones: primera, segunda y tercera. Fue entonces que la Copa Pinasco se derivó al campeonato de segunda, debido a aquel antecedente que decía que había sido instituida para ser disputada por equipos de un segundo nivel. A partir de entonces se disputó 26 veces dentro del amateurismo (siendo Central el que más la ganó, con nueve halagos) y muchas más en el seno de la Asociación Rosarina de Fútbol, que actualmente la sigue entregando simbólicamente a los campeones del Torneo de Primera B local, quienes además de alzarse con ella logran el ascenso a Primera A.
La Copa Hermenegildo Ivancich se disputó por primera vez en 1937. Haberla instituido fue una suerte de homenaje al Dr. Ivancich que había fallecido el 17 de enero de ese año. Este entusiasta amante del deporte, había sido Presidente de Newell’s (en 1933) y de la Asociación Rosarina de Fútbol. De hecho, al momento de su deceso aún era el titular de la Casa Mayor del fútbol local, entidad que presidía desde 1934.
Su primera edición fue ganada por Rosario Central y su última por Oriental (en el año 2011). Fue puesta en juego ya 42 veces. Hasta 1950 anualmente y con regularidad, pero a partir de entonces con intermitencias. Como de costumbre los equipos que más la ganaron son los dos grandes de la ciudad. Newell's 13 veces y Central 10. El que aparece en tercer lugar es Argentino con cinco títulos.
La principal característica de la Copa Ivancich es que la disputan todos los clubes afiliados a la Asociación, ya sea que militen en Primera A, Primera B o Primera C. Es decir, lo mismo que sucede en España con la Copa del Rey, o en Italia con la Copa Italia. En algunas ocasiones se realizó a comienzos de año y en otras a finales. Esta copa, que aún se disputa en la actualidad, constituye un torneo complementario, que en general sirve de preparación para la temporada.
La Copa Reyna era uno de los dos trofeos que anualmente disputaban los combinados de Rosario y Buenos Aires. Fue donada por el Señor Mariano Reyna, que fuera jugador de Alumni (campeón en 1906, 1907, 1909 y 1910 con este equipo), dirigente de distintas Ligas, y finalmente Vicepresidente de la Argentine Football Association. Se puso en juego por primera vez en 1912, y en esa oportunidad el triunfo correspondió al elenco de nuestra ciudad por 4 tantos contra 3. Aquel cotejo se jugó en Capital Federal, pero la localía se iría alternando todos los años.
Hasta 1925 la Copa se disputó regularmente, y de ahí en más con alguna interrupción hasta 1944, última edición en la que el vencedor también fue Rosario (2 a 1 y como visitante una vez más). El trofeo se puso en juego 24 veces, el combinado de nuestra ciudad se impuso en doce enfrentamientos, Buenos Aires en nueve, e igualaron en tres ocasiones. Aquel conjunto que obtenía la Copa la ponía en juego en la edición siguiente, y en caso de empate la retenía. De las tres igualdades registradas, en dos de ellas la Copa quedó en posesión de Rosario y en una se mantuvo en las vitrinas porteñas.
El tradicional match Rosario-Buenos Aires tuvo su apogeo en las décadas del 10, el 20 y mediados de la del 30. Posteriormente fue perdiendo convocatoria. Lo abigarrado de los calendarios fue generando una superposición de fechas respecto a los torneos de AFA, lo cual empezó a provocar malestar en los dirigentes de los clubes (tanto de Buenos Aires como de Rosario) que pretendían contar con sus jugadores todo el tiempo. Este, entre otros, fue uno de los motivos por el cual dejó de disputarse.
La Copa Comercio fue donada por la Agrupación de Comerciantes de la ciudad, y con ella la Liga Rosarina de Fútbol premiaba al campeón de tercera división. Se empezó a disputar en 1907, cuando la gran cantidad de equipos y futbolistas obligó a dividir los torneos en tres divisiones. De todos modos, en su primera edición se declaró desierta ya que no terminó de completarse el fixture por falta de fechas. La Copa, en exhibición en Casa Pusterla, recién sería entregada por primera vez en el año 1908.
El primero en obtenerla fue Tiro Federal, y el último Intercambio (en 1931). Fueron 24 ediciones en las cuales no hubo una hegemonía tan grande (como en otras categorías) de Central y Newell’s. El listado de campeones fue más repartido y aquí puede apreciarse ese detalle: Rosario Central se adjudicó la Copa en seis ocasiones; Tiro Federal en cinco; Belgrano en tres; Provincial en dos; Newell’s, Rosario Atlético, Peñarol, Argentino (actual Gimnasia y Esgrima), Sparta, Central Córdoba, Alberdi New Boys e Intercambio la ganaron en una oportunidad.
En aquellos años de amateurismo el de tercera era siempre el torneo con mayor cantidad de participantes. A los clubes tradicionales que tenían también un primer y un segundo equipo, se sumaban otras instituciones menos poderosas, que en muchos casos han tenido corta vida. Algunas de las entidades que la jugaron fueron: Arroyito, Victoria y Aprendices Rosarinos. Con el tiempo, a medida que el fútbol fue adquiriendo masividad y los jugadores de primera se volvieron encubiertamente rentados, los de tercera mantuvieron ese carácter de absoluto amateurismo.
La Copa Cassini se instauró en 1913. Fue cedida por Roque Cassini, dueño de la tienda inaugurada en 1910 en la esquina de Rioja y San Martín. Premiaba a los equipos de tercera división, pero a diferencia de la Copa Comercio, se disputaba en forma eliminatoria, y tras un par de domingos se llegaba rápidamente a la final. Es decir, el torneo de tercera a dos ruedas y todos contra todos otorgaba la Copa Comercio, y el más breve (que en general se realizaba cerca del final de la temporada) la Cassini.
Se llevó a cabo hasta 1925. Los campeones de las 13 ediciones disputadas fueron muchos equipos diferentes. En el 13 la ganó Provincial, en el 14 Argentino (hoy Gimnasia y Esgrima de Rosario), en el 15 Tráfico, en 1916 Nacional (hoy Argentino), en 1917 Newell’s, en 1918 Tiro Federal, en 1920 Sparta, en 1921 Belgrano, en 1922 Central Córdoba, en 1923 el único que pudo repetir fue Tiro Federal, en 1924 quedó desierta, y en 1925 Rosario Central.
Fue donada por el Presidente Hipólito Irigoyen para que sea disputada en el Campeonato Argentino. La primera vez que se realizó dicho certamen fue en 1920, y participaron del mismo los representativos de varias ligas del interior del país. En su primera edición Rosario fue subcampeón, tras perder la final 2 a 0 ante Capital Federal. El combinado de nuestra ciudad estuvo integrado exclusivamente por futbolistas de Rosario Central, Nacional y Gimnasia y Esgrima de Rosario, ya que estas entidades se habían alejado de la Liga Rosarina y se habían pasado a la Asociación Amateur de Fútbol, en una de las tantas escisiones que sufrió la LRF en esos años iniciáticos.
Rosario fue campeón en 1926. Le ganó 6 a 2 a Venado Tuerto, 8 a 1 a Río Cuarto, 3 a 1 a Santiago del Estero y 7 a 3 a la Liga de Colón (Entre Ríos) en la final. Los entrerrianos habían dado el gran batacazo eliminando a Buenos Aires en semifinales y contaban con un atacante de impresionante efectividad, Alfredo Frei, que al año siguiente fue incorporado por Newell’s. El campeón formó con: Barrera; Rizzi y Fernández; Chabrolín, Faggiani y Ascani; Peruch, Libonatti, Caligaris, Bearzotti y Enrique García.
En noviembre de 1930 se llevó a cabo un Torneo denominado “Bodas de Plata” en obvia alusión a los 25 años que cumplía la Liga Rosarina de Fútbol. Fue un cuadrangular del que participaron, además del combinado local, las Ligas de Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires. En ese entonces, las tres urbes más desarrolladas en el plano futbolístico. El intendente de la ciudad era el Doctor Víctor J. Vilela. El mandatario quiso adherir al acontecimiento y donó un trofeo para el certamen al que se le asignó su nombre. Lo más curioso fue el método que eligieron los organizadores para dirimir los empates.
Decidieron que en caso de igualdad se jugarían 15 minutos de suplementario y de subsistir el empate, el árbitro decidiría al ganador por sorteo. El primero de los encuentros lo animaron Rosario y Santa Fe. El segundo Córdoba y Buenos Aires. Y como si fuera a propósito, ambos terminaron empatados. En definitiva, los finalistas tuvieron que ser elegidos por el azar de una moneda. Rosario y Córdoba fueron los afortunados y el 2 de noviembre se enfrentaron en la cancha de Central para definir al campeón.
El campo no estuvo en buen estado a causa de una persistente lluvia que azotó a la ciudad. Rosario goleó a Córdoba por 6 a 1. El equipo formó con: Jerónimo Díaz; Andrés Garramendy y Juan González; Arturo Podestá, Victorio Faggiani y Silvestre Conti; Martín Delavedova, Luis Indaco, Gabino Sosa, Antonio Del Felice y Francisco Barreiro. Para ellos, la LRF mandó hacer 11 medallas de oro.
Otro de los trofeos históricos, y muy importantes con los que cuenta la Asociación Rosarina de Fútbol, es la Copa Rosario o Culaciatti. Al igual que la Copa Reyna era disputada anualmente por los combinados de Rosario y Buenos Aires. También fue impuesta en 1912 a partir del crecimiento que manifestaba el fútbol en nuestro país, y especialmente en las dos urbes más desarrolladas de esa época.
La denominación Culaciatti por la cual muchos conocieron al trofeo, se debe a que el mismo fue donado por el intendente de nuestra ciudad, Miguel J. Culaciatti. La primera edición se jugó aquí en Rosario (cuando la Copa Reyna se disputaba en Buenos Aires la Culaciatti se programaba en Rosario y viceversa). En esa oportunidad el triunfo quedó en manos de los visitantes por 3 a 1. En su última edición la victoria también fue de los porteños, 3 a 0 en 1944. En definitiva se puso en juego 27 veces, con 13 triunfos porteños, 10 victorias rosarinas, y 4 empates.
Durante los primeros años de amateurismo estos choques concitaban mayor interés en la afición, pero fueron perdiendo atractivo paulatinamente. Uno de los motivos que colaboró para que el público ya no se sintiera tan identificado con sus representativos, es que habitualmente defendían los colores de uno y otro conjunto, los futbolistas que jugaban en algún club de esa ciudad, sin importar de donde provinieran. Así fue que, ya en la era profesional, muchos rosarinos defendían los colores de Buenos Aires y hasta algún porteño, supo alistarse en las filas de Rosario.
Este trofeo, se ganó dos veces el mismo año. Lo consiguieron los Seleccionados Sub-11 y Sub-12 de la Asociación Rosarina de Fútbol en agosto de 1994. La Gothia Cup, que se disputa aualmente en la ciudad de Gotemburgo, Suecia, fue creada en 1975. La vigésima edición, de la cual participaron los Selectivos de la ARF, contó con la intervención de 1.100 equipos representativos de 86 países diferentes, y no había precedentes en su historial de equipos que participaran por primera vez y obtuvieran dos trofeos.
La Gothia Cup ha seguido incrementando su prestigio y hoy por hoy se la considera casi una “Copa del Mundo en Juveniles”. Se disputa siempre en la última semana de julio (el verano europeo), se utilizan alrededor de 91 campos de juego, y participan más de 1.500 equipos de niños y niñas, cuyas edades oscilan entre los 11 y 19 años.
La Dana Cup también se ganó en la gira realizada por Europa en 1994. La obtuvo el Seleccionado Sub-12 de la Asociación Rosarina de Fútbol. La misma se disputó en Hjorring, Dinamarca, y de aquella edición participaron equipos de 70 países. Este torneo aún se realiza en nuestros días (siempre durante el mes de julio), y ha crecido notablemente. Junto a la Gothia Cup, integra un calendario ineludible para los clubes europeos, y más precisamente para sus equipos de entre 12 y 19 años.
En esta página les presentamos algunos de los trofeos más importantes obtenidos por la Asociación Rosarina de Fútbol, que nuestra institución atesora por su valor histórico, constituyéndose en una prueba tangible de su exitoso devenir en el tiempo.
Es del interés de nuestra institución, compartir estos premios, de los cuales estamos orgullosos y a los que siempre acompañan una enorme cantidad de anécdotas las cuales son -en definitiva- parte de la historia del Fútbol de la ciudad y de nuestra gente.
Su significado es aún más importante del que se puede apreciar a simple vista, ya que muchos de estos trofeos fueron obtenidos en condiciones adversas, o luego de librar inolvidables batallas, o por jóvenes deportistas, que luego se convertirían en grandes figuras de nuestro fútbol, trascendiendo las fronteras y alcanzando niveles máximos de idolatría.
Estas copas son una muestra del empeño y el esfuerzo que ponemos a diario para lograr metas cada vez más altas, en un deporte que se ha vuelto mucho más exigente y competitivo. Porque sabemos cómo explotar ese potencial deportivo que se encuentra en nuestra tan preciada juventud. Aquella que atendemos con cuidado y de la cual estamos seguros, saldrán las próximas estrellas del fútbol mundial, que harán despertar la pasión de todos los hinchas que vibran y se emocionan al contemplar su destreza y habilidad con el balón.
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