Este partido terminó 1 a 1 y fue un verdadero partidazo. Sería aventurado decir, sin haber visto a todos los equipos, que fue una final anticipada, pero luego de 30 minutos intensos y apasionantes, lo que sí quedó claro es que ambos serán animadores hasta las últimas consecuencias. Es más, en la primera jornada, los chilenos (al igual que Mitre B) también habían ganado su partido 4 a 0.

A los 5 minutos el equipo local abrió el marcador. Benjamín Silva quedó solo en un corner y de cabeza facturó. Por suerte para los chicos de Rosarina, Darien Segovia pudo poner el 1 a 1. Fue luego de un remate de Nahuel Rafatti, que el arquerito trasandino no pudo contener. El rubio número cinco de Mitre B se encontró con el balón cuando volvía, y sin dudarlo, de primera, la empujó a la red.

En esa etapa los rojiblancos de “La Greda Pachuncavi” parecían ser superiores. Al menos desde lo físico. Sin embargo, con tesón, y poquitín de suerte, el equipo azul lo igualó. De ahí en más, con el fervor de la gente (que motivó y mucho) Mitre terminó dejando mejor impresión. Es más, en el segundo período mantuvo el envión anímico, y con gran agresividad casi lo gana. La más clara la tuvo Francescángeli, que luego de pelear un balón perdido lo estrelló contra el poste.

El final encontró a los dos celebrando el punto, sabiendo quizás que lo importante era no perder. Formación de Mitre: Tomás; César, Federico, Matías, Damián, Darién, Franco, Giuliano, Nahuel, Maximiliano, Elías, Aaron, José, Franquito y Fede García.

Este fue el partido de la polémica. Más que nada por el retraso en el comienzo. Aparentemente gente de la organización había enviado a la delegación de Temuco a otro predio que quedaba a 10 minutos de distancia. El comienzo estaba previsto para las 11 de la mañana, con lo cual debieron estar en aquel lugar a las once menos cuarto. De ser cierto, como mucho a las 11 tenían que estar en el sitio correcto, o a las 11 y diez, 11 y cuarto.

Lo cierto es que la tolerancia era de 20 minutos, y la gente de Mitre tenía la mejor predisposición para esperar. Pero los chicos de Albiverdes terminaron llegando a las 12 menos cuarto y la paciencia de los profes se estaba agotando. Más que nada porque los perecinos estaban bajo el rayo del sol (muy potente en pleno mediodía). Encima al llegar, evidenciando cierta falta de respeto, el DT de Temuco se fue a los vestuarios para dar la charla técnica. Esto crispó más los ánimos, y el partido comenzó 50 minutos después de lo estipulado.

Por suerte el triunfo quedó en manos de Mitre, no sin cierta dificultad. De arranque los albiverdes impusieron su presencia física, pero con muchísima garra, muchísima, los pequeñines de Pérez lo emparejaron. A los 7’ un remate de Alan Cecchini se fue muy cerca, y dos minutos más tarde llegó la apertura del marcador, muy festejada por los padres del tricolor (que no paraban de alentar en la tribuna).

Fue un remate de Agustín Retamar, que luego del rebote que dio el golero, terminó de liquidar Lucas Macía. A los 12’, todavía de esa etapa inicial, llegó el segundo, obra de Lucas Trejo, que le entró de puntín entre medio de varias piernas, y la clavó al ángulo. Ese tanto dio mayor tranquilidad. En el complemento, cuando el partido se diluía (iban 12’ también) llegó el tercero, convertido por Ivo D’angelo.

Así las cosas, esta línea quedó con 4 puntos, y más cerca de los Cuartos de Final. Formación de Mitre: Lucas (Benítez), Fabricio, Nahuel, Francisco, Ivo, Rodrigo, Eloy, Federico, Carlos, Damián, Milton, Alan, Agustín, Alexis, Lucas (Trejo y Macía).

Este fue el segundo partido de estos chicos en el día, y se debió a que en su zona hay cinco integrantes (por lo cual para el viernes les quedará un solo partido en su zona, y quizás luego por la tarde afrontar los Cuartos de Final). Aquí la línea B del representante de Rosarina se impuso por 2 a 0. Regulando quizás su esfuerzo físico, y haciendo jugar muchos minutos a todos los integrantes del plantel.

Enfrente tuvo al equipo organizador, quien casualmente tiene una casaca muy parecida a la de Mitre (azul y blanca), motivo por el cual los argentinos utilizaron una pechera anaranjada. Los goles fueron uno en cada tiempo, el primero lo hizo a los 3 minutos “el negro” Maxi Ríos desde el tiro de esquina. Sí, sí, su cerrada ejecución se cerró lo suficiente para convertirse en festejo sin que nadie tocara el balón.

A ese gol olímpico le siguió un dominio territorial importante del equipo de nuestro país, pero pese a que merodeó mucho el arco de Melipilla, sus jugadores estuvieron ansiosos para definir (en algunas jugadas hasta se llevaron por delante), e intuyendo quizás la superioridad, desaprovecharon valiosas ocasiones.

En el segundo la charla técnica sirvió y de movida (a los 4 minutos en realidad) Giuliano de cabeza puso el 2-0 tranquilizador. De ahí en más hubo muchos cambios, y hasta podría decirse que se reguló. Con sus 7 puntos, este Mitre B no sólo está prácticamente en Cuartos, sino que se convierte en uno de los candidatos al título. Al menos el público chileno lo contempla con respeto, e incluso le ha arrancado algunos aplausos.