Para esta temporada, el equipo de trabajo para las categorías de Veteranos y Super Veteranos se renovó. Carlos Haro, Ramiro Colabianchi y Fabián Sirna fueron los encargados de que, incluso antes de que comiencen los torneos, estuviesen todas las fechas diagramadas. Sí, la organización este año es lo que caracteriza a estas divisiones de la Asociación Rosarina de Fútbol (ARF).

Una de las novedades para esta temporada fue el cambio de formato de las categorías. Ahora, los campeones se determinarán por la tabla general, sin necesidad de jugar fase final. Además, la intención es jugar un Torneo Apertura y un Clausura por categoría (siempre y cuando la programación se cumpla tal cual está estipulada).

Ramiro Colabianchi es un nombre más que conocido en el futsal de la ciudad. El médico y jugador de Regatas, con poco tiempo pero muchas ganas, aceptó el desafío de ser colaborador en el equipo de trabajo para este año.

“Mario (Giammaría) me venía consultando para que le dé una mano en Rosarina. Pero el año pasado, cuando el torneo de Veteranos y Super terminó, me lo volvió a plantear y acepté”, expresó Colabianchi en diálogo con Rosario Fútbol. El médico destacó que ya en febrero tenían todo el torneo Apertura armado y un colegio de árbitros que les garantiza personal durante cada fecha.

“Este año estuvo todo más organizado desde el principio. Las estadísticas están actualizadas, desde las amarillas hasta los goles. La idea fue digitalizar todo y seguimos por ese camino”, manifestó el médico. Y destacó: “También se sumaron más clubes y más líneas. Esto demuestra que seguimos evolucionando, estamos mejorando y aprendiendo del pasado”.

Este cambio de formato y el énfasis en la organización es producto de un “empuje” constante de Mario Giammaría, el presidente de la Rosarina. “Mario vio que el futsal es un deporte que tiene mucha notoriedad y lo apoyó desde el principio. Siempre estuvo esa intención de tratar de que mejore y buscó las herramientas para eso”, remarcó Colabianchi.

El doctor, que sigue jugando en Regatas, también hizo una mención especial a Carlos Haro (quien se desempeñó durante 30 años como secretario de A.RO.FU.SA -Asociación Rosarina de Fútbol de Salón-). “Tiene mucha experiencia en la espalda. Fue él quien propuso este formato y quien tenía todo diagramado mucho antes que empiecen los torneos”, aseguró.

Por último, refiriéndose a una futura profesionalización del futsal en Rosario, Colabianchi reconoció que es una dificultad que se mantendrá en el tiempo, aunque no por mucho. “El futsal se practica cada vez más. Año tras año hay cada vez más clubes, más líneas de distintas divisiones, más categorías. Eso, sin didas, va a enriquecer al futsal en un futuro”, cerró.

Bicho de futsal

Actualmente, Colabianchi divide su tiempo entre su profesión, el futsal y sus hijos. El más grande juega en las inferiores de Regatas, al igual que una de las hijas mellizas que tiene. La otra juega al vóley, y la mayor sigue los pasos del padre: estudia Medicina.

Hace un par de años que el jugador forma parte del plantel de veteranos de Regatas, con el que ha salido campeón en tres oportunidades. Pero antes de todo ello, tuvo un amplio recorrido, que no solo lo encontró dentro de las canchas de futsal.

Colabianchi estuvo abocado gran parte de sus años al fútbol de campo (incluso jugó en Italia). Sin embargo, conoció el fútbol de salón con 10, cuando un grupo de amigos lo invitó a jugar en Regatas. Lo que vino después fueron exitosos pasos por la Selección argentina, la santafesina y hasta por A.RO.FU.SA, alterando con el fútbol 11. Sin dudas, Rosarina sumó una valiosa pieza para que el deporte siga en la senda del crecimiento.