Compartimos a continuación un sentido texto honrando a los héroes de Malvinas.

MALVINAS 36 AÑOS

Por Marcelo Mogetta para www.rosariofutbol.com.

Hablar de Malvinas es una mezcla de sensaciones, es recorrer gran parte de nuestra historia contemporánea y asumir nuestra identidad. Nuestras vidas atravesadas los últimos 36 años por una lucha inclaudicable, ejemplar, única. Una lucha llevada a cabo por un puñado de jóvenes casi adolescentes embarcados al sin sentido de una guerra. Y que no terminó el 14 de junio del ’82, más bien comenzó. Comenzó para los que volvieron la peor de las batallas, quizás la más cruel: contra el olvido. Contra el ninguneo.

El temple forjó a nuestros veteranos para seguir luchando. Luchando contra gobernantes que los ocultaron, que los escondieron, que los avergonzaron. Luchando para ser reconocidos. Luchando contra patrones que les negaban laburo ante la sola mención de haber combatido en Malvinas. Luchando por sus derechos y beneficios, por sus pensiones, por sus familias.

Los veteranos dicen que los verdaderos héroes son los que quedaron allá, en las islas. Ellos volvieron y su presencia es ejemplo permanente de entrega, de coraje, de compañerismo y solidaridad hacia la sociedad que los parió, a la que pertenecen con orgullo.

Malvinas no terminó hace 36 años. Malvinas es el “tronpa” extranjero que explota el país, como dice la canción. Malvinas es el suelo alambrado por dueños de afuera. Malvinas son las montañas trituradas y ríos contaminados a fuerza de mineras. Malvinas es esa tierra que no absorbe más agua porque le sacaron hasta el último árbol. Es ese pibe que vemos en la calle cagado de frío en invierno. Son esos pibes desclasados por un sistema que los desclasa, marginados por un sistema que los margina. Malvinas es ese funcionario que desde su ignorancia o malicia borra con goma las islas del mapa, como si esa burla borrara lo escrito con sangre hace 36 años.

Malvinas es para nuestros veteranos el compromiso de contar la historia, de transmitirla, de conmemorar con música la vigilia del 2 de abril. Por los que quedaron allá, por las generaciones futuras. Porque como dice el poeta “si la historia la escriben los que ganan, eso quiere decir que hay otra historia”. Esa es la historia que nuestros veteranos cuentan. Ese es el compromiso que debemos asumir cada uno de nosotros. Por los héroes, por los que volvieron, por los que ya no están, por los pibes por venir.