Aquí está, este es. El equipo de futsal femenino del Club Atlético Talleres Rosario Puerto Belgrano se convirtió en el segundo ascendido al Femenino A de la Asociación Rosarina de Fútbol (el primero había sido el Club Atlético Social y Deportivo Suderland, campeón del Femenino B). Fue tras ganarle dos de las tres posibles finales al Club de Regatas Rosario en el reducido.

El elenco ubicado en calle Juan Domingo Perón 1790, de Villa Gobernador Gálvez, había finalizado en la 5ta posición en la tabla anual, con 69 puntos, por detrás de Marista (71), Regatas (73), Central Córdoba (76) y Suderland (83). En 32 partidos jugados (fueron 34 fechas, pero quedaron libres en dos), ganó 23, perdió 9 y no empató ninguno. Marcó 167 goles y le hicieron 54, quedando con una abultada diferencia de 113.

Sin dudas, el logro del ascenso fue un momento muy especial para todo el plantel de Talleres. Así lo acredita Victoria Pérez, una de las referentes del equipo, en diálogo con Rosario Fútbol: “Conseguir el ascenso significa muchas cosas, por el sacrificio que se hizo, el esfuerzo que llevó y los obstáculos que se fueron superando grupalmente. Pero más que nada el orgullo de devolver al club a la máxima categoría del femenino”.

La jugadora reconoció que tuvieron “altibajos”, porque habían arrancado “bien”, pero tuvieron recaídas que “dolieron”. Sin embargo, con el correr del torneo, lograron “acomodarse” y “llevarlo de la mejor manera”.

En el mismo sentido, trataron de mejorar la “cuestión física”, dado a que sufrieron varias lesiones en poco tiempo. “Eso se fue corrigiendo progresivamente, como la velocidad de juego y la asociación. La mayoría del equipo viene de cancha de 11, donde hay más tiempo para pensar y se juega de otra manera. Acá es más dinámico; por ende, había que buscarle la vuelta para potenciar al máximo las cualidades que destacan a cada una y pudimos hacerlo”, explicó Pérez.

Si bien en el torneo tuvieron algunas caídas que les costaron “caro”, en los play off fue distinto, porque es un “matar o morir” que les dio “un plus”. “Eran todas finales para nosotras y lo teníamos claro. Los rivales estaban en esa instancia porque eran los mejores del torneo e iban a dar pelea, como nosotras. Por más que sean dos partidos, había que ganarlos y salíamos convencidas de eso”, subrayó Vicky Pérez.

Y vaya que fue así. Talleres no dejó dudas y derrotó a todos sus rivales sin necesidad de llegar al tercer partido: en cuartos de final, eliminó a la Universidad Nacional de Rosario (6-2 y 2-1); en semis, a Central Córdoba (2-0 por penales -tras igualar 5-5- y 5-2); y en la final, a Regatas (4-3 y 5-2).

Por último, ya pensando en lo que será un gran 2023, la deportista de Villa Gobernador Gálvez no se achicó y dijo que Talleres está para “dar pelea a todo lo que se proponga”. “Estamos para mejorar y seguir buscando nuevos desafíos, tanto a corto como mediano plazo”, sentenció.