Ubicado en la zona noroeste de la ciudad (Camilo Aldao al 500), en barrio Ludueña, el Club Atlético Social y Deportivo Suderland participó hace unos años en el futsal femenino, pero, por falta de espacio y horarios, tuvo que abandonar. Este año, de la mano de Martín Mercogliano como técnico, el proyecto volvió y, como lo soñaban al principio, cumplieron el objetivo: ascender. ¡Y de qué manera lo hicieron!

Suder salió campeón en la fecha 32, dos antes que termine el torneo. De los 30 partidos que había jugado hasta ese momento (quedó en dos libres, como el resto de los equipos), ganó 26, empató 1 y perdió solo 3, cosechando 79 puntos. Marcó la descomunal cifra de 171 goles, y solo recibió 33 (quedando con una diferencia de 139).

De hecho, a pesar de haber empezado el torneo Femenino B con una derrota (0-1 de local frente a Latinoamérica), el entrenador del elenco de Ludueña había dicho en diálogo con este medio que habían formado un “equipo fuerte”. “Sé que con lo que tenemos vamos a pelear el torneo. El objetivo es ascender”, había vaticinado. Hoy con el diario del lunes, podemos decir que acertó.

Andrea Lorenzatti, la capitana, charló con Rosario Fútbol luego del logro conseguido y se sacó el sombrero tanto con sus compañeras como con el cuerpo técnico. “Todo es gracias al gran equipo y grupo de personas que tengo a mi alrededor. Sin ellas, nada hubiera sido posible. Son unas bestias. ¡Sí, con todas las letras mis compañeras son unas BESTIAS!”, resaltó de manera eufórica.

“Tenemos un grupo enorme de grandes jugadoras, pero sobre todo un grupo lleno de humildad, que nunca se creyó nada y que por eso logró el objetivo”, prosiguió Lorenzatti. Y añadió: “Durante todo el año nos fueron apareciendo miles de trabas y dificultades. Sin embargo, siempre fuimos para adelante, le pusimos el pecho y salimos más fuertes que nunca. Cada día que pasaba, cada partido que jugábamos, cada entrenamiento, nos hacíamos más fuertes”.

En lo personal, la capitana reconoció que este logro “significa mucho más que para cualquiera”. “Vengo peleando en este club hace muchos años, perdí más de lo que gané, y hoy poder conseguir que Suder esté donde se merece, y donde nunca se tendría que haber ido, es una felicidad enorme”, confesó.

En relación al club, la referente del futsal femenino destacó que, a pesar de ser un club de barrio “lleno de historia” y con “mucha humildad”, siempre “tiene mucho para dar”. En este sentido, también mencionó al presidente de la institución, Jeremías Salvo, quien “siempre estuvo dispuesto” para resolver esas dificultades que se presentaron.

Finalizando, Lorenzatti se refirió al próximo año y dijo que, como deportistas, siempre aspiran a llegar a lo “más alto, al campeonato”, y eso es lo que irán a buscar. “Siempre estamos con objetivos altos. Por eso, seguramente vamos a necesitar reforzar nuestro equipo, nuestra base, para poder lograr la meta en una categoría de mucho más nivel como es la primera división”, cerró.