El nombre merodeó los pasillos del Cruce Alberdi durante años, cada vez que Central buscaba un técnico siempre se mencionaba la posibilidad de que llegue Capillo, sin embargo tuvo que esperar hasta este 2010 para poder calzarse el buzo auriazul. "Mi nombre estuvo dando vuelta muchos años para ser técnico de Central, pero nunca había pasado de una posibilidad."
Tan amante de este deporte como obsesivo, el pelado es ambicioso a la hora de trazar sus objetivos: "Yo apunto a hacer un trabajo desde abajo, poder formar lentamente toda una estructura de futsal, con todas las categorías y pensar en un proyecto que lo ponga a Central en una mejor ubicación general y organizativa dentro de este deporte."
Sin embargo, conciente de que hoy lo que mandan son los resultados, el ex Provincial y Regatas entre otros también analiza el futuro cercano: "Uno sabe que cuando está en una institución grande como esta todo tiene que ser a corto plazo. Yo en ningún lado me plantié un corto plazo porque uno sabe que para acomodarse a lo que quiero hacer, a como quiero entrenar, a como quiero jugar por ahí se necesita un poco de tiempo para que el grupo se adapte, para poder tener las necesidades de entrenamiento, que la institución pueda entender que hay cosas que son muy necesarias, y todo eso te lleva un poco de tiempo. En el corto plazo es entrenar, entrenar, laburar lo que mas se pueda y ver si podemos ir acomodando un grupo humano que después se convierta en un equipo para buscar objetivos."
Aun con la incertidumbre de saber con que se va a encontrar, es cauto para este comienzo, “Espero encontrarme con un grupo de chicos que tenga ganas de entrenar, y a partir de conocer al grupo entrenando voy a poder ver que expectativas podemos tener, y el tiempo que nos va a llevar armar algo como armamos en otro lado.”
Hasta hace menos de un mes Capillo era el entrenador de Regatas, equipo que jugará el Nacional de este año, sin embargo Juan no se reprocha su ida y no le molesta ver como otro entrenador dirige en el torneo al cual el clasificó. "La desición de dejar Regatas era mucho mas difícil que tomar la decisión de seguir en una institución como esa, mas en el caso donde yo estaba. Tengo claro que esto para mi es todo un desafío y probablemente voy a tener que construir muchas cosas que Regatas tiene y muchas cosas que Regatas cuando yo llegue ya tenia."
Lejos de molestarle, la gran chance que tiene el club de la ribera de competir en el torneo más importante del país lo enorgullece y hace exponer todo su curriculum ante el micrófono. "Yo estoy contento de que ellos puedan seguir creciendo. Acá hay una cosa que para mi es un orgullo, por lo menos de los últimos tres o cuatro lugares de los que yo me fui el grupo continuo creciendo y teniendo competencia. Yo me voy de Regatas y en Regatas quedó un grupo armado, con infraestructura, con elementos, con todo a disposición de la persona que continúe. No es así en todos lados, a mi me tocó en todos los lugares tener que remar, para encontrar los jugadores, para que vuelvan, para ver que elementos teníamos, para ver como se armaban los lugares de trabajo.
Yo me fui de Provincial y quedó todo armado, me fui de Regatas y quedó todo armado, Provincial en su momento también estaba clasificado para un nacional, así que son formas de trabajo de cada uno y son formas de pensamiento. Me gustaría, y creo que puede ser uno de los últimos intentos, de llegar a un lugar donde el futsal tenga otra perspectiva a nivel nacional, no solamente un torneo local que creo que no es tanto un desafío para mi que lo he conseguido muchas veces, el desafío es poder pasar la competencia local y poder tener una competencia mantenida a nivel nacional."