Por Lautaro Duboe - Fotos Leo Galetto

 

La diferencia el la previa existía, pero después dependía de Universidad poder plasmarla y de Jockey que esta no prevaleciera. Por momentos el conjunto de Germán Lerín fue amplio dominador del encuentro, pero en el momento que tuvo que liquidarlo no fue efectivo y le dio la posibilidad al equipo de Fisherton de descontar y dejar la serie abierta.
El comienzo lo tuvo al local con el partido a su merced, sin embargo la primera fue para la visita. Tacuara Etcheverri soltó un gran pase empalando la pelota a espaldas de la defensa para dejar mano a mano a Juan Bazet, quien de bolea estalló el travesaño.
La respuesta llegó casi de forma instantánea, pero esta vez con mayor efectividad. Pablo Bussano salió rápido desde el arco con el pie y abrió muy bien para su hermano Fernando quien con un remate de derecha al primer palo abrió el marcador.
Uni seguía dominando la pelota, Jockey no se encontraba dentro del campo, pero la diferencia continuaba siendo la mínima. Recién a los diez minutos del primer tiempo se estiró el marcador cuando Juan Pablo Gonzalo dejó corta una pelota a la salida de un tiro libre, Agustín Potente la tomó y emprendió una veloz carrera para que a la hora de enfrentar al arquero toque corto para el Cuchu Domínguez que venia como un rayo y definió con el arco vacío.
Pero el minutó fatídico continuó para Jockey y sesenta segundos mas tarde la formula se volvió a repetir, el Pelado Potente sacó un fuerte derechazo cruzado que se estrelló en el palo y allí apareció nuevamente Javier Domínguez para capturar el rebote y sacar tres de diferencia.
La sensación era que Universidad se metía la final en el bolsillo, Jockey no lastimaba y todo estaba bajo control, pero un minuto después Etcheverri sacó un centro atrás para La Nona Gonzalo, quien de media vuelta y pinchando la pelota logró descontar. Inyección anímica para un equipo hasta el momento sin respuestas quien a partir de allí comenzó a alinearse.
Antes del entre tiempo los palos fueron los grandes protagonistas y enemigos de los locales, primero el Cuchu Domínguez reventó el parante derecho, luego la media vuelta del Chapa Faicht tuvo el mismo destino, y a solo 22 segundos del final Tito Bussano hizo estallar el ángulo con un terrible puntín de mitad de cancha.
Final de la primera parte con una diferencia menor a la merecida, pero que se sustentaba en las ocasiones marradas de los de Lerín, mientras que a la visita le costo casi 15 minutos meterse en la final, y recién después de su primera conquista comenzaron a jugar.
En el complemento Jockey lo salió a buscar más arriba, dejando huecos para la contra pero siendo más protagonista del encuentro. El partido se jugaba en terreno de Uni, pero los de Fisherton no lograban ser punzantes e inquietar a Bussano.
Luego de cinco minutos, el local aprovechó los espacios y estiró el marcador en dos oportunidades. Primero Nicolás Mezio robó la pelota, abrió para el Colo Parenti quien remato al segundo palo, la pelota se iba pero llegó Potente para corregir el remate y estirar la ventaja.
Un minuto después Mezio volvió a robar un balón en la salida del rival, dejó desairado a Nicolás Maccagno y definió con el arco vacío para llevar la diferencia a cuatro goles.
La balanza se volcaba nuevamente a favor del último campeón, estaba todo dado para sentenciar su suerte en el partido de ida, pero el local se relajó, no logró cerrarlo y comenzó otro partido.
El ingreso del Turco Bazet le cambió la cara a los de Fisherton, a los ocho minutos el hermano de Juan se las rebuscó solo para hacerse un lugar y sacar un gran remate al ángulo para descontar. Dos minutos después la sorpresa continuó, porque el propio Bazet engancho para su pierna menos hábil, y de derecha sacó un sablazo que dejó atónito a Bussano.
La ventaja que había obtenido Uni se iba desmoronando con los gritos del visitante, pero a solo veinte segundos del festejo de Jockey, apareció una vez más la figura del encuentro, Agustín Potente la mató con el pecho, se sacó un hombre de encima y de zurda la clavo en el ángulo superior derecho para renovar el crédito local.
El partido mantuvo el tramite, con Jockey yendo a presionar arriba y Universidad parado de contra. En una de las tantas, Pontente tocó para el Cuchu Domínguez, otro de los jugadores claves del encuentro, quien definió de cara interna al primer palo, sorprendiendo a Maccagno y con cierta complicidad del uno recobrando la diferencia de cuatro.
El marcador volvía a ser favorable por un margen interesante para Uni, pero a menos de tres minutos del final, Juani Bazet tomó el rebote de una jugada sucia y definió por encima del cuerpo de Bussano para poner cifras definitivas. Ambos tuvieron chances antes de la chicharra, ya sea de descontar o de aumentar, pero los yerros ofensivos hicieron que el 7 a 4 sea el marcador final.
Un resultado que refleja la diferencia de jerarquía y experiencia entre uno y otro y al mismo tiempo la cantidad de goles que erró Universidad. No está nada definido, tres goles son una ventaja pero no una diferencia que permita descorchar antes de tiempo, Jockey buscará aprovechar las dimensiones de su cancha para dar vuelta el resultado, las chances para ambos siguen intactas y lo único concreto es que la próxima semana la ciudad tendrá un nuevo campeón.