Nazareno Arasa vivirá este lunes, en el Estadio de La Ciudadela de San Martín de Tucumán, un momento inolvidable en su vida. El debut en Primera División de AFA. Será el cotejo que cierre la cuarta fecha, desde las 21:00 horas, entre el “ciruja” y “el lobo” platense. Y su arribo a esta oportunidad no le llegó de casualidad. Arasa no salteó etapas. Dirigió en todas las categorías, asentándose progresivamente en cada una de ellas, y siempre encontrando la aprobación de sus veedores, a partir de una gran seguridad y solvencia en sus decisiones.

__Imagino Nazareno tu ansiedad durante esta semana... porque te habrás enterado de la designación el martes, y el partido es recién el lunes.
__Sí, el lunes me enteré que iba a estar en el grupo de sorteo. Y el martes a las 15:30, cuando se sorteó, me enteré que había salido designado para este partido. Así que una alegría bárbara. Ahí enseguida me empezaron a llegar mensajes de amigos, árbitros, familiares...
__¿Sólo ese partido podías dirigir o tenías otra posibilidad?
__No, porque el otro en el que me habían incluido era Newell's con Atlético Tucumán, así que ahí no podía por ser rosarino. Por descarte solo podía dirigir el que me tocó.
__Supongo que ya veías venir esta posibilidad... ¿te habían anticipado algo los coordinadores o designadores arbitrales de AFA?
__No, no hay un previo aviso en las designaciones. Yo me sentía bien con mis últimos partidos. Al menos en este último semestre me sentí firme adentro de la cancha, y uno trabaja para progresar. Se va poniendo objetivos. En su momento fue debutar en la B Nacional, después asentarme en la categoría, y últimamente mi meta era empezar a dirigir en la Súper Liga. Una buena medida fue dirigir en la Copa Argentina donde me tocaron algunos equipos de primera, contra otros de la B Nacional, o Federal A... son partidos que suman y a uno le van dando confianza y experiencia.
__¿Conocés a los líneas que te van a acompañar?
__Sí, los conozco a los dos asistentes y al cuarto árbitro. El asistente uno es Gustavo Rossi, internacional, de acá de Santa Fe. Tengo muy buena relación. El dos Marcelo Bistocco, el negro. También muy buena onda con él. Y el cuarto Fabicio Jovet, que es de mi misma camada, y es un fenómeno el cabezón.
__¿Qué análisis hacés de tu carrera? ¿Se puede decir que fue rápido el ascenso que hiciste hasta la primera, o es el tiempo promedio que le lleva a los árbitros jóvenes subir hasta la máxima división?
__Es difícil analizar uno su propia carrera, pero tal vez lo que a mí me favoreció es que arranqué muy joven. A los 16 años empecé a dirigir en un Colegio Independiente, en Ligas como Ardyti, EFA y algunas de la región como Alcorta o Laboulaye. En Rosarina arranqué recién a los 19, pero este sería mi decimotercer año dirigiendo. Es decir, yo noto que la mayoría de mis compañeros arrancó a los 21 años, 22, 23... a ver, no significa que por empezar antes vayas a llegar antes, pero yo tuve la suerte de jugar a una edad muy temprana los Federales. Recuerdo que Gustavo Bassi me iba a ver, y me fue bien. Después pasé al Federal A, donde empecé a estar en relación de dependencia con AFA, al principio como asistente y al tiempo ya empecé a pitar. Me asenté en la categoría, me dieron partidos de instancias importantes como cuartos de final o semifinal. Después subí a la B Nacional, y alternaba entre el Federal A y la B Nacional. Poco después encontré continuidad en la B Nacional, y empecé a ser designado como cuarto en partidos de Primera...
__¿La diferencia física entre las categorías se nota mucho?
__Sí, se nota. En realidad quizás no sea tanto lo físico, porque hoy por hoy a ese nivel ya están todos muy bien entrenados. Pero el salto del Federal A a la B Nacional se nota en la mayoría. Hay algunos equipos, como Agropecuario, que ascienden y se adaptan rápido a la categoría superior. Pero en general la velocidad del juego es diferente. Igual que la precisión. Eso hace que en la B Nacional se pueda preveer hacia donde va ir la jugada, porque hay más precisión en el pase. En el Federal A en cambio hay más imprevistos. En Primera obviamente mayor precisión aún, y mucho pase filtrado que nos obliga a los árbitros a estar preparados físicamente para reaccionar rápido y llegar enseguida a estar cerca de la resolución de la jugada.
__¿Alguna vez te pararon, o te dejaron una semana sin jugar? ¿Cómo se vive?
__Sí, me pasó, y es feo porque por ahí venís de tres o cuatro partidos buenos y una mala tarde, como cualquiera puede tener, te frena. A veces en vez de sacar una amarilla sacás una roja, o viceversa, y en la semana uno se entera por el informe del veedor. En mi caso el primer crítico soy yo. Uno sabe cuando termina el partido si estuvo todo bien, o no tan bien, si quedó dudas en alguna jugada y después la ves por televisión y ves que te equivocaste te querés morir, pero bueno, es parte del crecimiento y hay que aprender de esos momentos para que no vuelvan a pasar.
__¿Rosarina te sirvió para jerarquizarte? Porque convengamos que no es una Liga menor.
__Sí, por supuesto. En Rosarina empecé dirigiendo cuarta división. Recuerdo que llegué en octubre del 2009, y un mes después, el día de mi cumpleaños, el 22 de noviembre, dirigí mi primer partido de primera. 7 de Setiembre y María Reina. Me fue bien. Uno de mis asistentes era Facundo Domínguez recuerdo...
__Así como el jugador cuando llega a primera cuenta que hizo sus esfuerzos y sacrificios para alcanzar esa meta... ¿al árbitro le pasa lo mismo? ¿Se resigna mucho en el camino?
__Sí, siempre. Hay que darle al arbitraje para recibir. Nada llega porque sí. Si bien uno trata de estar en fechas importantes, como cumpleaños de familiares y amigos, me ha tocado ausentarme. Más que nada en el Federal A, donde las distancias son larguísimas y me ha tocado mucho Tucumán, Formosa, Mendoza, o Misiones, donde son viajes de dos y hasta tres días.
__Naza ¿y el partido del lunes? ¿Lo analizaste ya? Forestello de un lado, Troglio del otro.
__Sí, creo que va a ser un partido parejo. Si bien van solo cuatro fechas en puntos están muy cerquita uno del otro. Los dos tienen necesidad de ganar para subir en las posiciones. A San Martín lo dirigí en la B Nacional, dos veces, y sé que siempre su gente lo acompaña mucho, le da un lindo marco al partido. A Gimnasia va a ser la primera vez que lo juegue, pero uno siempre trata de informarse. He llegado a ver partidos enteros de equipos para saber cómo marcaba un defensor, si el nueve iba al choque, o si el cinco era grandote. Averiguar las formaciones, en fin... uno arma una estrategia previa y todos esos datos sirven. Más allá de que después lo importante es estar concentrado desde el primer minuto.
__La última... para agradecerle por el apoyo imagino que hay mucha gente.
__Uh sí, muchísima. No quisiera empezar a nombrar porque sé que me voy a olvidar de alguien, pero toda persona que me haya mandado un mensaje de apoyo, o consejo, uno lo toma y sirve. Por supuesto siempre le estoy agradecido a esta Liga, a su Presidente Mario Giammaria, a toda la Comisión Directiva, a los dirigentes de los clubes, a mis compañeros árbitros con los que sigo entrenando, al Profe que es un fenómeno, César D'ascanio, a Sergio Pezzotta, que desde que empecé en Rosarina siempre me ayudó mucho, a Saúl Laverni, que también me dio una mano cuando estuvo coordinando el Departamento Arbitral.