Rosario tiene jugadores destacados en los más recónditos rincones del planeta. Con mayor o menor difusión, muchísimos jugadores surgidos de nuestros clubes afiliados logran trascender fronteras y hacer carrera en el exterior. Uno de los que más lejos ha llegado en los últimos 15 años, sin lugar a dudas, es Martín Adrián Palavicini, delantero formado en nuestra Liga que pese a no encontrar una oportunidad de mostrar sus condiciones en el país, pudo explotar en el fútbol de Bolivia.

Allí vistió siete camisetas de clubes profesionales. Real Santa Cruz, Oriente Petrolero, San José de Oruro, Real Mamore, Universitario de Sucre, Nacional Potosí y Royal Pari FC. Con un altísimo promedio de gol en todas sus temporadas, Martín logró coronarse máximo anotador de la Primera División en dos torneos. Le pidieron que se nacionalice y lo hizo, aunque no llegó a jugar con la casaca verde de la Selección boliviana. Palavicini es un ejemplo de profesionalismo y superación, entre otras cosas porque luego de sufrir un grave accidente en 2012, el cual casi le cuesta la vida, se repuso y logró seguir luciéndose en las canchas.

__Martín... cuando te fuiste de Rosario, tan joven, ¿pensabas que ibas a tener la trayectoria que finalmente tuviste en el exterior?
__Sí, uno de chico siempre sueña con jugar en primera y bueno, como no se me dio acá en la Argentina busqué otro rumbo que fue Bolivia, y gracias a Dios allá me fue muy bien y pude pasar muchos años. Ahora se me pone la piel de gallina de venir a Rosarina después de tanto tiempo. En mi trayectoria he conocido a muchos jugadores que han pasado por los clubes de acá.
__¿Siempre en Bolivia estuviste o pasaste por otros países?
__En un tiempito estuve en Venezuela, pero siempre el lugar donde mejor anduve fue en Bolivia. Encima después conocí a mi señora, así que ya me instalé ahí y gracias a Dios ya llevo 13 años jugando en ese país.
__En Bolivia te conocen todos, te quieren mucho, y es que hiciste goles en un montón de clubes ¿es así?
__Sí, en varios. Gracias a Dios después del accidente que tuve, que es de público conocimiento (N.de la R: En noviembre del 2012 Martín sufrió una violenta descarga eléctrica con un cable de alta tensión. Desde entonces se volcó al cristianismo y en más de una oportunidad declaró que Dios le cambió la vida), pude salir adelante y convertirme dos veces en el goleador del torneo de Bolivia. Y bueno, lo importante es estar vigente. Ahora voy a cumplir 41 años y estoy jugando sin mayores dificultades. He vuelto al club Real Santa Cruz, el mismo en el que me inicié en 2004.
__Por lo visto no te planteas todavía el retiro. ¿Hasta qué edad tenés pensado seguir?
__Jajaja... todos me preguntan eso, pero bueno... el estado físico me ayuda y mientras me sienta en condiciones de seguir lo voy a hacer. Por ahora quiero disfrutar estas lindas vacaciones en Rosario con la familia.
__¿Dónde crees que tuviste tu mejor performance, en qué club?
__A ver... yo llegué en el 2004, después estuve en Oriente Petrolero tres años, donde salimos campeones en una temporada. Sin embargo mi mejor momento fue bastante después. Cuando estuve del 2012 al 2015 en Universitario de Sucre. Ahí salí goleador del torneo dos años consecutivos y marqué 62 goles. Con ese equipo clasificamos a la Sudamericana, jugamos la Libertadores, enfrentamos a Tigres de México en cuartos de final, el mismo que después disputó la final contra River. Además, fue mi familia a verme cuando jugamos en Buenos Aires contra Huracán, esa fue una etapa y un año muy lindo para mí.
__¿Y qué pasó cuando te propusieron nacionalizarte?
__Me nacionalicé cuando me dirigió Julio César Baldivieso, en Sucre. Él fue quien me lo propuso. El tema es que ya tenía una edad avanzada. Con 36 o 37 años, en el fútbol de hoy en día, es difícil jugar en un nivel de Selección. Fue un anhelo que tuve pero bueno, no se dio.
__En nuestra Liga jugaste en muchos clubes. ¿Qué recordas de esa época?
__Sí, vos ya sabés. Acá pasé por Morning, Rosario Central, jugué en Unión de Álvarez, en Lavalle, en Estrella Azul, en Olympia... recuerdo muchos momentos. Muchos partidos. Mucho sacrificio. Me acuerdo que hemos peleado ascensos, con Lavalle teníamos un lindo equipo. Era una cancha brava esa. Tengo algunos ex compañeros que sigo contactando por whatsapp, pero ya te digo... era mi juventud y es muy lindo tener todos esos recuerdos.
__¿Qué técnicos te marcaron más, de los que hayas tenido acá?
__Uh, es difícil... uno que siempre me aconsejó y me apoyó fue mi tío, “Cilindro” (N.de la R: Se refiere a Carlos López, presidente y entrenador del Club I. Arijón). En su club nunca llegué a fichar pero siempre que he vuelto a esta ciudad he estado con ellos. En Central los tuve a Emilio Máspero, a Daniel Teglia, a Roberto Settecase, y en Unión de Álvarez me enseñaron mucho también.
__Y si tenés que recordar una campaña ¿cuál es la que más te quedó grabada?
__Con Unión tuvimos dos grandes alegrías. Conseguimos el ascenso al Molinas en 1997, y ganamos en gran forma el Ivancich del año siguiente. Vos viste lo que son los pueblos, se revolucionó en ese momento. Bueno como el año pasado que también me enteré que fueron campeones. Y me alegré porque tengo muchos amigos ahí, como Leo Talamonti, Bartolini, Raponi, Pallero, los Marinelli... y si te tengo que citar una anécdota me quedo con una de Estrella Azul, ahí sí me dirigió mi tío (N.de la R: Carlos López), y me acuerdo que no me quería poner de titular, me dejó de suplente, y todos le insistían que me ponga y él no quería, “¿quién se piensa que es?” decía... jajaja. Finalmente me puso un rato, metí dos goles y ganamos.