El viernes contábamos que pese al buen desempeño mostrado, el Seleccionado Sub16 de la Asociación Rosarina de Fútbol había sufrido una ajustada derrota ante su par de la Liga Casildense. La ansiedad del debut y los goles errados impidieron comenzar con una victoria, y a Casilda el triunfo por la mínima diferencia le permitió ganar la Zona D, obligando a nuestro representativo a ir en busca de la Copa de Plata, trofeo que finalmente ganaría con justicia y brillantez.

El Selectivo rojiblanco venció 3 a 0 a Santa Fe en su segunda presentación, con goles de Lisandro López, Maximiliano Princich y Juan Reibel; mientras que por la tarde superó 1 a 0 a la Liga Esperancina en el tercer encuentro, siendo una vez más Reibel el autor del tanto rosarino. Tales marcadores le permitieron llegar a seis puntos, y terminar segundo en el grupo, pues Casilda quedó con 7 unidades.

En la semifinal del domingo a la mañana, tocaría jugar contra la Liga Cañadense de Fútbol. Ese cotejo también resultaría favorable a nuestros chicos, que triunfaron por 2 a 0, gracias a los dos goles convertidos por Camilo Comi. Por la tarde llegó el turno de la final, y allí el rival a vencer era la Liga Ocampense. Una vez más fue triunfo correspondió a Rosario, de nuevo por 2 a 0, siendo el artillero de la ARF en este duelo Gianfranco Conocchiari, que marcó por duplicado.

Así fue como se consumó no sólo la obtención de la Copa de Plata, sino también la conquista del premio de “Valla menos vencida” (1 gol en contra en 5 partidos). Dos copas merecidísimas para un equipo que tuvo un destacado desempeño dentro de las canchas, y estuvo a punto de ganar también el premio “fair play” ya que no vio tarjetas rojas (tan solo unas pocas amarillas), distinción que se terminaría llevando un Seleccionado que disputó cuatro partidos en vez de cinco.

Pero también fue notable lo hecho durante toda la gira y fuera de las canchas. El plantel que condujo Claudio Marinich mostró un respetuoso y adecuado comportamiento en el hotel donde se alojó, en los lugares comunes donde compartía almuerzo y cenas con otras delegaciones, y terminó dejando muy en alto el prestigio bien ganado del fútbol rosarino. ¡Felicitaciones chicos! ¡Felicitaciones Cuerpo Técnico! ¡Vamos Rosario!