Carlos López, Presidente de la Agrupación Infantil Arijón, fue el primero en transmitir la penosa noticia. Un nuevo hurto había sufrido el sábado por la noche el club de sus amores. Ese que preside desde hace ya 13 años. Sin embargo, no era un robo más. A la sustracción de innumerables objetos deportivos se sumó un infame incendio que arruinó lo poco que había quedado adentro de la utilería y llenó de impotencia y desazón a la gran familia deportiva de la Asociación Rosarina.

En diálogo con el máximo directivo de la entidad rojiblanca, supimos que “el sábado, a eso de las 22:30 horas, me llamó un vecino para avisarme que había un incendio en el club, y de inmediato fui con toda mi familia” narró. Consultado acerca de la pérdida económica estimativa que sufrieron, “Cilindro” López añadió “el robo debe ascender a los 40 o 50 mil pesos. Si pensamos que un solo balón oficial sale cerca de mil”.

“Ingresaron por un hueco que hicieron en la pared, un agujero pequeño, con lo cual estimamos que los ladrones eran chicos jovencitos, o muy delgados” comenzó a explicar López. “Llegamos a la conclusión que alcanzaron a sacar la bolsa de balones, y que lo demás lo prendieron fuego. Ese vandalismo es lo que más nos duele porque arruinaron el trabajo de muchos años. Es el esfuerzo de mucha gente el que se perdió” sintetizó con tristeza el Presidente de Arijón.

“Ardió tanto y tan rápido porque adentro teníamos 120 metros de manguera. Igual que los conitos, eso es todo de plástico, goma, y muy inflamable” señaló el experimentado directivo. “También ingresaron en el buffet, abriendo la chapa del techo. Pero ahí no fue tanta la pérdida. Solo robaron un plafón grande, unos cables, alargadores, algunas gaseosas... lo peor fue lo de la utilería, porque ahí se perdieron hasta los palos de hockey” sintetizó.

Desde que trascendió este lamentable suceso, fueron numerosas las respuestas solidarias que recibió la institución de barrio Saladillo. Uno de los primeros en contactarse fue Mario Giammaria, Presidente de Rosarina, quien se comprometió a brindar en forma personal un importante apoyo al club afiliado, con el fin de que pueda restablecerse cuanto antes a esta difícil contingencia. Lo mismo hicieron autoridades de la Municipalidad de Rosario, y de la Secretaría de Deportes, quienes rápidamente se pusieron a disposición.

Carlos “cilindro” López prosiguió con su relato, afirmando que: “yo le estoy muy agradecido a toda la gente que se comunicó conmigo. A Giammaria, a la gente de la Secretaría de Deportes, de la Municipalidad, y de los clubes de Rosarina. Eso sí, no voy a nombrar a ninguno de esos clubes por dos motivos. Primero porque algunos me pidieron que su aporte sea anónimo, y segundo porque si me olvido de nombrar a alguno voy a quedar en deuda más de lo que ya estoy” agregó ilusionado.

Este martes en el club de Arijón al 300 bis, todas las categorías ya estaban practicando con normalidad. “Esto me da mucha alegría. La solidaridad de la gente fue enorme” explicó López, que tiene en su club casi 300 jugadores fichados y participando de nuestros torneos en forma regular. Esta esperanzadora respuesta de sus pares, y de las autoridades más cercanas, le permiten a “Cilindro” mirar hacia el futuro con la energía de siempre.

“Acá en el club somos muchos los que entendemos de construcción, así que ya estamos pensando en cómo recomponer el depósito. Lo vamos a asergurar con mallas de contención para que no sea tan fácil de romper. Lo reconstruiremos y lo rebocaremos. No tengo dudas que vamos a salir adelante” concluyó, convencido de seguir al frente de esta entidad humilde pero pujante, que tanto hace por la barriada que la rodea, brindándole un espacio de contención y recreación inmejorable a los niños, adolescentes y adultos del lugar.

Fotos: Daiana López y Griselda Arriola.