"Estamos velando al fútbol argentino"

Por Diario Olé, 14 de julio de 2016

Mario Giammaría, el único asambleísta de la AFA que votó en contra de la Superliga, disparó contra la aprobación del nuevo torneo: "Es un suicidio en defensa propia". Además, les pegó a los dirigentes que bancaron el proyecto: "Hablan de refundar el fútbol los mismo que lo refundieron".

Su postura fue inamovible, fuertemente inquebrantable. Y en el momento clave, el dirigente bancó con hechos lo que había expresado verbalmente con antelación. Así, en la Asamblea realizada en Ezeiza, el presidente de la Asociación Rosarina de Fútbol fue el único que se opuso a la reforma en el estatuto de la AFA para realizar el nuevo torneo votando en contra de la Superliga (el resultado final fue de 70 votos a favor contra uno en contra). "Esto es una dictadura económica. Hoy estamos velando al fútbol argentino. La Superliga es un suicidio en defensa propia, un copy paste de un proyecto extranjero. No todo es dinero. También hay pasión. Esto no mejora lo que tenemos. Elegimos como referencia el peor modelo de todos, el español", sentenció Mario Giammaría.

Y además de eso, en diálogo con radio La Red, el licenciado en administración deportiva, no escatimó cuestionamientos para los dirigentes que votaron en pos del flamante torneo: "La AFA está en piloto automático. Hay que preguntarse porqué se llegó a ese estado de desaparición y default económico. Los mismo responsables que contribuyeron a eso, hoy plantean transformar la estructura en Superliga pero no se habla de atacar los males que llevaron a esa situación. Es cambiarle el collar al perro, que sigue siendo el mismo. Hablan de refundar el fútbol los mismos que lo refundieron. Me preocupa esa incoherencia".

Asimismo, Giammaría cerró: "Lo que el lunes era malo e inaceptable, el miércoles era la panacea del fútbol, la solución a todos los problemas. Les pregunté a los demás si habían leído lo que iban a votar. Yo lo leí todo, las 58 páginas, y no veo que sea un cambio. Muchos reconocieron que no estaban convencidos y no menos de 10 dirigentes me dijeron que iban a votar en contra. Fue todo una desprolijidad. El fútbol argentino se cambia los zapatos pero no se saca la mochila pesada de encima".