Luego de intensas gestiones llevadas a cabo en Buenos Aires por las autoridades organizadoras de la Copa Santa Fe, se pudo arribar a un final feliz. Es que los máximos directivos de la Federación Santafesina de Fútbol, junto a las autoridades de la señal deportiva TyC Sports, acordaron en que la Copa Santa Fe, esa “en la que todos los clubes son grandes”, tendrá pantalla para todo el país a partir de los Cuartos de Final.

Desde la siguiente instancia los partidos se podrán ver por TyC, y recordemos que los mismos serán cruces de ida y vuelta. Este miércoles, por los Octavos, Newell’s superó por penales a PSM de Puerto General San Martín, y en caso de pasar de instancia Rosario Central, canallas y leprosos reeditarían el histórico clásico de nuestra ciudad. Esos duelos serán dos de los televisados, y lo mismo ocurriría en Santa Fe en caso de que Unión deje en el camino a Ben Hur de Rafaela, y Colón haga lo propio con su homónimo de San Justo.

La expectativa que ha despertado el torneo marcha claramente en aumento, y sin dudas que la televisación en vivo a través de TyC Sports significará un espaldarazo muy grande para seguir posicionando al evento a nivel nacional. Este miércoles en el Coloso del Parque, pese a jugarse en día y horario laboral, hubo más de 5 mil personas siguiendo al rojinegro. Desde este viernes muchos clubes buscarán su pasaje a la fase televisada. Los clásicos rivales de Sunchales, dos instituciones de Rafaela, uno de Humboldt, otro de San Jorge, uno de Las Parejas, uno de San Justo, el de Chañar Ladeado, los de la capital provincial, y por supuesto, los de nuestra querida ciudad de Rosario.

“En Chañar Ladeado están todos como locos por el partido del domingo” afirmó Walter Ribonetto, el Director Técnico de Independiente de esa localidad, rival precisamente de Central. El ex volante de Lanús entre otros, es oriundo de Corral de Bustos y conduce a la primera de esta poderosa institución regional, que viene de vencer y eliminar a Sportivo Rivadavia de Venado Tuerto. Esperemos que el crecimiento continúe y que, tal como sucedió con la Copa Argentina, el certamen vaya tomando vuelo y prestigio, hasta convertirse en una inmejorable vidriera (para los clubes de menor envergadura) y en un perfecto campo de prueba (para las entidades más poderosas).