La Asociación Rosarina de Fútbol es presente y es pasado. Es rica historia pero también exitoso presente. La Liga, que es decana en el interior del país, cumple hoy 111 años de vida. Su fundación data del 30 de marzo de 1905, una gloriosa tarde en la que directivos de cuatro clubes de nuestra ciudad, se juntaron en el Hotel Britannia para darle vida a esta organización, que en principio se llamó Liga Rosarina de Fútbol, y que fue ni más ni menos que la semilla a partir de la cual crecería el fútbol rosarino, durante más de un siglo.

Y vaya si creció. Vaya si se ha hablado, desde siempre, del fútbol rosarino. Con sus viejos cracks, como Gabino Sosa, Julio Libonatti, Waldino Aguirre, Vicente de la Mata, el chueco Enrique García... todos jugadores de talento sin igual que crearon una escuela, y que cimentaron eso que se llamó “el estilo del fútbol rosarino”. Un estilo siempre cuidado, siempre de buena factura, que le agregó gambeta y picardía a ese fantástico juego que habían traído a la ciudad los ingleses (llegados para trabajar en el Ferrocarril), y que fuera admirado por los hinchas de otras provincias y otras ciudades, y a la postre convertirían a la nuestra, en la Capital del Fútbol.

Y no es una frase sin sustento. Es lo que indican los números. La realidad. En la actualidad la Asociación Rosarina es la única Liga del mundo que tiene jugadores, surgidos de su seno, diseminados en torneos de 46 países diferentes. Es, además, la que mayor cantidad de futbolistas le ha aportado a la Selección nacional a lo largo de su historia. Y cada vez son más. En la Copa del Mundo de Brasil fueron 7 los formados en nuestras canchas, un 35% del total del plantel. Y hoy por hoy son aún más, ya que se han sumado Ángel Correa, Nahuel Guzmán, Mateo Musacchio, Lionel Vangioni y Ever Banega, a las convocatorias regulares del DT.

Esta es la ciudad del mejor jugador del mundo. La Liga en la que se desarrolló y creció Lionel Messi. Ese as de espadas que hace 15 años está impactando a los espectadores de todo el mundo con su magia. Y también la ciudad de Ángel Di María, el as de basto que es tan infaltable como “la pulga” cada vez que juega la albiceleste. Y no sólo eso... Rosario es la ciudad que más Directores Técnicos le dio a la Selección. César Luis Menotti, Marcelo Alberto Bielsa y Gerardo Daniel Martino. Uno campeón del mundo, otro campeón olímpico, y el actual, que va por la hazaña de repetir esas glorias.

La Asociación Rosarina de Fútbol es ejemplo de gestión, entre otros motivos porque ha trabajado tan arduamente en la concientización y la prevención, que ha logrado erradicar prácticamente los episodios de violencia de sus canchas. Y no son pocos los partidos que organiza, ya que anualmente rondan los 17.000 encuentros. En su seno coexisten 62 clubes afiliados, la mayoría de fútbol de campo pero también 20 de futsal. Entre todos conforman casi 1.100 equipos, que se dividen en divisiones infantiles, de inferiores y primera, lo cual redondea un impactante total de 17.000 deportistas jugando al fútbol cada fin de semana.

Ese crecimiento sostenido que ha venido manifestando la Liga, tanto en las modernas instalaciones de su Sede como en lo competitivo de sus torneos; va de la mano del crecimiento de sus clubes, ya que ellos también han experimentado mejoras edilicias y estructurales, y superación en las performances de sus planteles y representativos. Todo esto sin olvidar lo más importante, que es la contención social que cada una de las instituciones afiliadas le brinda a sus jugadores, abriéndole sus puertas generosamente, acercándolo al deporte, y alejándolo de las calles y los vicios que en ella puedan adquirirse.

Y toda esta sólida red de contención puede seguir vigente gracias al regular e importante apoyo que la Asociación Rosarina le brinda a sus entidades afiliadas cada año, reintegrándoles altísimas sumas de dinero por el superavit que generan sus propios fichajes. O como ahora, que estará becando a un jugador de cada club para que éste pueda continuar en la escuela, y así lograr que aquellos niños o jóvenes de escasos recursos, que se habían visto obligados a abandonar sus estudios, puedan seguir en el imprescindible entramado del colegio y la educación. Una ayuda solidaria que la ARF ya había sabido prestar hace más de 10 años cuando encabezó el Proyecto “Por el deporte a la educación”.

Por todo esto, y muchísimo más, es que decimos que Rosario es la Capital del Fútbol, y que somos la Liga más importante y prestigiosa del interior del país. ¡Felices 111 años ARF! Y que vengan muchos más de gloria y éxitos deportivos.