Por Miguel Martínez.

Este año podríamos decir que los duelos más esperados fueron los que protagonizaron Rosario Central y Oriental. En la final del Ivancich sobre todo, y en las dos oportunidades que les tocó verse las caras por el Molinas, ya que siempre fueron animando los puestos de vanguardia de dicho certamen. También pintaba lindo el clásico entre “canallas” y “leprosos” jugado en la fecha 12. Por entonces los dirigidos por “el chino” Albarenque ganaban y estiraban a 8 puntos su ventaja sobre los que lo perseguían. En la divisional B, en tanto, la fecha que tuvo mayor cantidad de platos fuertes fue la 20, donde se midieron entre sí los 6 equipos que venían peleando arriba.

Luego de esa jornada bisagra la tabla se reordenó, y los tres principales candiatos al ascenso hoy por hoy, dejaron atrás, y bastante lejos, a los tres clubes que venían con aspiraciones. Desde entonces Banco, Social Lux y Defensores Unidos vienen “cortados” y estelarizando una batalla que desde hace varias semanas ya se sabía tendría un momento cúlmine: el clásico entre “mercadito” y “defe”. No había forma de que perdiese interés. Por varios motivos. La cercanía del final, y la paridad de sus campañas. Así estuviesen igualados, un punto abajo, o dos arriba, el choque sería decisivo. Y lo será.

Para contextualizar aún mejor esta nueva edición del clásico de barrio Ludueña entre Defensores Unidos y Social Lux, el cual bien podríamos señalar como “el partido del año”, diremos que el “verde” era líder hasta el domingo junto a Banco, pero un tropezón ante Adiur le significó caer a la segunda colocación, justamente detrás del “aurirrojo”, que aprovechó las derrotas de los dos punteros para trepar a lo más alto de la tabla. 50 Defensores, 49 Social Lux y 49 Banco, son los números que hay que conocer para entender a la perfección la importancia que tendrá este clásico.

La frase “una final adelantada” se ha usado mucho en el periodismo. Ha servido históricamente para calificar a un partido, de cualquier deporte, que reúne a dos rivales encumbrados, los cuales se enfrentan antes de la finalización del torneo. Esta vez nuevamente podría utilizarse, pues será determinante el resultado que se produzca para la resolución de los ascensos (recordemos que hay dos en danza). Cualquiera de los dos que gane quedará en una inmejorable posición para subir, y no sólo eso, relegará a su eterno rival a una situación complicada de cara a las últimas dos fechas.

A los dirigidos por Hugo Álvarez les serviría también (relativamente) un empate, porque aunque no les aseguraría nada, lo mantendría por encima de la línea de Lux, y seguirían dependiendo de sí mismos. Para el elenco de Marcelo Javier la victoria es más imperiosa. Casi una necesidad. Y si bien una igualdad no le quitará todas sus ilusiones, una derrota sí lo alejaría un tanto de la pelea, más que nada por los escasos puntos que quedarán en disputa (apenas 6). Luego del domingo, a Defensores le faltará jugar con Botafogo (V) y Central B (L); mientras que a Social Lux le restará Sarmiento (L) y Provincial (V). Cuatro nuevos árbitros para la misma pelea.

La tercera pata de esta mesa, Banco, tendrá en la inminente fecha 24 la enorme posibilidad de sacar ventaja. Naturalmente apostará por un empate en el clásico, y procurará vencer al siempre difícil, y algo irregular este año, Unión Americana. Si los dirigidos por Leandro Martín ganan, y sus contrincantes en esta carrera terminan empardados, se convertirá nuevamente en el único líder de la Copa Pinasco. Una colocación que ostentó durante muchas fechas, incluso llegó a sacar 7 puntos de ventaja. Una ventaja que fue perdiendo paulatinamente hasta quedar reducida a nada.

Al “tricolor” le queda, como dijimos, recibir a Americana, luego jugar contra el comprometido Torito (V), y el aún más complicado con el descenso San Roque (L), por entonces quien sabe, quizás ya sin chances de zafar. Si bien los partidos se ganan en la cancha y no en los pronósticos previos, da la sensación que el elenco de zona norte tiene por delante el fixture más accesible. Deberá demostrarlo con los buenos rendimientos que supo tener en la parte media del campeonato, cuando hilvanó 9 victorias consecutivas (y 12 partidos invicto), si quiere conseguir lo que sería un histórico ascenso para el club.

Pero volviendo al clásico entre Defensores y Social Lux, que no tuvo un final feliz en su primera edición del año, se jugará ahora en cancha neutral, y bastante lejana por cierto. Será en Botafogo (Granadero Baigorria) a las 16 horas de este domingo, y a puertas cerradas. La vigilancia policial será sumamente estricta y para favorecer su accionar no se programarán los partidos de décima y predécima división, los cuales quedarán pendientes para la semana entrante. Esperemos, lo más importante, que todo transcurra en paz y que brinden en la cancha un espectáculo digno de la posición destacada que ambos ocupan.