Fotos y texto Miguel Martínez.

La Conferencia Debate que se realizó este jueves 20 de octubre en la Asociación Rosarina de Fútbol fue excelente. Los disertantes invitados, el Dr. Carlos Raúl Iparraguirre y el Dr. Ricardo Frega Navia, estuvieron impecables a la hora de exponer sus conceptos, y las más de 80 personas que se hicieron presentes en la Casa Madre del fútbol rosarino, se retiraron absolutamente satisfechas. La Conferencia fue presentada por el Presidente de la ARF, Sr. Mario Oscar Giammaria, que previo a los discursos de los legistas, brindó unas cálidas palabras de bienvenida y manifestó “esperemos que está sea la primera de una extensa sucesión de Conferencias, las cuales sirvan para capacitar a los numerosos directivos vocacionales que integran nuestros clubes afiliados”.

Tal como estaba previsto, el primero de los disertantes, el Dr. Carlos Iparraguirre, se refirió a “la violencia en el fútbol”. A partir de ese tópico, empezó a desentramar el tema, y entre otras cosas citó la cifra de muertos que (según una ONG especializada en esta problemática) existen en el fútbol argentino, así como el nacimiento de las llamadas “barras bravas” allá por la década del 60, y su explosión a fines de los 80. Luego habló de la identidad que integrar una barra les da a muchos individuos que no pueden destacarse en otros ámbitos de su vida personal, y del innegable poder que otorga liderar una barra. “Y cuando hablo de barras bravas me refiero a aquellos que utilizan la extorsión para coaccionar, así los diferencia de los hinchas más puros” aclaró el jurista.

El Dr. Iparraguirre, que supo ser Diputado Nacional y Secretario de Seguridad Pública de la Provincia de Santa Fe, enumeró la enorme cantidad de normativas y reglamentaciones que existen hoy en día para controlar y penar el accionar delictivo o contravencional de los simpatizantes que concurren a los espectáculos deportivos. Detalló varias de esas contravenciones, y afirmó que hasta las más pequeñas faltas al orden público están tipificadas por la ley, llegando a la conclusión de que si no son sancionados aquellos que las incumplen, no es por la falta de legislación, sino por falta de voluntad para hacer cumplir las normas ya vigentes.

El problema a resolver, continuó el abogado, “es cuando lo ilegal se toma como legítimo. Porque entre los actores que conforman una barra, o bien lidian con ella, se ven como normales ciertas acciones o reacciones violentas. Es la llamada «Cultura del aguante», que entiende que el que más destrozos hace después de una derrota, es el más hincha. El que más siente al club. Es la tergiversación que se hace de la pasión” manifestó Iparraguirre. Y añadió “esta conjunción de factores, es la que vuelve al tema tan complejo, y permite que haya un alto grado de impunidad en relación a los actos de violencia que se cometen en espectáculos deportivos”.

A modo de colofón, señaló que “para que los niveles de violencia decrezcan en el fútbol argentino, sería necesario que los dirigentes afronten el tema con suma responsabilidad, y encuentren un real respaldo de parte del estado”. Más tarde llegaron las preguntas de los presentes, algunas de las cuales apuntaron al “derecho de admisión”, al estatuto de los clubes, y a las denuncias que muchas veces se hacen ante la Justicia, y parecieran caer en saco roto, pues no derivan en citaciones a declarar, y mucho menos en detenciones. Fue esa primera mitad de la Conferencia, francamente muy instructiva y entretenida.

A continuación tomó la palabra el Dr. Ricardo Frega Navia, especialista en Derecho Deportivo. Su disertación se basó en los Reglamentos que existen en FIFA referidos a la indemnización por formación, al mecanismo de solidaridad, y a las transferencias internacionales de menores, las cuales salvó rarísimas y muy pocas excepciones, se encuentran totalmente prohibidas, incluso aunque estén todos los involucrados de acuerdo (llamese club cedente, club comprador, familiares del jugador, etc). Frega Navia utilizó varios casos ejemplares para graficar mejor el tema, y detalló las resoluciones tomadas por FIFA y el TAS, Tribunal de Arbitraje Deportivo (la sigla es por su denominación en francés) en casos parecidos.

El Dr. Frega Navia, que es docente y autor de distintas obras relacionadas al Derecho Deportivo, citó un caso que en su momento fue muy difundido, y que casualmente está emparentado con la Asociación Rosarina de Fútbol: el de Brian Sarmiento, jovencito que actualmente está jugando en Racing Club de Avellaneda. Este rosarino, que hoy tiene 21 años, se fue de Mitre de Pérez a Estudiantes de La Plata, y de ahí se escapó, sin el consentimiento del club platense, rumbo al Racing de Santander español. En esa oportunidad la FIFA inhabilitó al futbolista, que tuvo que estar “parado” y sin jugar bastante tiempo.

Una duda que muchos tenían es si el “derecho de formación” podía cobrarse en casos de jugadores que hacen su primer contrato en el fútbol argentino, sin necesidad de que exista una venta al exterior. Según el disertante invitado existe una reglamentación que la AFA oficializó en una de sus Actas del año 2007, y sí, efectivamente deberían recibir un monto fijo los clubes formadores, dependiendo la cifra de la divisional que ocupe el club en el que se desempeña el futbolista en cuestión. Es decir, Primera División, Nacional B, o B Metropolitana.

“La reglamentación está. Existe porque fue publicada en un Acta. Lo que no se armó todavía es el Tribunal encargado de tratar esos casos, pero bueno, yo lo que le recomiendo a los clubes que posean algún jugador en esas condiciones es que realicen el reclamo, porque después de los dos años prescribe. Una vez que se forme ese Tribunal, ya tendrán la documental tramitada y les dará la posibilidad de acceder a ese dinero” señaló con total claridad y conocimiento de causa el Dr. Frega Navia.

“Hay muchas maniobras que los clubes poderosos utilizan para esquivar estas obligaciones y no pagar el derecho de formación o los mecanismos de solidaridad” contó Frega Navia, y describió algunos casos puntuales. “Ese tipo de operatorias hace que exista una gran inseguridad jurídica para los clubes formadores. Y por si fuera poco la FIFA busca disuadir a las instituciones amateurs de hacer este tipo de reclamos, por lo engorroso del trámite, y en muchos casos les exige pagar antes una especie de canon, que en general los clubes chicos no pueden abonar” sostuvo el letrado.

Fue, sin lugar a dudas, un tema que le interesó mucho a todos los directivos presentes, pues los clubes de la Asociación Rosarina de Fútbol son básicamente formadores, y existen cientos de jugadores que surgen de sus canteras y luego firman contrato con algún club profesional de nuestro país o el mundo. En este debate se “prendió” Diego Lavezzi, Presidente de Coronel Aguirre, institución que nunca pudo cobrar el derecho de formación por Ezequiel Lavezzi, actual delantero del Nápoli italiano y la selección nacional. Pero no sólo él, también hubo preguntas del Presidente del club Banco, Alberto Massari, del Presidente de Unión Americana, Víctor Schneebeli, y del Presidente de Oriental, Darío Carrizo.