Asimismo, Giammaria denunció actos de censura y discriminación hacia su persona, por no permitírsele en cada caso, ejercer el legítimo derecho a réplica ni expresar por el mismo medio, la palabra oficial de la Institución que representa. A continuación, transcribimos en forma completa la nota enviada: 

ROSARIO, 16 de Setiembre de 2011.

Señor Daniel Abba
Responsable Editorial
Diario La Capital
P R E S E N T E

De mi consideración:

Atento a no poder determinar fehacientemente al periodista redactor de la nota Asociación Rosarina “Vuelve el Fútbol”, por no contar con firma responsable, me dirijo a Ud. para imponerlo de lo siguiente:

Bajo el título ya mencionado, vuestro Suplemento, en su edición del día Domingo 11 de Setiembre ppdo. publica un comentario, a través del cual se permite plantear una serie de incógnitas, formulando apreciaciones inexactas y completamente desajustadas a la verdad de los hechos acerca de las motivaciones que determinaron en su momento, la decisión de suspender transitoriamente la disputa de los torneos organizados por la Asociación Rosarina de Fútbol, dispuesta por unanimidad por los directivos de sus clubes afiliados en reunión de Comité Ejecutivo de fecha 28 de Julio de 2011 y publicada en el Acta Nº 556 de dicho Cuerpo. 

Quiero aclararles que las dudas que al parecer embargan al anónimo y desinformado periodista, autor de la nota, podrían haber sido disipadas leyendo algunos de los innumerables reportajes al respecto, que he realizado por distintos medios de la ciudad y el país, algunos de los cuales han sido publicados en nuestra página www.rosariofutbol.com,  o más bien simplemente tomando contacto con el teléfono de nuestra Asociación, o el mío personal, a efectos de recibir toda la información correspondiente (Aclaro que el Diario La Capital es el único medio de la ciudad que no se contactó por este tema).

Continuando con dicha publicación, se alude a investigaciones realizadas por Ovación (en todo caso habrán sido periodistas de Ovación), que habrían arrojado “que las demandas efectuadas en Tribunales contra la Rosarina fueron el principal problema”. Chocolate por la noticia, brillante conclusión a que arribó el sagaz sabueso periodístico, descubrió algo que está publicado en todos lados y que jamás se ocultó, como así tampoco la existencia de los 18 juicios (no 11 como expresa la nota) que afronta actualmente la entidad y sus clubes afiliados.

¿Que se puede deducir después del análisis de tan inconsistentes argumentaciones? Que son los únicos que responsabilizan a las victimas de la situación actual. Y son los únicos que no condenan el accionar inescrupuloso de las mafias del juicio que jaquean nuestra actividad.

No obstante celebramos que en la sección de Ovación se haya inaugurado un servicio de investigaciones, quizás ahora puedan determinar quien o quienes son las personas que invocando su pertenencia, deambulan por los clubes de Rosario, pidiendo “colaboraciones” para publicar notas, reportajes y fotografías en ese medio.

Realmente desconozco cuáles son las razones por las cuales desde ese suplemento, permanentemente se agravia a nuestra Entidad, se ignora sistemáticamente su reconocida jerarquía y sus realizaciones, se discrimina y se censura la palabra de sus directivos, y muy especialmente la mía como Presidente, se tergiversan y manipulan tendenciosamente las situaciones vinculadas con nuestra actividad deportiva o institucional, y se desinforma a la opinión pública sembrando dudas y sospechas nunca comprobadas fehacientemente como si obligadamente tuviéramos que actuar en concordancia con vuestras versiones para convalidar lo publicado.

Los responsables de ese suplemento, desconocen reiteradamente un precepto básico rector de las reglas del periodismo, para no incurrir en discriminaciones explícitas como las que manifiesto. Verificar la información, consultar a las fuentes involucradas, ofrecer derecho a réplica, etc., etc., Son procedimientos que evidentemente no ejercitan con nuestra Asociación al difundir públicamente noticias inexactas y/o parcialmente distorsionadas atribuyéndonos responsabilidades que la mayoría de las veces no nos corresponden.

Que lamentable y recurrente actitud que periodistas de la ciudad, se dediquen a destruir sistemáticamente con sus criticas a instituciones de la misma ciudad. Cuando argumentan corporativamente defender la libertad de prensa y el derecho de opinión ¿desde qué posición y en qué carácter lo hacen? O es solo para defender su derecho de atacar, criticar, agraviar y difamar impunemente. ¿Quiénes se creyeron que son? ¿Quién les asignó el rol de fiscales implacables de la sociedad? Basta de soberbia, basta de escudarse en el anonimato de notas sin responsable. Hagan un poco de autocrítica, que si hay problemas en el fútbol y en la sociedad, Uds. no representan la solución de nada, sino que también son parte de los mismos.

Qué contradicción señores periodistas, en tiempos en que el dueño de vuestro medio se ofrece como una opción para conducir los destinos del fútbol argentino y esgrime como una de sus principales banderas la igualdad de derechos para todos los clubes y el respeto por la palabra de todos los dirigentes del país, ustedes ejercitan la más arbitraria y medieval de las discriminaciones contra mi persona, y una total censura de mis opiniones y de las innumerables realizaciones de la Institución que presido.

Todos me conocen y saben que jamás he llamado a ningún medio para pedir una nota o promocionarme personalmente, tampoco manejo presupuestos económicos para procurar opiniones favorables. Soy respetuoso del trabajo de los demás y exijo el mismo respeto, no me molesto por los disensos que se planteen con argumentos válidos o por críticas bien intencionadas que me obliguen a superarme, pero me sorprende en gran medida que recurrentemente aparezcan noticias en ese medio que no se corresponden con la verdad y que critican sin contemplación cualquier gestión a mi cargo o decisión atribuible a mi responsabilidad.

No se preocupen por cuestiones que no los incluyen, no soy un improvisado en la gestión directiva ni estoy usurpando una posición que no me corresponde. Tengo bien en claro que el cargo que ostento es un mandato conferido por los clubes y que he revalidado en ocho oportunidades a través del democrático ejercicio de la libre elección en Asambleas Institucionales, en cinco de las cuales por total unanimidad, y dicho mandato sólo podrá ser revocado por decisión de esos mismos clubes cuando ellos lo dispongan y no cuando lo promuevan improvisados golpistas en complicidad con intencionados comentarios periodísticos. 
 
Además, y sin pretender ser peyorativo de vuestro trabajo, permítanme decirles que demuestran un total desconocimiento de normativos reglamentarios, estatutarios y disciplinarios vigentes, ámbitos de aplicación de resoluciones deportivas, escala de las relaciones y responsabilidades institucionales y sistema de toma de decisiones en una Entidad de 2do. Grado como son las Asociaciones.

Paren un poco la mano, también hay buenas noticias para difundir, no tengan miedo de hacerlo que nadie los va a tildar de obsecuentes u oficialistas. ¿Quién les dijo que el periodismo es sólo de denuncia? ¿O que las únicas noticias son las malas noticias? No van a ser más creíbles por ser siempre los portavoces de las desgracias. No toda la información es la que procuran buceando en las tinieblas de circuitos subterráneos o a través de canales oficiosos.  Con esas actitudes lo único que hacen es demostrar ignorancia de nuestra realidad y luego la difunden públicamente sin vergüenza y sin temor de que tamaña ignorancia sea la única que los trascienda.

Soy plenamente consciente que en una actividad tan amplia y dinámica como es el fútbol, en la cual confluyen individuos con disímiles formaciones, orígenes y capacidades, es imposible satisfacer plenamente las expectativas y las aspiraciones personales de todos, y es muy común también que aquellos que no logran concretar sus pretensiones personales, en vez de plantear sus disidencias en el ámbito natural que integran, estén siempre dispuestos a formular críticas en forma anónima o levantar sospechas hacia los que trabajan en positivo y tratan de construir día tras día una realidad mejor, pero de ahí a que ellos sean vuestra fuente de información permanente, hay una distancia que un periodista serio y responsable no debería transitar.

Quizás esta nota actúe de aliciente para redoblar las habituales críticas a mi gestión o sirva para inaugurar un espacio de participación y opinión pluralista que contribuya a reforzar la calidad de la información periodística y mejorar la administración de las instituciones, sin que ello implique pérdida de independencia e identidad para ninguno.

Lejos está de mis pretensiones contar con una tribuna oficialista, tengo bien en claro los daños que le ha ocasionado a nuestra sociedad la existencia de una prensa obsecuente, pero también conozco los riesgos que representa para la misma sociedad, una prensa falaz y mentirosa ya que las leyes condenan por plazos fijos mientras que las opiniones condenan a perpetuidad.

Quedando a vuestra disposición, aprovecho para saludarlo con atenta consideración.

MARIO GIAMMARIA
Presidente
Asociación Rosarina de Fútbol