Por Miguel Martínez. Fotos 3 y 4: Facebook El Salaíto.com.

A medida que pasan los años los viejos edificios se van deteriorando, igual que cualquier construcción añosa. Los estadios de fútbol no son la excepción, verdaderos templos del deporte, repletos de anécdotas en sus tribunas, que aunque no lo notemos se van opacando o descascarando en sus paredes, y recién una vez que se le da una pincelada de color rejuvenecen ostensiblemente. Es lo que le pasó hace un par de años al Coloso del Parque y al Gigante de Arroyito, y en esta temporada 2011 le está ocurriendo tanto al Gabino Sosa, como al José Martín Olaeta.

En Argentino están trabajando en las reformas desde hace varios meses. El plan de obra se planteó por etapas. En la primera se reemplazó el viejo paredón que daba a calle Víctor Mercante, por uno nuevo, que incluye un muy reforzado alambrado, y le da un mejor aspecto a la zona donde están el patio, los parrilleros, y el salón “comedor”. La idea era cambiar ese tapial “ciego” por uno que permitiese ver hacia el interior del club, a la vez que constituyera una línea edilicia uniforme.

En la segunda etapa se apuntó a mejorar todo lo que no se ve. Las cloacas, las cañerías de agua caliente y fría, las instalaciones eléctricas, y ciertos retoques de mampostería y reboque en paredes dañadas por el tiempo. Esto permitió, entre otras cosas, que no se sigan inundando los vestuarios como sucedía hasta poco antes de realizarse esta obra.

En la tercera etapa se continuó con los vestuarios, pero con la parte más visible. Se pintó, se revistió el piso de hormigón con cerámicos, y se amplió el camarín local, una novedad que los jugadores de las diferentes categorías del “sala” agradecieron de inmediato. En ese sector se ingresará por dos puertas distintas; por la ya tradicional del pasillo los locales, y por una más cercana a Mercante, que da al patio, los visitantes y árbitros.

De esta etapa aún faltan cosas por hacer. Se piensan colocar cielorasos y porcelanatos nuevos en los tres cambiadores y el consultorio médico. Por último, en la cuarta etapa, está previsto mejorar los baños para el público, y concretar un “Museo Salaíto”, en lo que anteriormente era la Secretaría del club. Todo esto se viene realizando a buen ritmo, y más allá de los vaivenes económicos por los que pudiera pasar la institución, los directivos querían que fuese algo “contínuo”.

Colaborando en gran medida con estos trabajos estuvo un ex jugador del club, Federico Antonic, que es estudiante de Arquitectura y realizó los planos para las obras. Sin lugar a dudas el Olaeta cambió. Está más lindo a simple vista, y como dice su Presidente, Daniel Mariatti, “más funcional en todo sentido”. “Lo que años atrás era la utilería ahora pasó a ser una especie de Sala de Prensa, y si bien en los días con buen clima los periodistas pueden hacer las notas en el playón, cuando esté medio feo podrán usar esa sala” explicó el máximo directivo del “albo”.

Además, se pintó de blanco toda la parte trasera de la platea en la cual se ubican las cabinas de transmisión y los palcos, y se renegoció la concesión de la pileta. “El vínculo pasó de ser de 30 años a 3 años” aclaró Mariatti en diálogo con Rosario Fútbol, a la vez que admitía estar muy contento con los progresos que se hicieron en lo referente a infraestructura. Algo que siempre es importante y perdura tanto o más que los resultados deportivos. Esperemos ahora que los triunfos se sucedan sin solución de continuidad para esta entidad tan cercana a los afectos de todos los rosarinos.