Por Miguel Martínez.

Ya hace 12 días que la pelota ha dejado de rodar en las canchas de la Asociación Rosarina de Fútbol. Desde entonces, el Presidente de esta liga, Sr. Mario Giammaría, ha sido invitado y entrevistado por numerosos medios de la ciudad de Rosario, explicando en detalle los motivos que llevaron a la Comisión Directiva de la ARF a tomar esta determinación, así como los alcances de la medida, y los requerimientos que se iban a elevar a la clase política local y provincial, a partir de este receso obligado de la actividad.

Mientras tanto, y para conocer la opinión de varios entendidos en la materia, charlamos con algunos de los más avezados periodistas de nuestra ciudad, los cuales se manifestaron en todos los casos solidarios con los planteos y reclamos que han realizado las autoridades de la Casa Madre del fútbol rosarino, a la hora de explicar la interrupción de sus torneos. Luis Yorlano, Miguel Tessandori, Marcelo Lewandowsky y Luis Hernán Ricossa, fueron los cuatro que expusieron sus ideas al respecto, y en consonancia con lo que opina la calle, creen que reempadronar a todos los futbolistas fichados, y parar el fútbol, era la única opción para frenar las demandas indiscriminadas.

“A mí me duele mucho que esté ocurriendo todo esto –remarcó Luis Alberto Yorlano–. Mario (N.de la R: Giammaría, Presidente de Rosarina) ya lo había adelantado en Fútbol sin Trampas. Me parece un disparate que el fútbol se tenga que parar por la actitud pícara de algunos abogados caranchos. Creo que hay una camada de abogados, no todos, porque no quiero ser irrespetuoso con todos los profesionales del derecho, pero sí que hay una camada que busca incomodar, o aprovecharse de ciertas situaciones, como pueden ser también los accidentes de tránsito, para obtener una ganancia muy onerosa rápidamente. Acá también hay una complicidad de los padres, o de gente allegada, que han colaborado para llevar esta situación al límite”.

“Quisiera que el problema se solucione pronto –continuó el pelado– porque de otro modo no sé cómo van hacer los clubes de la ciudad, sobre todo los más pobres, para afrontar los gastos extraordinarios que se generan con estos juicios. Me parece que la decisión de parar la pelota es correcta porque así no se podía seguir, pero también entiendo que el mundo debe seguir, y que el fútbol debe seguir. Ojalá esta sea la bisagra que permita que todo se ordene, y que las cosas mejoren, porque lesiones ha habido siempre, y no puede ser que ahora pongan en riesgo y comprometan una actividad tan sana como es el fútbol, y que involucra a tanta gente en nuestra ciudad” concluyó Yorlano.

“A mí lo que me llama la atención es la falta de presencia que están manifestando los principales referentes políticos de la ciudad y la provincia. Es la pata que le estaría faltando a esta mesa” señaló Miguel Ángel Tessandori. Y luego se explayó diciendo “yo ya lo charlé con Mario Giammaría en la nota que le realicé para mi programa Marca Personal, creo que la función social que cumplen los clubes amateurs es sumamente importante, y que la contención que brindan en cada barrio es fundamental, por eso hay que garantizar de alguna manera la continuidad del funcionamiento de ellos, y de los torneos que disputan claro”.

“La decisión de interrumpir el fútbol está muy bien, y evidentemente era inevitable. Acá la situación se desmadró, por esta industria del juicio que se ha enquistado en nuestro país, y que forma parte de un proceso de deterioro que viene sufriendo toda la sociedad. Se quieren obtener grandes sumas de dinero rápidamente, y en vez de hacerlo con recursos legítimos, se utiliza a los pibes que juegan al fútbol y se lesionan, como se podrían usar otros recursos. Son oportunistas que están jaqueando el normal desarrollo de esto tan lindo que es el fútbol” agregó el integrante histórico de De 12 a 14, y comentarista de Fuera de Juego, por LT2.

Otro que habló fue Marcelo Lewandowsky, integrante de Telefé Noticias, en sus dos ediciones, y comentarista del “Fútbol para todos” que se emite fin de semana tras fin de semana por la televisión pública. “La sensación que tengo es que como en tantos otros aspectos de la sociedad hay abogados que buscan lucrar, con la complicidad de los padres por supuesto, porque más allá de la lesión, que es una contingencia del juego, una posibilidad de este deporte, quieren aprovechar para sacar un dinero extra. Y ya te digo, no creo que sólo los abogados carroñeros sean los culpables, sino más bien los padres, que son quienes le firman un poder y le permiten actuar” sentenció.

“Por esos motivos que te decía es que se ha llegado a esta situación indeseada, que ahora tiene a los chicos sin poder jugar. Ojalá todo esto se termine pronto, porque perjudica mucho a las instituciones, y no hablo de las que tienen un gran patrimonio, sino a las barriales que son muy humildes y terminan siendo las más damnificadas. Espero que estos abogados entiendan que para ganar dinero deben recurrir a otro tipo de prestación de servicio, y dejen de aprovecharse de una actividad tan sana como es el fútbol” afirmó Lewandowsky, manteniéndose en la misma línea de pensamiento que habían detentado anteriormente sus colegas.

“Por lo que me he interiorizado, hablando con Mario Giammaría y con los presidentes de algunos clubes, entiendo que no quedaba otra que parar. Conociendo un poco las causas que motivaron esta decisión, uno se da cuenta que no había más alternativas, porque de otro modo los abogados se iban abusar con este tema de los juicios por lesión, y ni la Rosarina ni los clubes están en condiciones de afrontarlos” empezó analizando Luis Hernán Ricossa, periodista que tiene un hijo participando de los torneos de Rosarina hace varios años.

“Lo que creo –continuó explicando el conductor de Zapping Sport– es que el Estado tendría que interceder y apoyar a la Rosarina en este asunto, porque hay clubes muy humildes que no están en condiciones de defenderse por sí solos ante este tipo de ataques, y si no funcionan pasa lo que no queremos que pase: Que los chicos estén en la calle. Es lo que está pasando ahora, más allá de alguna práctica que puede haber. Todos queremos que nuestros chicos estén haciendo deporte, y por eso estoy seguro que el respaldo del Estado en este tema podría brindarle a la ARF el impulso justo para que este inconveniente se resuelva lo antes posible”.

Yorlano, Tessandori, Lewandowsky y Ricossa, 4 de los periodistas más importantes de la ciudad, atentos a la situación de Rosarina y solidarios con la postura que tomaron sus clubes por unanimidad.