Fotos: Fútbol con Estilo.
Texto: Miguel Martínez.

Diego Lavezzi, presidente de Coronel Aguirre, es una persona de acción. Uno de esos que “prefiere hacer en vez de decir”. Por eso, pasada la frustración del Torneo del Interior, la profunda tristeza que él y todos los hinchas del rojiverde sintieron luego de la eliminación tan polémica ante Defensores de Salto, puso su energía en otro proyecto. Probablemente tan o más ambicioso que el ascenso al Torneo Argentino B. La concreción de la nueva cancha, ni más ni menos que en Soldado Aguirre y Buenos Aires, su emplazamiento histórico.

Así fue que, casi de inmediato, se enfocó en ese asunto, vital para la vida social y deportiva del club. Otro hubiese seguido penando por los puntos que les arrebataron y habían ganado en la cancha. Lavezzi y su Comisión fueron realizando uno a uno todos los trámites necesarios para que les den las habilitaciones pertinentes, hasta llegar a este momento actual, en el cual ya se inauguró la obra, ya se derribaron paredes y alambrados de la vieja cancha, y haste se hicieron los estudios de suelo, inevitables a la hora de empezar toda construcción.

El domingo 8 de mayo se invitó a la ciudad a participar de la inauguración de las obras. Un momento que tuvo que esperar tres años, y que por diferentes trabas políticas o burocráticas se fue postergando. Ese día, desde las 3 de la tarde, arrancaron los festejos. Se pasó un video con la historia del club, hubo fuegos de artificio, y tocaron bandas musicales tales como La Pachanguera, el Grupo Pasión, Grupo Karabana, La Parrandera, Luna Colombiana, y el Grupo Soñado entre otros. Ya entrada la noche, el cierre de lujo estuvo a cargo de “La groupera”, reconocida banda de cumbia santafesina. En el evento, que tuvo entrada libre y gratuita, se calcula que hubo casi 15 mil personas.

En lo estrictamente relacionado a la obra, hay que decir que ya se tiró abajo el enorme tinglado que estaba detrás de uno de los arcos, y todo el cerco que separaba a la cancha del público (en ese sector solían ir los visitantes). El proyecto del nuevo estadio tiene como primera parte, la construcción de una tribuna detrás del arco norte (justamente el que da a Soldado Aguirre). Como se puede ver en las imágenes, la topadora arrasó con todo, y solo por ahora los vestuarios se mantuvieron en pie, ya que en lo sucesivo también serán derrumbados.

Los resultados de los estudios de suelo estarán en los próximos días, y permitirán saber de qué manera y en qué lugar van los 24 pilotes que sostendrán la tribuna. Una vez sentadas esas bases, la tribuna, que tendrá capacidad para 4.500 personas, se levantará en apenas tres meses. De todas maneras, el plazo de entrega para la primera parte de la obra es de un año, ya que luego se deberán levantar los sanitarios, y darle todos los retoques de terminación a lo realizado.

En charla con el presidente de Coronel Aguirre, Rosario Fútbol pudo saber que “para llevar adelante este mega emprendimiento tuvimos que armar un fideicomiso con 11 inversores, los cuales van a poner 55.000 dólares cada uno. La obra está toda bancarizada, creamos una cuenta para depositar el dinero, y de ahí lo irá administrando la Comisión Directiva del Club, en conjunto con dos personas que designe el fideicomiso. La idea es que todo sea lo más cristalino posible, y que a la gente no le queden dudas de cómo se utilizó cada recurso”, aclaró Diego Lavezzi.

Como el proyecto incluye un espacio en el cual habrá locales comerciales, a los inversores se les otorgará la concesión de uno de esos locales a cada uno, por el término de 50 años.  “La obra costará cerca de 3 millones de pesos, y si se puede lograr es gracias a los capitales privados que la solventarán, ya que en Aguirre tenemos 40 socios. No tenemos ingresos que permitan una inversión semejante”, añadió Lavezzi, quien confirmó que la semana que viene la institución firmará un contrato con la empresa “Astori” (una de las responsables de la construcción del Nuevo Gasómetro), la cual será la abastecedora de las estructuras prefabricadas de hormigón armado que se utilizarán.