Desde hace varios años la Asociación Rosarina de Fútbol y la Municipalidad de Rosario han encabezado una cruzada para cambiar el concepto que muchos tienen del fútbol infantil. Tanto la Sra. Intendenta, Mónica Fein, como el Sr. Mario Giammaría, Presidente de la Liga decana del interior del país, han coincidido en promover un fútbol infantil más recreativo y menos competitivo, a partir del cual se pueda fomentar un ambiente más sano en las canchas, donde existan menos presiones y más diversión para los menores.

Bajo el lema “Fútbol infantil juego, no deporte”, se convocó a una charla que brindarían Daniel Teglia, Coordinador de las divisiones inferiores de Rosario Central, y Carlos Picerni, su colega por el lado de Newell's Old Boys. Ambos entrenadores, por supuesto ex-jugadores, transitan por la misma vereda ideológica, y se refirieron al tema en una jugosa y didáctica disertación que brindaron este viernes 26 de junio en el marco del II Congreso del Deporte y el Turismo, Rosario 2015.

Desde luego que ir transformando el ambiente de las jornadas de baby en un lugar cada vez más amable, no es un cambio sencillo de ejecutar. Como todo comportamiento arraigado y cultural, lleva años modificar la concepción de la gente. Sin embargo, en algún momento hay que dar el primer paso para surcar el camino, por difícil que este sea. Y esa piedra basal la plantó la Liga que preside Giammaría cuando resolvió quitar la puntuación en los torneos de las tres categorías más pequeñas del fútbol infantil.

Tal modificación al principio fue resistida por unos cuantos, pero a la larga se comprendió que era la mejor decisión para descomprimir la tensión que podía generar en las criaturas ganar o perder un partido, cuando a esa edad lo más importante es que aprendan, se equivoquen sin temor a las consecuencias, y se muevan relajados dentro del campo de juego. Con el paso del tiempo se naturalizó esta medida, y hasta fue puesta en práctica por otras ligas de fútbol infantil de la ciudad.

En la interesante “charla-debate” que brindaron Teglia y Picerni, ambos se refirieron al fútbol rosarino, no sólo infantil, sino también juvenil. Hablaron de la trascendencia que tiene en el contexto nacional. De la enorme cantidad de futbolistas que, formados en nuestra Liga, se desempeñan en más de 55 países del mundo. De los muchísimos “scoutings” o buscadores de talentos que trabajan en los clubes rosarinos, trayendo a la ciudad a chicos o adolescentes de otras localidades de la región, siempre tan rica en talentos, por diversos motivos socio-culturales.

Como se ve en una de las imágenes, también utilizaron una placa con las tremendas cifras que ostenta la ARF (clubes afiliados, jugadores fichados, cantidad de partidos programados semanal y anualmente), a fin de crear conciencia entre los presentes (había muchos periodistas jóvenes, o bien estudiantes de Comunicación Social), de que el fútbol nuestro no tiene nada que envidiarle a su similar porteño o de AFA, como muchos piensan erróneamente. De hecho los clubes profesionales de Capital Federal, cada vez se nutren más de nuestros futbolistas amateurs.

En síntesis, fueron dos discursos muy buenos, que a posteriori dieron lugar a varias preguntas, las cuales fueron amablemente respondidas. Los dos agradecieron por poder formar parte de la gran familia del fútbol rosarino, y reconocieron el apoyo que la Asociación Rosarina les brinda a sus clubes afiliados. El Congreso, al igual que en 2014, fue un éxito. No sólo por los reconocidos y capacitados profesionales que disertaron, en todas las disciplinas y ejes temáticos, sino por la buena organización y nutrida concurrencia de público. Ojalá el año que viene podamos participar nuevamente, ya que cuando “hablan los que saben” dejan muchas enseñanzas para los demás.