Fotos: Gentileza Javier Sosa. Texto: Miguel Martínez.

En el Complejo Gomara de Villa Gobernador Gálvez, se realizó anoche un partido amistoso mediante el cual se presentó oficialmente al plantel de Coronel Aguirre que afrontará el Torneo del Interior 2011. Sin dudas la presencia más rutilante fue la de Ezequiel Lavezzi, el hombre del Nápoli italiano, que entre la gente de Aguirre se siente más local que en ningún estadio del mundo. Además del “Pocho”, que no jugó por una lesión en el tobillo, estuvieron “el kitu” Damián Díaz, mediocampista de Colón, Milton Zárate, volante de Rosario Central, “el chapu” Alfredo Ramúa, actualmente en el fútbol de Perú, y Elvio Martínez, mediocampista de Tiro Federal.

En lo que tiene que ver con el primer equipo del club, actualmente su técnico, el ex Pablo VI y Tiro Federal José Previtti, está jugando con tres en el fondo. El entrenador le busca la vuelta a ese sistema, pues procura adaptarse al enganche “estrella” que tiene y que es el Tom Arriola. Por eso están tratando de aceitar el juego colectivo para favorecerlo (por cierto, según cuentan el ex Central está muy enchufado y jugando en alto nivel). “El garza” puso un doble cinco, dos carrileros, un enlace, el citado Gustavo Arriola, y dos delanteros, Fernando Villalba (goleador de Aguirre en la edición 2010 del TDI) y Ricardo Rubén “el Tom” Vicente.

De los que llegaron como refuerzo podemos mencionar a Alejandro Ojeda, número cinco que viene de Sportivo Las Parejas y ya pasó por el club. Gustavo “bombón” Suárez, marcador de punta que también fue titular en el TDI 2010. Diego Junco, ex volante de Argentino de Rosario. Y los ya nombrados en ataque, Arriola, Vicente y Villalba (los dos primeros llegaron de "Cremería"). El resto del plantel, por ahora, se completa con jugadores del club. El “patón” Gutiérrez abajo, Javier Lomo (que estaría siendo titular), Matías Muga, Hugo Fretes, Juan Miguel “el purry” Báez, Leonel López, Pablo Rodríguez y Damián Pianovsky entre otros. Buenas alternativas todos, hombres de buen pie, y sobre todo muy identificados con la institución.

Donde todavía no hay certezas es en el arco. Se habló de un golero llegado de Arsenal, luego de un ex Rosario Central, del chico de Renato Cesarini, e incluso de un ex Botafogo como Cristian Londero (hoy en la Liga Casildense). Sin embargo, todavía no hay ningún nombre fuerte que amague a quedarse con la titularidad. Previtti sigue probando en ese puesto y pretende, al igual que toda la dirigencia del club, un cuidapalos con experiencia, que le dé la seguridad necesaria al fondo de un equipo con ambiciones. Es esa, evidentemente, la materia pendiente que desvela a Diego Lavezzi y su gente.

El amistoso de este miércoles fue una verdadera fiesta. Se jugaron dos tiempos de 30 minutos y el resultado final es lo menos trascendente. Frente a frente estuvieron un equipo de invitados estrellas y el plantel de primera división. De todos modos, la reunión le sirvió a los hinchas para ir calentando las gargantas. Cantaron, saltaron, y entraron en clima de TDI, este torneo que tanto les gusta y que les sienta como anillo al dedo, porque les permite viajar por diferentes ciudades del país, mostrar su pasión, y puede transformarse en el camino que los lleve a una competencia a nivel nacional de mayor trascendencia: el viejo anhelo de todos los fanáticos del Coronel.

Por último, y para finalizar este nuevo informe, debemos decir que tampoco está cerrado el tema de la cancha. El Gabino Sosa, estadio que el año pasado usaron tanto Aguirre como Pablo VI, parece que no llegará en condiciones para enero pues está en pleno proceso de resembrado. Gomara en tanto, si bien se agregó al listado de canchas disponibles enviadas al Consejo Federal, habría sido habilitada para una edición pasada y no estaría en condiciones de ser usado en la actual. Por último, quedan en carpeta el José Martín Olaeta (están en tratativas con la dirigencia salaíta) y Unión de Álvarez, cancha que se empezó a mencionar en los últimos días, pues cuenta con túnel de acceso al campo, dos sectores opuestos con sendos ingresos para albergar a las parcialidades, y un terreno de juego amplio y en perfectas condiciones.