Fotos y texto Miguel Martínez.

Para realizar una selección integrada por los jugadores que participaron del Torneo Molinas 2010, y que sea absolutamente justa, habríamos necesitado ocho corresponsales por fin de semana. O bien, subdividirnos en la misma cantidad de partes por domingo, para así poder presenciar los 233 partidos que se jugaron este año, y esa cifra incluye la final entre Morning Star y Río Negro disputada el 28 de noviembre. Sólo así la misma podría entregarnos un resultado medianamente cabal y acorde a la excelencia que buscamos.

Aún así, nos aventuraremos a construir dos “equipos ideales” de Rosarina. Porque pese a toda la objetividad que uno le ponga, el fútbol es un espectáculo que se analiza subjetivamente (ya sabemos que cada uno lo ve en forma personal, y muy distinta en general unos de otros). Por eso, entendemos que no tiene nada de malo “jugar” un poco. Porque de todas formas la elección generará polémicas. Habrá quienes opinen que falta algún jugador, y otros que dirán que alguno no merece estar. Así hayamos visto 21 partidos (como ocurrió en verdad), o los 233 (del total).

Elegimos a cada jugador, básicamente por el rendimiento que mostró cuando nos tocó presenciar algúno partido de su equipo. Pero también por los méritos que realizó durante todo el año, aún sin nuestra presencia en cancha. Llámese cantidad de goles marcados, presencias totales, y hasta desempeño en la tabla del “fair-play”. Veamos entonces, cómo quedarían las formaciones, si tuviéramos que armar dos 4-4-2, bien tradicionales:

Equipo A:                            Equipo B:

GERMÁN JAIME (NOB)                   BRUNO CERINO (RN)

LUCAS LAZO (RC)                           GASTÓN GURUCEAGA (NOB)
FRANCO MARTÍNEZ (Or)               EZEQUIEL ROMERO (AS)
EMILIANO BONOMELLI (Un)         NAHUEL RODRÍGUEZ (Mit)
MAXIMILIANO GUTIÉRREZ (CA)    ALEJANDRO ZUCCOLOTTI (TS)

RODRIGO ARAUJO (CC)                 JUAN M. GARCÍA (MS)
ALFIO ENRIOTI (RC)                       PABLO SAUCEDO (NOB)
MATÍAS MUGA (CA)                      MATÍAS GALVALIZ (RC)
DANIEL GÁLVEZ (Or)                      FACUNDO PARRINO (RN)

EZEQUIEL LAZO (RC)                     EZEQUIEL AMILIVIA (Mit)
NERI BANDIERA (Ren)                   DAMIÁN PIANOVSKY (CA)

Y si tuviéramos que ir más allá, y armar hipotéticos bancos de suplentes, podríamos agregar como recambio a Lisandro De Caroli (Un), Alan Ciocan (CC), Nelson Palavecino (Ren), Martín Tonso (NOB) y Sebastián Leggeri (Mit) por un lado. Y a Emiliano Ciancio (Ren), Mauro Sosa (MS), Emanuel Vázquez (Mit), Nicolás Gottardi (Un) y Juan Pablo Carletti (SC) por el otro. Nada mal.

De solo ver las formaciones ya dan ganas de armar un partido y hacerlos cotejar. En el equipo “A” tendríamos mucho fútbol de mitad de cancha para adelante con Muga y Gálvez, uno de Aguirre y otro de Oriental, que podrían hacer estragos si les tocara compartir camiseta. Tendríamos buena pegada con Araujo (el volante de la local “charrúa”), y mucho gol arriba, con los dos máximos artilleros del torneo. Sin mencionar las proyecciones del otro Lazo, o el cabezazo de Bonomelli.

En el equipo “B” no le iríamos en zaga. Tendríamos abajo mucha solidez con la dupla de centrales (jóvenes por cierto), y en el medio muchas variantes, con jugadores de buen pie como Galvaliz, Parrino, García y un Saucedo que aunque es probable que ya no pise más Rosarina, cuando lo hizo este año fue determinante. Adelante, ni hablar, sobraría pimienta. Amilivia y Pianovsky son dos pibes (19 y 20 años respectivamente), con muchísima proyección.

Hubo otros nombres que jugaron el Molinas pero mucho menos. Futbolistas de jerarquía, que pasaron más parte del año fuera de aquí como: Gonzalo Mazzía, Oscar Jara, Ricardo Ojeda, Juan Carlos Juárez, Juan Miguel Báez, Sergio Cafferata y Roque Monzón entre otros. Ellos de seguro integrarían estos planteles de haberse mantenido en su club local. Y por supuesto todo el plantel de Central campeón, que aunque no lo podemos poner completo, bien podría estarlo, ya que el canalla que dirigió Albarenque tuvo un nivel muy parejo, y mostró un fútbol veloz y moderno.

Esperemos que a nadie ofenda este pequeño reconocimiento a los jugadores que, a nuestro juicio, tuvieron un buen desempeño este año, y que más allá de cualquier resultado grupal (o colectivo) en lo personal se destacaron favorablemente. Naturalmente hubo equipos que, por su presente (pelearon arriba o abajo), los seguimos más que a otros. Lo cierto es que se va un lindo Molinas, intenso, parejo, y que muy probablemente quedará en el recuerdo de muchos por esa última fecha de la Zona Permanencia, donde cinco equipos podían perder la categoría, claro ejemplo de lo competitivo y cambiante que fue el campeonato en la parte de abajo.