Por Miguel Martínez.

Fundó en septiembre de 2006 una ONG que crece día a día: “Salvemos al fútbol”. Se llama Mónica Nizzardo, y junto con el ex juez Mariano Vergés intentan llevar a la justicia todo acto de violencia que ocurra en las canchas, o de corrupción, que afecte a los clubes de nuestro país. Hoy Nizzardo, como tantos otros argentinos, se asombra del poder adquisitivo de estos 250 barras, la mayoría de ellos con antecedentes penales y causas abiertas, que viajaron a Sudáfrica para alentar a la Selección.

__¿Cómo nace “Salvemos al fútbol? ¿A partir de algún hecho en particular?

__No, te cuento. Yo integré la Comisión Directiva de Atlanta entre el 2002 y el 2005, fui vocal y encargada de prensa. Ahí es donde tomé conocimiento, desde adentro, de la realidad que viven los clubes con el tema de los barras. Lo que me preocupaba era sentirme cómplice de todo lo que sucedía. Yo sentía que tenía que denunciar o renunciar. Para que se entienda, un ejemplo… había mucho robo de utilería.

__¿Y qué hizo? ¿Denunció o renunció?

__Primero denuncié. La primera denuncia que hice fue en febrero del 2004, a un barra que rompió cosas de la administración con un martillo. Yo me asusté mucho, pensé que me iba a pegar a mí también, pero no, por suerte nunca me tocaron físicamente. Ahí dije basta. Le avisé al tesorero lo que iba a hacer, y me advirtió que no me podía acompañar porque conocían su auto. Nadie de Comisión me respaldó en esto. A partir de ahí me exigí denunciar todo lo denunciable. Tenía que demostrar que no tenía un problema personal con este pibe sino con todos esos hechos. Porque esta persona tenía libertad condicional entonces la causa lo complicaba bastante.

__Motivos no le habrán faltado para denunciar…

__No, todas las semanas tenía algo nuevo para ir a la comisaría 29. Empecé a denunciar operativos policiales también, así que era un convivir permanente con la justicia. En 2005 había renovación de autoridades en el club y decidí no seguir, obviamente por la falta de apoyo que había tenido. La causa de los martillazos llegó a juicio oral en septiembre de 2006. El barra quedó absuelto por el beneficio de la duda, ya que los testigos, empleados del club, no se animaron a dar el nombre y apellido de este sujeto. Uno dijo que se le nubló la vista de los nervios, otro adujo que se había tapado la cara… en fin.

__Qué frustración habrá sentido…

__Sí, pero no me rendí. Gustavo Veiga, un periodista a quien respeto muchísimo, me dijo que yo era la primera dirigente de un club de fútbol en la Argentina que llegaba a un juicio oral con un barra. Ahí nomás me dije, fui la primera pero no voy a ser la única. Entonces me puse en contacto con el ex Juez Mariano Vergés, a quien yo admiraba por las causas relevantes que había llevado adelante. Fue el juez que sacó a la luz el tema de los operativos policiales en las canchas, que cobran más policías de los que van; fue además el único juez que metió preso a un dirigente de fútbol, Capriotti y Barrionuevo de Chacarita. Él se animó a profundizar las investigaciones sobre la financiación de los barras, en ese caso de Boca. Y bueno… le propuse esto. No sin antes pedirle que me explique lo del barra que quedaba libre, porque aclaro que yo no soy abogada.

__¿Está satisfecha con los logros que han tenido hasta el momento?

__Sí, nosotros empezamos denunciando y apoyando a los familiares de víctimas en el fútbol argentino (FAVIFA) y lo más importante, asesorando a los socios que se sienten víctimas de este sistema. En Rosario por ejemplo, la actuación de “Salvemos al Fútbol” fue muy importante en la causa Newell’s. Porque había muchísimas personas que querían cambiar la realidad del club, que pasó 14 años con un presidente cerrado, sin actividades sociales. Las denuncias penales no prosperaron pero sí las civiles, y de ahí se originaron las elecciones. En ese momento sentimos que por fin habíamos logrado algo. Que habíamos aportado nuestro granito de arena para que después la gente de Newell’s siga sola ¿no? Era lo que yo necesitaba en Atlanta, apoyo desde algún sector de la sociedad para modificar la realidad de una institución. Y después también estuvimos presentes en las elecciones de River, en diciembre pasado, con una agrupación que realizó muchas denuncias en contra de la gestión anterior.

__O sea que intentan cumplir varias funciones…

__Sí, también armamos un Departamento de Arte y Memoria, en el cual está Pablo Tesoriere, que es Director de Cine. Él armó dos películas y con ellas vamos recorriendo diferentes ciudades, en las cuales damos charlas para crear conciencia, abrir debates, y darles herramientas a todos aquellos que necesitan asesorarse legalmente. En esos viajes notamos que hay muchos padres de chicos, de divisiones inferiores, que están muy preocupados porque a los 11 años sus hijos ya reciben tarjetas de intermediarios. Y presiones por supuesto.

__¿Es optimista de cara al futuro? Porque como dijo en varios fragmentos de su relato, lo que más paraliza a la gente, a la hora de denunciar a los violentos, es el miedo.

__Sí, lamentablemente hay mucho miedo, y encima los de arriba no dan el ejemplo. Esto de que los barras viajen en el mismo avión de la Selección es algo que… supera nuestra capacidad de asombro. Lamentablemente la justicia es muy lenta, porque esto de la barra oficial ya lo venimos denunciando desde marzo del 2009. La denuncia fue contra la Subsef, Subsecretaría de Seguridad en espectáculos futbolísticos, por no aplicar el derecho de admisión. De ahí en adelante seguimos aportando datos, pero no se hizo nada. Todos miran para otro lado. La verdad que nos sentimos burlados. Estafados como ciudadanos.

__Los que viajaron en el avión serían de Boca. Más precisamente de la facción de Lomas… la cual responde a Di Zeo.

__Parece. Esto igual nace por una declaración del propio Maradona, en febrero del 2009, donde reconocía que se necesitaba más aliento de los hinchas en los partidos de Argentina, y que no veía mal armar una “barra oficial”. Y claro, se buscó a barras bravas de Boca y Estudiantes para hacerlo… una aberración. Ahora claro, se encontraron con denuncias en la justicia y lo desmienten, pero el nivel de hipocresía es tan grande, que en torno al fútbol se está creando un cóctel demasiado peligroso.

__La última ¿le parece que disminuyó el nivel de violencia en los estadios durante los últimos años, a partir de algunas medidas que se tomaron, como la no presencia de público visitante en el ascenso por ejemplo?

__No, si pensamos que este año hubo 6 muertes en menos de 42 días debemos llegar a la conclusión de que las medidas no han servido para nada. No estamos de acuerdo con la prohibición de visitantes en el ascenso, de hecho tenemos una denuncia por eso también. Nos parece que es una medida que no se cumple como es debido, ya que el reglamento dice que como máximo pueden ingresar 25 directivos, y vemos que siempre hay más, y tenemos videos. ¿Qué pasa? Los que obtienen los privilegios son siempre los mismos, los allegados a las Comisiones Directivas. Una muy buena medida sería aplicar correctamente el derecho de admisión, y otra… ser tratados todos por igual en las puertas de acceso a la cancha. Hoy por hoy vemos que los barras bajan del micro todos juntos y entran al estadio sin ser cacheados y como si nada. Cuando yo marco esto en los organismos de seguridad me dicen que es para no generar más violencia en la puerta, bueno, entonces hagan el cacheo y los controles de alcoholemia antes de que se suban al micro. Sino la violencia va a seguir triunfando.