El progreso y la urbanización en las ciudades modernas, ha llevado a las sociedades a tener cada vez menos espacios verdes. Donde años atrás había un parque, una pequeña plaza o simplemente un baldío, hoy hay un edificio. Y lo mismo ha sucedido con las canchitas de fútbol, pertenecientes a humildes clubes, que hasta no hace tanto coexistían en sitios más o menos céntricos de nuestra ciudad.

El resultado es sencillo: cada vez son menos los clubes que tienen sus instalaciones en zonas relativamente cercanas al centro. Se los ha ido alejando de a poco hacia las zonas periféricas o próximas a Circunvalación. Esta situación, como es lógico, ha hecho que no sea sencillo para muchos padres estar trasladándose permanentemente, los días de semana para las prácticas y los fines de semana para los partidos, hasta lugares tan distantes a su vivienda.

Un poco por ese motivo, Jorge Mazza, presidente del Club Sagrado Corazón, pensó en abrir una filial en Avenida Pellegrini y Vera Mújica, para captar con más facilidad chicos del baby o de edades en las que todavía no pueden “manejarse” solos. El lugar se denominará “Complejo Deportivo La Filial” y aunque no mencione en su nombre a Sagrado, tendrá los mismos colores, y el escudo del último campeón del Molinas.

La filial está ubicada muy cerquita del nuevo H.E.C.A, y también del complejo “Malvinas”, que pertenece a Newell’s Old Boys. Es más, ambos predios están separados solo por la calle Montevideo. El sitio está siendo aún refaccionado, e inaugurará aproximadamente en 15 días. Ocupa toda una esquina (muy transitada por cierto), y supo ser, en otras épocas, un famoso complejo de fútbol 5 y paddle.

Habrá 5 canchas de superficies sintéticas. Dos de ellas tendrán una medida de 17 x 33 metros; las dimensiones típicas de una cancha de fútbol cinco. Otra, la principal, tendrá las medidas internacionales que exige el futsal: 20 x 40 metros. El piso será un “sintético de caucho”, muy difundido ya, que es el que habilita FIFA, y que entre otros tiene Boca en Casa Amarilla, o Adiur en su cancha de baby. En ella se puede jugar con botines sin inconvenientes.

Por último, habrá otras dos canchitas más chicas, de 11 x 22 metros, que supieron ser de paddle, y en las cuales la dirigencia de Sagrado tiene pensado practicar fútbol reducido, o fútbol tenis, distintas variantes que usan habitualmente los técnicos y preparadores físicos para “mover” a sus equipos. Aquí en el piso sintético se le ha agregado algo de arena, lo cual vuelve algo más pesada la superficie.

El predio pertenece al empresario Néstor Rozín, vinculado al club Sagrado Corazón desde hace varios años, e incluso Síndico del mismo. Contará con un resto-bar (que será concesionado), baños (incluso para discapacitados), vestuarios, utilería, un show-room en el que se podrá encontrar la indumentaria “Reusch”, y los complejos dietarios de “Nutrilab”, ambos sponsors del Ateneo; una pequeña administración (desde la cual se manejará toda la iluminación de las canchas), y una amplia cochera para estacionar los vehículos.

En síntesis, será ésta una nueva alternativa para los niños que viven en el micro o macro centro, para seguir practicando fútbol, y para el Sagrado será un buen modo de acercarse a la gente, que ha quedado algo distante del predio de Ovidio Lagos al 7.100. ¡Felicitaciones y suerte!