Es, para ellos, el segundo título en seis meses. Y es que en junio de 2014 el Johor Darul Takzim se erigió en hidalgo campeón de la Súper Liga de Malasia al sumar 44 puntos en dicho certamen. Allí, el goleador del equipo (y del campeonato) con 11 gritos, fue nada más y nada menos que un rosarino. Un tal Luciano Gabriel Figueroa. El incansable “Lucho”, que luego de 14 años de su debut en la primera de Rosario Central, y de vestir 10 camisetas (algunas de ellas en dos ciclos diferentes), sigue ganando cosas en el concierto del fútbol mundial.

Ahora su equipo ganó la Malasia Charity Shield, o Supercopa de Malasia. Un trofeo que se pone en juego anualmente, y que disputan el ganador de la Súper Liga, y el campeón de la Copa de Malasia del año anterior. En esta edición, el equipo de Lucho venció 2 a 0 al Pahang FA, y el segundo gol fue obra de este trotamundos rubio surgido de Rosarina, para variar con un golpe de cabeza. El primero lo había hecho el brasileño Marcos Antonio, también con un testazo a la salida de un corner.

Para su club, es la segunda vuelta olímpica seguida luego de 24 años sin títulos importantes. Para él, una forma de demostrar que pese al paso de los años, y a que sus etapas en River, Boca y la Selección parecen ya lejanas, sigue conservando mucho de aquel delantero de temer, capaz de vulnerar cualquier defensa. ¡Vayan desde aquí nuestras felicitaciones, embajador!