Ciento un años atrás, el fútbol ya era pasión en Rosario. La organización de los torneos se bifurcó en dos ligas, en una fue campeón Newell's y en la otra Central. Sin embargo, las recaudaciones bajaron y el público extrañó los clásicos entre rojinegros y auriazules. Además, se implantó el libro de firmas y falleció un reconocido jugador y directivo.
El advenimiento de 1913 significó una bifurcación en el camino que hasta aquí tan hermanadamente venía recorriendo el fútbol rosarino. Es que se consolida la constitución de otro ente regulador paralelo a la Liga Rosarina, la Federación Rosarina de Fútbol. Su sede se instala en el local de San Lorenzo 1220 y de su primer campeonato tomarían parte Rosario Central, Tiro Federal, Sparta (los 3 clubes que renunciaron a la Liga), y los novatos Embarcaderos Córdoba y Rosario (la célula que más tarde daría origen a Argentino de Rosario) y Brown de Santa Fe.
La Liga por su parte, confirmó el 3 de enero a Enrique Fidanza como presidente y a Luis Maffei como Vice. Ese mismo día se le remitieron medallas de oro a José Viale, Manuel González, Harry Hayes y Guillermo Dannaher por su participación en partidos internacionales. El 18 de marzo se abrió la inscripción a los torneos oficiales. En primera división jugaron Newell’s, Rosario Atlético, Argentino, Provincial, Atlantic Sportsmen, Unión de Santa Fe y Córdoba y Rosario, que participaba por primera vez de la Copa Vila (en 1905 había jugado la Pinasco, por entonces único trofeo en disputa). También se aprobó la Memoria y Balance del ejercicio anterior y se inauguró un libro como registro de firmas. El 26 de ese mes Arturo Araiz, jugador de Newell’s, estampó en él la primera e histórica rúbrica.
En la misma sede de la Liga Rosarina se crea la Liga Ferro-Bancaria destinada a empleados de esos populosos gremios. Por entonces, en un terreno cercano al Hopital Español, se funda el Club Rosario Sud. Años más tarde el terreno sería cedido por el Doctor Rafael Calzada, y en honor a él, la institución tomaría el nombre de Club Atlético Calzada. En Buenos Aires en tanto, se suman al torneo de la Asociación Argentina, Ferrocarril Oeste, Boca Juniors y Platense.
El campeonato de la Liga Rosarina se puso en marcha el 20 de abril. Esa tarde Newell’s venció ajustadamente al debutante Atlantic Sportsmen; y Rosario Atlético despachó a Córdoba y Rosario con un claro 7 a 1. Ese comienzo avasallante de los hombres de Plaza Jewell no sería casualidad y su enorme campaña los dejaría a un paso de ganar la Copa Vila; la cual quedaría, una vez más, en manos de Newell’s. El rojinegro disputó 12 partidos, ganó 10 y totalizó 21 puntos. Goleó en muchas de sus victorias: 7 a 1 a Provincial, 5 a 0 a Argentino, y 7 a 0 a Córdoba y Rosario. El único partido que perdió fue precisamente ante Plaza en la primera rueda. Rosario Atlético fue su escolta a un punto. Cayó ante el campeón en el partido revancha, y empató dos cotejos (con Argentino y Unión).
Una de las historias más sabrosas de 1913 fue la de Juan Manuel Rogers, wing derecho de Provincial. Rogers había sido tentado por otros equipos y le había pedido el pase al club y a la Liga sucesivamente. Provincial decidió no cederlo y la Liga le comunicó que la transferencia debía tener la anuencia de la institución. El jugador amenazó con abandonar la entidad roja y optar por Rosario Central (miembro por entonces de la gran rival de la Liga, la Federación), pero finalmente Rogers desistió y permaneció en Provincial. Brilló en los combinados de la LRF, y hasta fue seleccionado para los equipos nacionales, prueba inequívoca de sus virtudes.
El 14 de junio en tanto, llegaron desde Buenos Aires noticias funestas. Armando Ginocchio, el crack de Newell's que llegó a ser presidente del club en 1906, había fallecido. Ginocchio también había participado en la reunión de fundación de la entidad, había jugado encuentros internacionales con combinados rosarinos y porteños, y había sido multicampeón con su equipo. Sus restos fueron traídos a Rosario en tren, y acompañados por un cortejo fúnebre muy numeroso hasta el cementerio El Salvador. En homenaje a su memoria la Liga decidió suspender todos los partidos de ese fin de semana.
La Federación por su parte culminó el campeonato en octubre. El título quedó en manos de Rosario Central y el escolta acabó siendo Tiro Federal. A la postre, la desunión y la creación de dos instituciones rectoras, no trajo nada bueno. Faltó color en las contiendas y se extrañó, sobremanera, el tradicional encontronazo entre auriazules y rojinegros. Esto produjo magras recaudaciones y obligó al público a dividir sus simpatías. La Liga decayó económicamente, y la Federación tampoco dio indicios de un futuro crecimiento. En definitiva, aquella fragmentación llevó a que más de uno citara la célebre frase del Martín Fierro, “los hermanos sean unidos”, procurando explicar con ella, que en un período embrionario como el que se vivía, cualquier desavenencia era nociva para el desarrollo del deporte.
Todas las competencias fueron llegando paulatinamente a su feliz conclusión. En la Copa Pinasco ese año se coronó Atlantic Sportsmen. En Primera los verdiblancos habían sacado sólo un punto, pero en Segunda redondearon una gran campaña y pudieron festejar. En Tercera, Argentino fue quien se quedó con la Copa Comercio. Mientras que en Cuarta Newell’s fue el soberano. La temporada además, dio a luz a dos nuevos trofeos. La Copa Lisandro de la Torre, donada precisamente por el recordado tribuno, y la Copa Cassini, cedida por Roque Cassini, dueño de la tienda inaugurada en 1910 en la esquina de Rioja y San Martín. La primera fue instituida para los equipos de Segunda división y la segunda para los de Tercera, aunque lo que las diferenció de las Copas Pinasco y Comercio respectivamente, fue que los partidos eran eliminatorios y en un par de domingos se llegaba a la final.
Belgrano fue el ganador de la Copa “De la Torre” venciendo en la final a Rosario Atlético. Esa misma noche (7 de diciembre) hubo una extensa fiesta en un restaurante de Barrio Vila en la que se sirvió a los comensales un arroz que sería, de ahí en más, el plato típico de los belgranenses. La Copa “Cassini”, cuyo original diseño se asimilaba a una pelota de rugby, fue obtenida por Provincial. Este trofeo, tan particular, aún forma parte de las vitrinas de la Asociación Rosarina de Fútbol.
En 1913, por último, el Doctor Carlos Ibarguren, Ministro de Justicia de la Nación, donó una Copa (que llevó su nombre) para que sea disputada por los campeones de las ligas de Buenos Aires y Rosario. En su primera edición, Racing superó a Newell’s 3 a 1 y se quedó con el novel premio. En cuanto a los enfrentamientos entre seleccionados de una y otra ciudad, comenzaron en 1912. La Copa Reyna había quedado en poder de Rosario en su primera edición (había ganado 4 a 3), y del local en su segunda, tras un atrayente empate en cuatro goles. El otro trofeo que disputarían por varios años se llamó “Copa Rosario” o “Culaciatti”. El trofeo se conoció así porque había sido cedido por el Intendente de la ciudad, Miguel Culaciatti.
Fuentes de información consultadas:
* "Anales del fútbol rosarino", de Cipriano Roldán.
* "Rosario, fútbol y recuerdos", de Oscar Armando Ongay.
* Libros de Actas de la Asociación Rosarina de Fútbol.
* Archivo de diarios locales, Hemeroteca de la Biblioteca Argentina "Dr. Juan Alvarez".
Se encuentra disponible para su descarga el listado de expulsados según const...
Se encuentra disponible para su descarga el cronograma de partidos para el 23...
Se encuentra disponible para su descarga el listado de expulsados según const...
Se encuentra disponible para su descarga el cronograma de partidos para el 9 ...
Acá podés consultar el calendario que tendrá la línea B masculina en la prese...
Se encuentra disponible para su descarga el cronograma de partidos para el 1º...
En el día de hoy nos visitaron 1141 personas . Vos sos una de ellas.
San Lorenzo 842 / 48 - 2000 Rosario - Argentina
Tel/Fax: (+54 341) 6794680/ (+54 341) 6794680
E-mail: secretaria@rosariofutbol.com