Lo más valioso del deporte es su cualidad de formarnos como seres humanos. Hacernos más sanos y nobles, enseñarnos a respetar al rival, a superarnos a nosotros mismos, a forjar amistades y grupos que perdurarán por el resto de nuestras vidas. Por eso es tan necesario en el desarrollo de los niños y jóvenes. Porque los integra, los incluye, y los hace sentir fuertes, y útiles a una causa común. El fútbol, que de él hablamos, es pasión de multitudes por todo eso y más.

Esta introducción tiene por fin aclarar que hay cuestiones mucho más profundas que un mero resultado, y que por ellas siempre resultará positivo afrontar una competencia internacional de este tenor. Porque el aprendizaje va más allá de un gol más o un gol menos. Un punto más o uno menos. “Lo esencial es invisible a los ojos” escribió Saint Exupery en su obra maestra “El Principito” y es absolutamente cierto. Lo esencial en este caso pasa por esos intangibles momentos que vivieron nuestros chicos, antes, durante, y después de cada uno de sus partidos.

Concluyó el Torneo de Disney “Memorial Day Soccer Shootout”, y el balance que podemos hacer de nuestros Combinados representativos es muy bueno. En primer lugar vale mencionar que tuvieron un intachable comportamiento dentro y fuera del campo. Y en segundo, y ya metiéndonos en lo estrictamente numérico, se traen para la Argentina un título de campeón y tres terceros puestos. Sólo el Sub-13 no pudo superar la zona clasificatoria, un grupo de cuatro en el que pasaba de ronda un solo equipo. Pese a ello mostró destellos de gran fútbol, y terminó con 4 puntos (un triunfo y un empate).

El que se coronó campeón invicto fue el Seleccionado Sub-12 dirigido por Claudio Marinich, mientras que los dos Sub-10 y el Sub-11, cayeron derrotados en el penúltimo juego. En definitiva, los resultados de las semifinales fueron los siguientes:

Sub-10 White: 3-5 ante el Florida Rush, equipo que luego sería campeón. Los goles nuestros los convirtieron Julián Aquino (en dos ocasiones) y Lucca Zoratti Aragüas.
Sub-10 Blue: 2-3 ante el Coral Gables (luego campeón de esta categoría). Los dos goles rosarinos fueron de Facundo Buonanotte y Juan Cruz Montero.
Sub-11: 1-2 ante el West Florida Flames. El gol rojiblanco fue de Emiliano Méndez.
Sub-12: 3-2 ante Wellington Wave. Goles de Juan Pablo Montero, Santiago Garrote y Galo Bernardini.

Disputada esa instancia, toda nuestra delegación concurrió a la gran final de la Categoría Sub-12 para alentar al elenco rojiblanco que seguía en carrera. Y allí fue nuevamente victoria, y vuelta olímpica de nuestros chicos. El resultado, un 5 a 2 inapelable sobre el Pinecrest Premier. La campaña dejó este saldo: 27 goles a favor y 5 en contra.

Pero como dijimos más arriba, los resultados terminan siendo una nimiedad anecdótica cuando pasan los años. Lo que realmente vale, y queda grabado en la memoria, son esos momentos únicos e irrepetibles que compartieron junto a sus nuevos amigos. Los lazos entrañables que se tejieron y que perdurarán pese al tiempo. Por eso es que deseamos felicitar a todos los Profes y jugadores que integraron nuestra delegación. Porque sabemos que dejaron el corazón en cada pelota, y se fueron con la frente bien alta. ¡Estamos orgullosos de ustedes! Ahora será momento de dar vuelta la página y disfrutar de los espectaculares parques y estudios cinematográficos que conocerán. ¡A divertirse! Los esperamos a la vuelta.