El caso de Matías Jesús Aguirre es emblemático. Como él, otros muchos jovencitos y adolescentes se alejan de sus familias para ir tras un sueño: ser jugadores de fútbol profesional. Ocurre con los chicos del interior de nuestra provincia (o incluso de otras regiones más alejadas) que llegan a Rosario para jugar en Newell's, en Central, o en algún otro club de nuestros afiliados. Pero también pasa con los pibes de acá que se marchan hacia Buenos Aires para probar suerte en alguna institución de Capital Federal.

El marco es el mismo. La pensión, los compañeros nuevos, que en muchos casos se vuelven amigos para toda la vida. La soledad, que a veces apreta y obliga a fortalecerse; la añoranza del pago de origen, la nostalgia por no tener cerca a los afectos; la competencia sana, y a veces no tanto, por un lugar entre los 11 titulares. En fin, el camino hasta el estrellato no es sencillo, y sólo un puñado de afortunados pueden atravesar ese embudo que se angosta cuando los chicos cumplen 18, 19, o 20 años. Allí algunos hacen pie en Primera División, y otros se pierden en el océano de clubes amateurs, o semiprofesionales del ascenso.

En ese recorrido se encuentra “el tanque” Aguirre. Como dijimos, un caso paradigmático del pibe que sueña con salir del túnel alguna vez, y encontrarse con una multitud que lo ovacione mientras arroja papelitos. Él nació en Margarita, un pequeño pueblo al norte de Santa Fe, y ya vivió el desarraigo cuando se instaló en la pensión de Renato Cesarini. Aquí jugó un año y medio, y mientras lo hacía, tuvo una exitosa participación por el Seleccionado Sub16 de la Asociación Rosarina de Fútbol, donde fue campeón provincial (en el Torneo jugado en la ciudad de Esperanza), y goleador de dicho campeonato (con 7 conquistas).

__¿En qué categoría estás jugando Matías, y quién te dirije?
__Estoy en la 6ta, y mi DT es “el negro” Marcelo Gómez (N. de la R: Ex volante central de Vélez y River entre otros).

__¿Estás alojado en la pensión del club?
__Sí, en la pensión, que queda abajo de una tribuna del Estadio. Igual viajamos todos los días hasta la Villa Olímpica donde entrenamos. Está ubicada a unos 25 minutos de viaje.

__¿Qué fue lo que más te impresionó de Vélez?
__Me impactó el nivel y la organización que tiene. Vélez es un monstruo y es muy diferente a la experiencia que viví en Rosario. Igual en Renato aprendí muchísimo, y todo eso me enseñó cosas que pude poner en práctica acá.

__¿Ya practicaste con la Primera?
__Sí, una vez. El sábado de la semana pasada.

__¿Qué te pareció y cómo anduviste?
__Fue algo hermoso. Haber entrenado con esos monstruos, habiendo llegado al club hace tan poco tiempo... no me lo olvido más. Hicimos un fútbol reducido y sí, anduve demasiado bien. Hice goles, que es lo que debo hacer. El “Turu” Flores no estaba, pero me vinieron a felicitar otros miembros de su cuerpo técnico.

__¿Pudiste entablar relación con alguno de los jugadores del primer equipo?
__Sí, el que siempre me habla y me dice que le meta es Lucas Romero. Y después “el Coco” Correa también, me saluda cada vez que me ve y ya es como un amigo.

__Me imagino que la ilusión debe ser grande, porque aparte Vélez es un club que siempre mira para sus inferiores y promueve chicos de la cantera... ¿Estás muy motivado?
__Sííí...! La motivación es inmensa y siento una gran alegría a la vez. Yo calculo que el sueño de todo pibe que se dedica a esto es debutar ¿o no? Obvio que estoy ilusionado, como el primer día! El tema es que también sé que hay muchos delante mío. Yo me sigo preparando día a día y siento que muy pronto se me va a dar. Para cuando llegue ese momento lo pienso aprovechar al máximo.

__¿Qué recuerdos tenés de Renato? La pensión... el equipo... algún partido en particular...
__Renato me genera muchos y gratos recuerdos. La pensión fue mi segunda casa, siempre lo dije y lo voy a decir. Se formó una gran familia, sin dudas que se los extraña mucho. Le tomé cariño a todos los chicos, y también a la gente que ayuda en el club. Si me preguntás por un partido... el que más recuerdo es uno contra Alianza, en cancha nuestra, que fue cuando hice mi primer gol en Primera. Ese tanto nos dio el empate en un partido que fue inolvidable por cómo se dio.

__Y en cuanto a la Selección Sub16, ¿qué recordas de esa experiencia? ¿el viaje, la final, algún gol?
__Eso fue algo hermoso. La verdad que nunca había jugado un torneo así. El grupo que se formó, el cuerpo técnico que nos dirigió, todo fue perfecto. Del plantel con el que mantengo más contacto es con Tomy Gómez, de la Fundación Messi (N. de la R: Jugaba en Sarmiento hasta el 2013, ahora pasó a Rosario Central). Lo mejor fue haber salido campeón. Si me preguntás por un partido te digo el que jugamos contra la Liga Casildense. Lo recuerdo porque metí 3 goles, y porque tuve un pasado en esa Liga.

__Y pensar que casi te perdés todo el torneo.... ¿recordás lo que fue la partida hacia Esperanza?
__Sí, cómo me voy a olvidar. La llegada tarde fue un susto. Me dormí porque no pegué un ojo en toda la noche de la ansiedad que tenia. Después me vino a despertar el encargado y me quería morir porque pensé que me habían dejado, jajaja. Por suerte el técnico y el directivo encargado de la delegación me esperaron y pude viajar (N. de la R: Daniel Moscetta fue el entrenador, y Mario D'ascanio el responsable de la delegación).

__¿Tu familia te apoya a la distancia?
__Si, mi familia siempre me apoya a pesar de la distancia. Todavía no tuvieron la posibilidad de venir a verme pero ya van a estar... se los extraña mucho. A ellos y a mi pueblo... Margarita.

__La última “tanque”... ¿a quién quisieras agradecerle por este lindo momento?
__La verdad que nombraría a miles de personas. A Renato, a la Rosarina, a los chicos de la pensión, a la familia obviamente, a vos Miguel por el apoyo, a Soria, que viajó con nosotros a Esperanza, pero por sobre todo quiero nombrar a una sola... ¡a DIOS! Por todo.