Este sábado, cuando se enfrenten Pablo VI y Botafogo por la sexta fecha del Grupo 1 en el Torneo Ivancich, se retirará oficialmente del fútbol Diego Andrés Scarano. El veterano defensor del equipo “canario” tiene 37 años y juega en el club papal desde los 4. El “caña” debutó en primera cuando tenía 16, y es sin dudas uno de los que más conoce las canchas y el fútbol de la Asociación Rosarina. Habiendo convertido además muchísimos goles, tanto sea de cabeza, como de penal.

En sus 33 años de jugador obtuvo varios títulos, dos de ellos en Primera. Uno en el 2005, en la Copa Pinasco, que le permitió volver al torneo máximo de Rosarina, y otro, inolvidable en el 2007, cuando se quedaron con el Gobernador Molinas, ubicando a la institución “auriblanca” en el exclusivo sitial que ocupan los campeones de ese prestigioso trofeo local. Además tuvo un par de ascensos (1995 y 2012), algunos descensos también, y se dio el lujo de integrar el plantel y disputar un partido en el Torneo del Interior 2010 con aquel equipo que comandaba Antonio Previtti.

En el transcurso de su carrera sólo se alejó de Pablo VI tres veces. Cuando jugó para Atlético San Jerónimo (de la Liga Cañadense), cuando vistió la casaca de Estrella del Sur de Acebal (Liga Deportiva del Sur), y cuando pasó a Provincial en el 2009. El “caña”, como lo conocen todos en el ambiente de la ARF, fue papá de una nena en enero de este año, y le había prometido a su familia que si conseguía el ascenso, al fin se retiraría. Como el objetivo fue cumplido, dará el tantas veces postergado “paso al costado”.

Seguramente tras “colgar los botines” seguirá ligado al club que lo vio crecer, Pablo VI. Ya sea desde el puesto de Director Técnico, o bien desde uno dirigencial, como lo hizo su padre, Eugenio Scarano, que supo ser presidente de dicha institución durante mucho tiempo. Esto último parece lo más probable, ya que desde la última Asamblea en la que renovaron autoridades, se incorporó a la Comisión Directiva. ¡Felicitaciones Caña! Por tan rica y extensa trayectoria.