Casi como un guiño del destino, en la fecha que se modificaron los horarios, un calor de verano se hizo presente en la ciudad. Con más de 30 grados en la cancha de Morning Star, se vivía una intensa jornada de fútbol.

Pero en el arranque el buen juego no aparecía, los pelotazos eran la fórmula de los dos equipos para buscar a sus delanteros y terminaban diluyéndose sin llegar a los arcos. Aún así, la primera sería para el local con una jugada clásica, el enganche la abrió para Diego Céspedes que tiró el centro y frente al arco Alejandro Duarte quiso tirar un taco que terminó en las manos de Víctor Jaimes, buena situación pero poco riesgo.

La réplica llegaría recién a los 27 minutos, un pelotazo largo que tomó Walter Gómez que sacó un buen disparo pero encontró a Omar Pavón bien parado que retuvo sin problemas.

Poco para la primera parte, sobre el cierre llegaría la primera conquista, un gol de otro partido. En el borde del área de Morning, Gómez entregó la pelota para que Rodrigo Bascetta saque un disparo con borde interno de su botín que se coló en el ángulo de Pavón que poco podía hacer. Parecía que la suerte estaba echada hasta el descanso, pero el local sintió el cachetazo y aprovechó un error garrafal de la visita. Los de la estrella salieron con un pelotazo largo que cayó en campo rival, el pique complicó a los centrales que permitieron que Diego Céspedes se vaya solo contra Jaimes, pero en el camino el arquero chocó con Alan Guzmán. El volante de verde lo aprovechó, superó a todos con un cabezazo y quedó con la pelota frente al arco vacío, la empujó y sentenció el empate.

En el complemento entusiasmaron al público en el arranque cuando ambos querían jugar por abajo, pero duró poco y volvieron al viejo libreto. A pesar de eso, llegaron más situaciones.

Morning era el dueño de la pelota y buscaba permanentemente el arco rival, de contra especulaba su rival con quedarse con alguna dividida y poder tener un mano a mano. Cerrando la primera hora de juego, Matías Barrio punteó la pelota para Alejandro Duarte que llegó mano a mano, y no pudo eludir al arquero. Todo seguía igual.

Cuando parecía que las emociones llegarían sobre el final, Nicolás Francés le tomó la remera a Céspedes dentro del área y el árbitro sin dudar cobró penal. Mauro Ortenzi tomó la pelota, la colocó en el punto de cal y con un remate certero y violento a la izquierda del arquero selló la suerte de su equipo.

Poco le quedó por hacer a María Reina que siguió especulando con un error que no llegó, el encuentro llegaba al final y era un monólogo del local que pretendía liquidarlo aunque sin suerte.

Así llegó el final y la alegría terminó siendo para el local que dio vuelta el marcador y se quedó con una victoria. A fuerza de sacrificio y oportunismo, Morning Star ganó y fue quién más lo mereció.