En Goiania, Brasil y Argentina revivieron el Clásico de las Américas entre los dos equipos más fuertes del continente. Ambos conjuntos presentaron alineaciones con jugadores que militan en el fútbol local, lo que les sirvió a los entrenadores para probar futbolistas, sistemas de juegos y distintos planeamientos.

En Argentina, Alejandro Sabella puso en cancha un 5 – 3 – 2 para intentar contener a los volantes brasileros y jugar rápido en alguna contra que le permitiese ponerse en ventaja para luego aguantar el resultado.

Y algo de eso pasó, porque a los 19 minutos una gran jugada colectiva terminó en un potente remate de Juan Manuel Martínez que dejó sin respuesta al arquero y se convirtió en el 1 a 0. El problema estuvo en que el combinado albiceleste no logró aguantarlo ya que unos minutos después Brasil consiguió un interesante tiro libre que Neymar se encargó de ejecutar y que Paulino de cabeza le dio destino de red.

Tras esto, Argentina salió un poco más arriba con Maxi Rodríguez como uno de los principales valores del mediocampo aunque sin poder volver a generar demasiado juego asociado. De a poco, Brasil se fue encontrando con el dominio absoluto del juego pero la defensa nacional se encargó de evitar que Oscar Ustari tenga demasiado trabajo.

En el aspecto defensivo, Seba Domínguez, uno de los surgidos en la Asociación Rosarina de Fútbol, se mostró siempre bien parado y atento para cubrir al resto de sus compañeros al igual que Guiñazú que si bien su labor era en el mediocampo, trabajó mucho para ayudar a los tres marcadores centrales y dos carrileros.

En el complemento entró Santiago Vergini en reemplazo de Lisandro López que se fue lesionado y el defensor de Newell’s tuvo una buena actuación ocupando un lugar de los tres del fondo que tuvieron mucho trabajo a lo largo de los segundos 45 minutos.

Brasil dominó prácticamente todo el segundo tiempo y el esfuerzo de los argentinos para despejar el balón hacía creer que las cosas iban a terminar 1 a 1. Pero cuando restaban segundos para el final del encuentro, Desábato golpeó la pelota con la mano y el árbitro Amarilla marcó el penal.

Neymar fue el encargado de ejecutar y Ustari no logró contener, por lo que el joven talentoso del fútbol brasilero le terminó dando el triunfo a su equipo por 2 a 1. Pese al resultado, el entrenador nacional se mostró conforme por lo que demostraron los jugadores argentinos, sobre todo aquellos que tienen proyección para llegar al Mundial de Brasil 2014.

Dentro de 15 días se jugará la revancha de este partido en Chaco.