Los comienzos de un futbolista son, sin dudas, la piedra basal de su carrera profesional. El primer lugar donde comienza a demostrar sus destrezas con una pelota pero con la tranquilidad que representa pensar solamente en divertirse y pasar un buen momento junto a sus amigos, queda marcado en su corazón para siempre.

Un claro ejemplo de esto es Nahuel Guzmán quién, antes de convertirse en arquero de Newell’s, dio sus primeros pasos en Social Lux. “En Mercadito pasamos momentos muy lindos”, recuerda el jugador que vistió la camiseta verdiblanca hasta los 13 años cuando pasó al club del Parque Independencia.

“Uno es chico, le gusta disfrutar, divertirse y la verdad que Mercadito era el club de barrio donde todos nos juntábamos a jugar un rato a la pelota”, recuerda Nahuel que integró la categoría 86 de Social Lux con la que tuvo muchas alegrías. “Siempre recordamos con los amigos que hasta el día de hoy continuamos jugando juntos en las vacaciones, momentos muy lindos, tuvimos la suerte de que nos fue bien, hicimos un gran equipo y fue mi primera experiencia en la parte futbolística”, agregó.

Pero, no solamente son los recuerdos deportivos los que unen al Patón con el equipo que la Copa Santiago Pinasco de la Asociación Rosarina de Fútbol, sino que lo que más destaca son las relaciones que entabló durante su infancia en el club de zona noroeste. “Cada vez que podemos nos juntamos tanto los chicos como las familias, somos 3 o 4 que quedamos con una muy buena relación y las familias también. A fin de año pasado nos juntamos para despedir el año, hubo una entrega de trofeos y en el club la gente me trata muy bien”, enfatizó el arquero del Rojinegro.

Justamente su posición actual fue la que lo impulsó a trasladarse de Social Lux a la Lepra. “Yo me pasé por el motivo de que el técnico no me ponía al arco, que a mí me gustaba, y me fui a probar de arquero a Newell’s. En Mercadito en ese momento jugaba de defensor, marcador central o de 4, y me fui con la esperanza de poder atajar, además siendo hincha de Newell’s”, explicó el jugador.

Aunque igualmente se describió como un buen zaguero central: “Era un gran defensor también, pero en Newell’s la categoría 86 tenía grandes jugadores, el Negro Garay, el Laucha Formica la verdad había buen equipo y me incliné por el arco porque era lo que me gustaba, lo que más me divertía”.

Ya en NOB, Guzmán participó de las categorías inferiores de AFA donde también tuvo buenos recuerdos, “En el año que llegué empiezo a atajar en AFA y la verdad tuvimos dos buenos primeros años en novena y octava y eso nos llevó a varios de los chicos a selecciones juveniles, fue bastante rápido todo este trayecto, desde Mercadito a poder tener la posibilidad de ir a una juvenil, la verdad pasó demasiado rápido y por suerte lo pude disfrutar”, sostuvo el jugador rosarino.

Por último, el Patón reflexionó sobre la importancia de saber aprovechar todos los períodos que atraviesa un jugador desde su formación: “Hay que tratar de disfrutar el momento, estar en la Liga Rosarina es un momento para proyectarlo, conocer, formarse como jugador y aprender las cosas básicas, convivir con todo el ambiente del fútbol, con compañeros nuevos todos los días”.

Como mensaje final, el ex defensor de Social Lux destacó: “Hay que esforzarse tratar de tener paciencia, pelearla, tener ganas de jugar y soñar que es lo más lindo, soñar con jugar en algún club de primera y tener ese sueño en la cabeza”.