Aprovechando el feriado patrio, Unión y Rosario Central cerraron la fecha 17 del Torneo Gobernador Molinas. En Álvarez, ambos equipos jugaron sabiendo que con una victoria podían ponerse a tiro de Newell’s, igualándolo en puntos por el lado del local o quedando a apenas 2 en el caso del conjunto Canalla.

El comienzo del encuentro fue un poco desprolijo, Rosario Central intentaba tomar la iniciativa y atacar pero centralizaba su juego y chocaba con una buena defensa del Rojinegro que le impedía llegar con peligro hasta el área y obligando a que la visita pruebe con tiros desde afuera que no lograban incomodar al arquero Alejandro Dianda

Con esa modalidad pasaron los primeros 15 minutos, aunque de a poco se fue viendo como Unión comenzó a controlar el mediocampo y por consiguiente a adelantarse en el campo de juego. La más clara del partido llegó tras un buen desborde de Jonatan Morales que llegó al fondo metió el centro atrás y el arquero de Central le tapó el remate a Nino Palmigiano.

Pareció que esa jugada activó el partido porque la respuesta del conjunto rosarino fue inmediata y también a través de su 9. Fernando Resler, se anticipó a la reacción de la defensa local cuando parecía que la pelota estaba controlada y la punta de su botín dejó desairado al arquero pero la mala fortuna hizo que el balón termina pegando en el palo.

Luego las cosas volvieron a caer en un pozo, Central intentaba pero no conectaba en el pase final mientras que Unión lo buscaba con las corajeadas de Palmigiano que por momentos estaba muy sólo arriba. Pero todo cambió cuando a los 25 minutos tras un córner apareció Ezequiel Sergiani adentro del área y con una especie de palomita metió un cabezazo inatajable para Alejandro Catena.

Gol de Unión, quizás cuando ninguno de los dos merecía sacar una ventaja. En lo que restó del encuentro Central intentó equiparar las acciones pero con suerte esquiva, desde el mediocampo Nery Domínguez empujaba al equipo para que suba y tuvo un buen tiro libre para equiparar las acciones pero Dianda controló en dos tiempos.

En el complemento las cosas no cambiaron mucho, salvo porque el conjunto local empezó a retrasarse en el campo de juego, en parte por el empuje de los de Arroyito y otro poco por la idea de cuidar el resultado. Esto le dio a Central el manejo del juego pero no las ideas para poder generar peligro.

El elenco auriazul buscó con pases entre líneas habilitar a sus delanteros pero siempre aparecía una pierna de algún defensor de Unión para evitar el peligro y despejar a tiempo. Por el lado de los locales, fueron de a poco perdiendo peso en el mediocampo, Central empezó a poblar ese sector del campo de juego e inclinar la cancha, pero igualmente el dominio era sin riesgo real de gol.

En los minutos finales la desesperación llevó a Central a que pruebe con muchos pelotazos y disparos desde afuera que fueron poco efectivos mientras Unión intentaba aguantar el balón lo más arriba posible. Finalmente el árbitro Marcelo Díaz, de buena actuación, pitó el final del encuentro y desató la euforia de los hinchas del Rojinegro que logró su objetivo y ahora comparte con Newell’s la cima del torneo Gobernador Molinas.