A través de las redes sociales el propio jugador anunció que debía “parar la pelota” por un tiempo, para “hacerle frente a la peor enfermedad que existe”. Sin embargo, el mensaje que Cuffaro subió a Twitter contenía un claro mensaje de optimismo: “No me importa, te voy a ganar y me verás volver” aclaró con enorme entereza.

Nacho, recordemos, integró aquel Seleccionado Sub17 de Rosarina que se coronó campeón Nacional en San Juan. Parte fundamental de todo el proceso, en aquel combinado que dirigió Pablo D'alessandro. Hoy a este joven de 22 años le toca afrontar un durísimo momento y encima cuando había logrado asentarse en el fútbol profesional europeo. Cuffaro, tras quedar libre de la lepra, se dirigió primero a Eslovenia, y luego a Rumania, donde juega actualmente. Más precisamente en el Drava Ptuj de la Segunda División de ese país.

Su conmovedora historia fue reproducida por las páginas web de TyC Sports, A24, La Capital, y otros medios nacionales. La repercusión, por supuesto, generó el apoyo y el cariño de todo el ambiente futbolero local, que más allá de camisetas, se volcó a dejarle mensajes de aliento a través de todos los medios posibles. En Rosarina Nacho Cuffaro jugó en muchos clubes. Arrancó en el baby de 7 de Setiembre. Luego pasó por Social Lux, Pablo VI, Renato Cesarini y Sarmiento FC, previo a su llegada al rojinegro, donde militó hasta llegar a ser campeón con la Reserva de Vojvoda.

Desde este espacio queremos sumarnos a todos aquellos que le han deseado una pronta recuperación a Ignacio, y aguardamos que junto a su familia pueda sortear de la mejor manera este difícil trance.