Los delincuentes se llevaron esta vez materiales de construcción y sanitarios con los cuales se estaba construyendo un nuevo vestuario en el lugar. Los directivos de la entidad auriblanca se mostraron preocupados por la situación de inseguridad reinante, ya que este fue el octavo hurto sufrido en dos años. “En la zona falta iluminación y mayor presencia policial” denunciaron los dirigentes del club de zona oeste.

Lo sustraído en esta ocasión asciende, aproximadamente, a 30 mil pesos, una suma difícil de volver a reunir para una institución humilde y barrial como esta, que le abre diariamente sus puertas a más de 300 chicos, de entre 4 y 25 años, para practicar deporte y sentirse contenidos. “No sabemos qué más hacer. Hicimos denuncias, pusimos alarmas y seguimos padeciendo este tipo de episodios”, se quejó Alberto Romano, Vicepresidente del club “de la corona”.

“Cada vez que intentamos construir algo nuevo para los chicos, sufrimos estos robos y destrozos que nos generan muchos inconvenientes. A lo mejor es gente de la zona a la que no le gusta que progresemos, pero no vamos a aflojar. Por nosotros, por los vecinos, y sobre todos por los chicos que juegan y que cada vez son más”, expresó afligido el dirigente.

“Violentaron una ventana y se llevaron todo lo que teníamos adentro del vestuario que estamos haciendo. Materiales, sanitarios, y hasta una bicicleta fija que había en esa habitación. Esto es todo a pulmón, y estas cosas duelen muchísimo”, se indignó Romano. María Reina ya sufrió varias visitas de los “amigos de lo ajeno”, no sólo en su predio de divisiones juveniles y primera, sino también en el de Nicaragua al 1000, donde juegan y entrenan sus categorías infantiles.

Nota: Diario La Capital.