El charrúa, cuya acta fundacional data del 20 de octubre de 1906, fue en realidad uno de los seis clubes que disputó el primer torneo organizado por la Liga Rosarina de Fútbol en 1905. La entrañable institución de barrio Tablada, presidida actualmente por el Dr. Carlos Lancellotti, es desde entonces una de nuestras afiliadas, y hoy por hoy disputa aquí los torneos Molinas (con su primer equipo), la zona A1 (con sus divisiones inferiores), y posee tres líneas de fútbol infantil.

En AFA, el matador es uno de los veinte equipos que militan en la Primera División C, siendo en estos momentos dirigido técnicamente por un ex jugador de su cantera, Alberto Valiente. Empezó a participar en los certámenes de la Asociación del Fútbol Argentino allá por 1943, y su máxima conquista fue haber logrado el ascenso en la temporada de 1957, título que le permitió jugar dos años en la máxima categoría del fútbol argentino (temporadas 58 y 59).

Sin olvidarse, claro está, de aquella inolvidable conquista del año 1934, cuando el charrúa se quedó con la Copa Beccar Varela al vencer a Racing Club en cancha de River. Un torneo internacional (ya que también participaron equipos uruguayos) que agigantó aún más la figura, ya importante que tenía por entonces, “el payador de la redonda”, el gran Gabino Sosa, ídolo máximo del club, cuyo nombre le fue asignado al Estadio.

Cuna de grandes jugadores, al ya citado Gabino habría que sumarle a Vicente de la Mata, Antonio Morales, Vicente Aguirre, Luis Indaco, Waldino Aguirre, Indalecio López, Tomás Carlovich, Jorge Forgués, Daniel Nuñez, y algunos más recientes como Claudio Ubeda, Cristian Domizzi, Horacio Ameli, Silvio Carrario, Guillermo Farré, Sebastián Grazzini, y el arquero Franco Armani. ¡Salud Central Córdoba querido! Desde Rosario Fútbol queremos desearte larga vida, y que sigas reverdeciendo tus laureles.