Miriam Vilchez, una mamá preocupada por la salud de su hijo, envió a la Asociación Rosarina de Fútbol una carta solicitando ayuda para poder realizarle a Agustín, tal el nombre de su hijo, un tratamiento que mejoraría considerablemente su calidad de vida.

La ARF ha sido históricamente una entidad acostumbrada a darle una mano a quien la necesitase. Partidos a beneficio, donaciones, y todo tipo de actos solidarios, se suceden a lo largo de la historia y aparecen uno tras otro si se revisan sus antecedentes. En esta oportunidad el pedido desesperado llegó de una madre que busca, por todos los medios, juntar $ 250.000 para afrontar un viaje a China que le permita a su hijo completar un tratamiento que le podría cambiar la vida.

Agustín Martínez tiene 17 años y padece parálisis cerebral cuadripléjica y epilepsia, producto de una mala praxis que al nacer le impidió recibir el oxígeno necesario. Lamentablemente durante el transcurso de su vida fueron surgiendo otras manifestaciones motoras y cognitivas que afectaron su desarrollo, y una cifoescoliosis dorso-lumbar severa. Pese a todo, su mamá nos cuenta que el ánimo de Agustín es excepcional. Sus ganas de vivir, inmensas.

Luego de una interminable búsqueda de tratamientos y soluciones, Miriam recibió un correo desde China aceptando a Agustín como paciente, e invitándolo para que se someta en ese país asiático a un trasplante de células madres, el cual podría mejorar ostensiblemente su calidad de vida. El mismo consta de entre 6 y 8 inyecciones de sangre, las cuales serían administradas en el transcurso de 30 o 40 días.

Ante semejante noticia, la familia de Miriam y Agustín se revolucionó. Por un lado estaba la alegría de saber que una vida mejor era posible, y por el otro crecía la angustia de saber que necesitaban no menos de $ 250.000 para costear el viaje, la estadía, y el tratamiento completo. Desde entonces empezaron una intensa búsqueda de ayuda, la cual los llevó a la Asociación Rosarina de Fútbol, y más precisamente a su Consejo Auxiliar de Fútbol Infantil, pues a ellos fue dirigida la nota.

Cuando este martes 21 se reúnan, los delegados de todos los clubes tratarán el tema, y verán de qué forma colaborar con esta cruzada solidaria. El modo puede variar. La colecta se puede hacer en las jornadas del sábado, o brindar la información para que los interesados hagan directamente su aporte económico en la cuenta del Banco de Santa Fe que se abrió a tal efecto. Lo cierto es que se instrumentarán las medidas necesarias para que Agustín pueda hacer realidad su sueño, y acercarse así a la cifra que le abriría una importante luz de esperanza.

Esperemos que se le dé. En caso de finalmente concretarse el traslado, el fútbol, que tanta gente congrega semana a semana, habrá sido un poquito responsable de su alegría.