Cuando ya se han disputado cuatro fechas en los torneos de primera división de Rosarina, es un buen momento para dar a conocer las tablas de goleadores. ¿Quiénes habrán picado en punta? Sépalo en esta nota de Rosario Fútbol.

En la máxima de las categorías, el Torneo Molinas, el líder anotador es “el negro” Matías Sen, delantero de Newell's Old Boys que tiene 5 goles convertidos (todos ellos en las tres primeras fechas). De cerca lo sigue Fernando “Cocone” Aquino con 4 gritos. El delantero de Oriental metió un tanto por partido. Con 3 festejos aparecen varios jugadores: Gustavo Vandemberghe de Arijón; Héctor Rueda y “el loco” Cristian Morales de Tiro Federal; y Armando García de Griffa. En este aspecto, el de los goles a favor, llama la atención que hay un equipo que aún no marcó: la local de Central Córdoba.

En la divisional B, Copa Santiago Pinasco, el máximo artillero es Leonardo Olibetto de San Roque, un chico de 20 años que llegó esta temporada procedente de Huracán de Chabás, y anteriormente, en Rosarina, jugó en Oriental y Arijón. Hasta aquí, en 4 partidos, convirtió 6 goles, lo que hace un excelente promedio para él. Detrás suyo aparece, con 4, Sebastián Villanueva de Banco; y un poquito más atrás Leandro Belén de Argentino, Brian Navarro de Defensores, Luciano Céspedes de Morning, Agustín Bucher de Pablo VI, Ignacio Fioroni de Provincial, y Leonel Notto de Unión Americana, todos ellos con 3 tantos en su haber.

En la C, Copa Mariano Reyna, quien encabeza la tabla de romperedes es el “el colorado” Daniel Ferreyra de Valencia. El atacante, que ya se consagró goleador de esta categoría en la temporada 2009, metió 6 goles y fue clave para llevar a su equipo a la punta del torneo. Su escolta hasta aquí es Milton Santucho de Águilas de fe, que convirtió 4 tantos. Más atrás, con 3, aparecen Ramón Valenzuela de Lavalle y Emanuel Meza de Semillero. Jugadores que marcaron dos goles hay 17, pero por lo pronto no los mencionaremos. Si continúan en la senda del gol, seguramente podrán verse en este espacio dedicado a quienes, domingo a domingo, inflan las redes de la ARF.