El rosarino, de 19 años, fue vendido en siete millones y medio de euros al Aleti, pero todavía no tuvo la posibilidad de debutar en Europa debido a la inesperada noticia sobre su estado de salud, que lo llevó a tener que hacerse una microcirugía cardíaca de la que continúa recuperándose. Hace poco volvió a tomar contacto con la pelota y en poco tiempo más podrá ir practicando en las canchas.

El pibe surgido de Tiro Suizo, con un paso también por Alianza Sport, llegó al profesionalismo en la Primera División de San Lorenzo de Almagro, institución con la que jugó la Copa Libertadores, y ganó el Torneo Inicial 2013. Sin embargo, está más que claro que Correa simpatiza por otros colores: Los de Rosario Central. “Angelito” se tatuó la pierna derecha con el dibujo de un guerrero con el escudo canalla, y la frase que dice: "Guerrero nunca dejes de luchar, el fracaso está en abandonar".

El joven futbolista compartió las imagenes en su cuenta personal de Facebook, acompañada de la frase: "Qué me van a hablar de amor", una declaración que deja expuesto su sentimiento por la entidad de Arroyito. Los jugadores, cada vez más frecuentemente, dan a conocer de qué equipos son hinchas, confesión que años atrás no hacían. Y Ángel Correa se sumó a esta tendencia.