El equipo albiceleste cayó en las semifinales por 3 a 0. Un resultado más amplio que el que se sucitó aquí en el Gabino Sosa, cuando este mismo equipo azteca, de gira por nuestra ciudad, se enfrentó al Sub17 de la Asociación Rosarina de Fútbol. El triunfo del tri, en Rosario, fue de 2 a 0, y hasta terminó siendo un marcador abultado, ya que en el trámite bien podría haber sido un empate.

Esta actualidad tan exitosa de México, finalista del Mundial Sub17, marca a las claras el enorme desempeño que tuvo aquel día (N. de la R: fue el 28 de agosto) el equipo de Pablo D'alessandro. Es más, de la formación que presentaron hoy (Raúl Gudino, Salomón Wbias, Pedro Terán, Osvaldo Rodríguez, Erik Aguirre, Ulises Rivas, Omar Govea, Luis Hernández, Iván Ochoa, Alejandro Díaz y Ulises Jaimes) cinco de ellos jugaron el primer tiempo contra Rosario, y seis disputaron el segundo período aquí en el Estadio charrúa.

Los mexicanos que enfrentaron al rojiblanco de nuestra ciudad, durante el primer tiempo, fueron: Raúl Gudino (el arquero), Osvaldo Rodríguez, Erik Aguirre, Luis Hernández y Alejandro Díaz. Los que entraron en el segundo tiempo fueron: Gudino, nuevamente, Pedro Terán, Salomón Whias, Ulises Rivas, Luis Hernández, y Ulises Jaimes. Una prueba de que no trajeron una Selección B (o alternativa) en su gira por Rosario, como algunos podían suponer.

Para la Selección Argentina esta fue la quinta eliminación en Semifinales de un Mundial Sub17. Las anteriores habían sido en Italia 1991 (perdió con España), en Ecuador 1995 (0-3 ante Brasil), en Trinidad y Tobago 2001 (fue derrota ante Francia), y en Finlandia 2003 (nuevamente cayó ante España). Este es el único título que le falta al fútbol argentino. En la actual campaña, la Selección de Humbertito Grondona debutó con un empate, 1 a 1 ante Irán, y luego hilvanó cuatro triunfos consecutivos, ante rivales de escasa historia futbolera: Austria (3-2), Canadá (3-0), Túnez (3-1), en Octavos, y Costa de Marfil (2-1), en Cuartos de Final.

Los mexicanos son potencia mundial y lo demostraron. Aquí se les jugó de igual a igual.