Cuando la Asociación Rosarina de Fútbol, a través de su Consejo Auxiliar, decidió hace años implementar la disputa del Torneo Ilusiones del futuro, ni el más optimista hubiese imaginado el éxito que iba a tener con el correr de los años dicho certamen.

Es por ello que hoy más que hablar de una “ilusión” debemos comentar “realidades”, que son las que nos permiten disfrutar, domingo tras domingo, de los primeros pasos futbolísticos en cancha grande de los chicos que se van despidiendo del fútbol infantil. Esos niños que transitan el camino del crecimiento y dejan su habitat natural de cancha de siete para afrontar las dificultades que les plantea la de once, y así poder subir el último escalón que los deposite en el fútbol de inferiores.

Este domingo en las instalaciones del Club Morning Star seguimos las alternativas de los cotejos entre Adiur y Jorge Griffa, en las categorías 2006 y 2005, y a pesar de los resultados de ambas categorías donde el equipo del viaducto se impuso por goleada, podemos sacar varias conclusiones que no hacen más que refrendar lo expresado en el primer párrafo.

Por el lado del ganador haber podido disfrutar de un juego maravilloso desde lo táctico que permitió ver como ambos equipos están ya completamente adaptados a las exigencias que les deparan las nuevas medidas del campo de juego, y por el lado de Griffa, a pesar de haber sido netamente superado en el juego y el marcador, pudimos observar que también hay un buen trabajo de los profes, que a sabiendas de la superioridad rival ordenaron a sus equipos de tal manera para aguantar bien ordenados atrás e intentar, dentro de sus posibilidades, salir de contragolpe.

En categoría 2006 corresponde felicitar a Mauro Lencina (debió llevarse el balón) por ser autor de tres golazos, productos de muy lindas jugadas hilvanadas con Lautaro Carrasco, quien por la derecha fue un rayo imparable. No se puede dejar de resaltar, además, al tandem que formaron Gutiérrez y Sosa, generadores de las mejores combinaciones del match.

En el perdedor su figura, sin dudas, fue Lautaro Luque, quien a pesar de los goles recibidos tuvo tres intervenciones magistrales. La segunda mitad de la jornada la disputaron las categorías 2005 y como rara coincidencia hubo otro hat-trick, esta vez de Uriel Romero, otro de los destacados. Por último, cabe señalar que Lautaro Lencina fue el autor del gol más lindo de la tarde, producto de una corrida bárbara y una definición fantástica.

Crónica y fotos: Juan Carlos Gazzo.