María Madre de La Lata es cosa seria. Con pujantes y jóvenes directivos se acercó a nuestra Liga para conocer las condiciones y requerimientos de una eventual afiliación, y poco después retornaron con toda la documental ordenada para sumarse definitivamente a los campeonatos oficiales de futsal. Esta entidad de casaca celeste y blanca, que ya lleva tres años de vida social y deportiva, busca dar esta temporada un salto de calidad en la competitividad de sus planteles. Es más, en el Torneo de Verano les tocará debutar ante Central Córdoba.

Hoy conversamos con Giuliano Baruzzo, Coordinador General del Club, y uno de los más activos en la formación de las categorías, y él gentilmente nos contó cómo fueron los comienzos de sus trabajos. “Al principio nos miraban con mucha desconfianza y recelo, como suele suceder con los que llegan de afuera a un barrio muy humilde. Pero cuando vieron que pasábamos muchas horas con ellos en el barrio, empezaron a apropiarse de los espacios, que era la idea, y hoy en día el club tiene un respaldo muy grande del barrio”, señaló en el comienzo de la charla.

__¿Cómo surge el Club María Madre de La Lata?
__El Club empezó a gestarse a fines del 2015, y se fundó en marzo de 2016. Durante ese primer año se trabajó primordialmente en constituirlo legalmente, y en integrar a los chicos a una disciplina de entrenamiento regular. Nuestra principal función siempre fue la de generar inclusión social, y de ahí solucionar problemáticas personales a través del deporte. Ese primer año, el 2016, sirvió mucho para explicarles lo que era el futsal, su reglamentación específica, y a partir de 2017 comenzó la competencia. Durante dos años jugamos en AROFUSA y nos fuimos preparando para poder dar en algún momento el salto a lo más importante que tiene el futsal de la ciudad, que es jugar en la Asociación Rosarina.

__¿El Club funciona dentro de la Capilla que está por calle Paraguay?
__Claro. La Parroquia María Madre de Dios está en el corazón del barrio La Lata, y ahí no sólo funcionan los talleres, sino también la sede del club. Actualmente estamos construyendo la cancha, a 10 cuadras de La Lata, en Presidente Roca y Presidente Quintana. Un proyecto de edificación que marcha lento pero seguro.

__¿Quién les proveyó este terreno que mencionás, la Municipalidad?
__No, es un terreno que pertenece a una Parroquia vecina, llamada María Madre de la Iglesia. Nosotros firmamos un Comodato por 10 años en el cual nos comprometimos a construir la cancha y a utilizarla con fines deportivos, y ellos la pueden usar los días de semana a la mañana como campo de deportes de la Escuela.

__Cuando jugaban en AROFUSA, ¿dónde hacían de local?
__Hemos hecho a veces de local en las canchas del Colegio Claret, lugar que alquilábamos, y a veces en la de nuestro rival. Entre febrero de 2018 y septiembre de ese año, conseguimos que nos presten el predio de La Rural, y ahí entrenamos y jugamos durante ese tiempo.

__¿Con cuántos chicos trabajan en María Madre de La Lata?
__Tenemos aproximadamente 300 chicos en el club, sumando todas las disciplinas, y 250 en el área futsal. Esa cifra se divide entre la primera y la octava división. Ya para el 2020 la idea es poder agregar novena y décima, para que quede la tira completa. Además, tenemos a las chicas que el año pasado funcionó como un banco de pruebas. Este año ese equipo se va a tomar un pequeño descanso con el fin de reorganizarnos y volver el año que viene con más fuerza, además de meter las categorías de inferiores, para cuando acá se juegue la Sub-15.

__¿Todos los chicos de María Madre son del barrio?
__Sí... el 95% son del barrio. Después hay un mínimo porcentaje de chicos que con el correr del tiempo se han ido acercando, por ser amigo o familiar de alguno, pero la gran mayoría son vecinos de La Lata.

__¿Y cómo han respondido a los estímulos y al deporte estos chicos?
__Los chicos han encontrado un lugar de pertenencia, y de identidad, que les permite desarrollarse muy bien. Eso es fantástico para nosotros. Porque cuando fundamos el club nos dimos cuenta que el único espacio que los chicos sostenían era el del deporte. Aunque no tenían hábitos de responsabilidad, el fútbol era lo que los apasionaba. Por eso eso quisimos generarles un espacio educativo, y empaparlos en los conceptos del futsal. La respuesta fue muy interesante porque ganaron en responsabilidad. En hábitos de convivencia y respeto. Y ahora que saben que vamos a entrar a Rosarina están viniendo con una ansiedad inmensa. No faltan a ninguna práctica, estamos entrenando doble turno, cinco veces a la semana, y están felices.

__La última... ¿cuáles son sus objetivos para este 2019?
__El objetivo primordial es amoldarnos a este ritmo de competencia, que es bastante más exigente que el que estábamos acostumbrados. Con las inferiores aspiramos a pelear fuerte el torneo, y con la primera estar lo más arriba posible, para ya en el 2020 buscar ser más competitivos o soñar con un ascenso.