Por Lautaro Duboe.

Cinco días, solamente eso es lo que hay que esperar para conocer al nuevo campeón del Futsal de la Asociación Rosarina. Este saldrá de la final (ida y vuelta) que jugarán Unión Americana y Universidad, los dos equipos que mejor vienen trabajando en los últimos años chocarán en busca de la gloria. Ambos cupos se definieron el viernes por la noche, cuando el combinado rojiblanco le ganó de manera a justa a Newell's 4 a 2 y más tarde Uni derrotó a Echesortu prácticamente sin despeinarse con un inapelable 8 a 3.

Unión Americana 4 – Newell's 2

En primer turno, en el gimnasio de Universidad, se disputó el primero de los encuentros de semifinales. Dos equipos que habían compartido el grupo “A” como Newell's y  Unión Americana se volvían a enfrentar pero con un panorama absolutamente diferente.

El partido se planteó muy cerrado y de hecho el poco goleo en el tanteador final marca lo que fue el trámite. En el primer tiempo los dirigidos por Rodrigo Aldaz monopolizaron la pelota, fueron siempre los que llevaron la iniciativa del partido pero sin la profundidad necesaria para poder lastimar el arco rival. Por su parte el rojinegro abusaba en sus salidas con el juego de su arquero Mauro Robledo, lo cual no le permitía tener volumen de fútbol, si a eso le sumamos que el ex Sirio estuvo muy errático durante toda la noche, a los dirigidos por Fernando Lotuffo se le hacía muy difícil generar situaciones de peligro.

Entre las tantas virtudes que tuvo Unión en el partido hay que destacar la paciencia, ya que el primer gol llegó recién a los 10 minutos del encuentro. Buena pared entre Jorge Cura y Tomás Tavella, quien se la devolvió por arriba para que Cura remate de bolea por debajo del cuerpo de Robledo para romper el cero.

A pesar de la ventaja, el trámite del encuentro fue exactamente el mismo. Americana administró el balón y el rojinegro intentó acertar alguna contra. Así fue como, fiel a su perseverancia, los de Fisherton consiguieron ampliar el marcador. Robledo salió por enésima vez jugando desde su arco, pero en esta ocasión el arquero dejó la pelota corta, Jorge Cura sin titubear remató desde el piso, y envió el balón desde su campo hasta el fondo de la red. Segundo para Americana y segundo para la cuenta personal del zurdo que se llevó todos los aplausos de la primera parte.

Sin embargo, cuando parecía que el primer tiempo se moría con dos de diferencia llegó el descuento leproso. A 24 segundos de la chicharra, el zurdo D´andrea remató desde lejos, el remate no tenía destino de red, pero con su habitual astucia Gonzalo Ramos metió la cabeza, la pelota pegó en el travesaño y picó adentro para poner a Newell's otra vez en partido. Así se fueron al descanso, con el resultado abierto, ya que a pesar de la supremacía que había mostrado el rojiblanco había tan solo un tanto de diferencia.

Para la segunda parte las obligaciones y la iniciativa se trasladaron de banco. Lotuffo cambió de estrategia y dejó atrás el juego con su arquero para tener más tenencia de pelota. En definitiva el manejo del partido en el complemento fue de Newell's, quien a pesar de superar en varios tramos del complemento a su rival, se encontró con una férrea defensa y un arquero inexpugnable. Diego Brizzi tuvo una noche prácticamente perfecta sacando todo lo que le tiraron y con algunas intervenciones demostró porqué se hizo dueño del arco en este semestre.

Más allá que el conjunto del parque progresaba en el terreno, Unión siempre es un rival de temer, y en una de las contras acertó el tanto que comenzó a liquidar el pleito. Cura inició la jugada que continuó en los pies de “Lali” Aramberri, este abrió para “Tomy” Tavella, quien desde el piso la puso fuerte arriba para volver a sacar dos de ventaja.

El partido hacía rato que era cuesta arriba para Newell's y estar a dos goles del empate complicaba más aun la situación. El entrenador rojinegro tiró todo lo que tenía en cancha, lo puso a Santiago Brachetta al arco para darle más juego, pero como suele ocurrir, la ecuación dio resultado inverso. El “Chala” Mori quedó como último hombre, en una de las tantas salidas lo presionaron, perdió el esférico y Tavella no tuvo que hacer más que empujarla ante el arco descubierto a menos de tres del final.
 
Ese tanto sentenció el encuentro pero no el marcador final, ya que faltando 20 segundos, Ramos y D'andrea volvieron a encontrarse con una linda pared que el “Gordo” definió de “cucharita” por encima del arquero para estampar el 4-2 final. Luego de esa acción, Ramos reaccionó por algo que le dijo Juan Pablo Crozzoli y terminó viendo la roja. El pivot por ende, se perderá el arranque del torneo 2011. Newell's fue un digno rival, que en algún momento puso en apuros la estructura de este Unión Americana que sigue alimentando su sueño de campeón. Solo queda un escollo, quizás el más difícil de todos, pero nadie le quita a los de Fisherton la ilusión de dar su primera vuelta olímpica.

Universidad 8 – Echesortu 3

Ya con Americana esperando en la final, Universidad y Echesortu chocaban en busca del lugar vacante que aun tenía el partido definitorio. El encuentro tenía como condimento el antecedente de que ambos habían liderado sus grupos en la etapa regular, por lo que se esperaba que el choque fuera apasionante.

Sin embargo, más allá de cualquier pronóstico o predicción, cuando Uni está enchufado no hay quien lo pare. Sin uno de sus goleadores, Damián Faitch, el equipo se las arregló para suplantarlo e incluso terminar goleando. Echesortu intentó plantearle el partido de igual a igual, proponiendo un golpe por golpe que los dirigidos por el Topo Luis Del Re terminaron pagando muy caro.

La apertura del marcador se dio pasados los cuatro minutos de la primera parte. Maximiliano Cotonat dejó corto un pase que cruzaba el área y como de costumbre el equipo de Lerín no perdonó. Agustín Potente recogió el regalo y sin pararla remató de derecha entre las piernas de Silvio García que nada pudo hacer.

Pero lejos de conformarse, Universidad fue por más y un minuto después llegó el segundo. Nicolás Mezio encaró del centro para su zurda y sacó un potente remate que se clavó en el primer palo, en este caso con algo de complicidad del golero Rojo. El panorama parecía negro para el Eche, pero a los 11 minutos apareció Lucas Testoni, quien sacó un potente remate, que aunque no tenía destino de red fue corregido en su trayectoria por su hermano Federico, poniendo así a los suyos otra vez a tiro. A pesar de no haber generado muchas situaciones el equipo del Topo se metía de nuevo en partido.

Pero Uni estaba enchufadísimo, y a cuarenta segundos del final de la primera parte apareció la gran figura de la noche, quien le regaló a todos los presentes el mejor gol de la jornada. Agustín Potente a pura potencia como lo indica su apellido, encaró por la banda izquierda, le giró a su marca, eludió dos hombres más y cuando enfrentó al arquero definió con su pierna menos hábil para concretar un verdadero golazo y demostrar porqué hoy por hoy es uno de los mejores, sino el mejor, jugador de la ARF.

Así se fueron al descanso, con un 3 a 1 que aun mantenía al partido abierto, aunque los comandados por Germán Lerín habían sido amplios dominadores de la primera etapa. Echesortu debía aguantar los primeros embates si quería llegar al final del encuentro con alguna chance de igualar. No obstante, antes de cumplido el primer minuto el conjunto universitario volvió a golpear. Fernando Bussano robó la pelota en la salida, se acomodó para su zurda y remató cruzado para empezar a liquidar el duelo de punteros.
 
El Rojo no le encontraba la vuelta al partido y le costaba horrores generar chances claras a pesar de manejar la pelota. El encuentro tenía olor a terminado y se acabó por cerrar cuando a los 7 minutos, otra vez un intratable Potente, puso el 5 a 1. Enganche a su marca y nueva definición de zurda que pasó entre las piernas de García.

Con el resultado prácticamente irremontable, Luis Del Re mandó al arco a Maxi Cotonat, para tratar de jugar un poco más. La formula fue efectiva desde la tenencia del balón y el juego colectivo, pero no desde el marcador. A los 13' Echesortu descontó a través de Ramiro Chianelli quien luego de una buena jugada combinada acertó el pase de Tomás Salvia para achicar diferencias.

Pero 30 segundos más tarde, su propio hermano volvería a estirar la ventaja, Carlos Chianelli robó la pelota en mitad de cancha y desde la misma definió con el arco descubierto para gritarlo con alma y vida y quedarse con el duelo familiar. Los goles continuaron llegando, aunque ya el encuentro no tenía demasiado sentido. A los 16 el “Coto” remató fuerte desde lejos, la pelota se desvió y terminó vulnerando la valla de Pablo Bussano. Universidad lejos de relajarse fue por más, y sobre el final obtuvo dos tantos más para plasmar la goleada.

Faltando 2' para el final, el “Pony” Gustavo Bañez trabó con Vignatti, con tanta mala fortuna para el hombre de Echesortu, que la pelota terminó ingresando al primer palo. Y 15 segundos después, para coronar una noche magnífica, llena de entrega, juego y cuatro goles, Agustín Potente presionó en la salida, se la robó a Canavecio que había quedado de último hombre y se terminó metiendo con pelota y todo en un arco desguarnecido. Estupenda goleada por 8 a 3 de un equipo que parece imparable, que llegó a este encuentro con los mismos pergaminos que su rival, pero que en definitiva mostró estar varios escalones por encima.

Ahora se vienen las finales. El próximo miércoles se disputará la ida, y el viernes será la vuelta. A las 21:15 en ambos casos, y en el estadio de Universidad (Moreno 460), ya que el escenario estaba predeterminado independientemente de quiénes disputaran el encuentro decisivo. Previo a estos choques se jugarán las finales de Reserva, protagonizadas por el propio Universidad y Rowing, por lo cual el conjunto de  Lerín deberá regular las cargas y los jugadores si es que quiere obtener la doble corona. El torneo se termina, esta semana se vivirá intensamente, y como no podía ser de otra manera Rosario Fútbol lo seguirá paso a paso. Pronto, conoceremos al nuevo campeón de la ciudad.

Universidad viene arrasando, Americana querrá dar el batacazo y obtener su primer título en la ARF.