Fotos y texto Miguel Martínez.

Como es habitual cada año, durante los últimos días del mes de abril, se realizó este jueves la Asamblea General Ordinaria de la Asociación Rosarina de Fútbol. Ante la presencia de 15 Asambleístas con derecho a voto, 14 pertenecientes a los clubes que participan de la máxima categoría, e integran asimismo el Comité Ejecutivo, y el restante representante de las divisionales B y C. Los clubes que estuvieron ausentes fueron Arijón y Bartolomé Mitre de Pérez.

Entre los puntos a tratar estaba, como de costumbre, designar a un Secretario para la Asamblea, compromiso que se le otorgó al Sr. Roberto Olmos, Asambleísta del club Tiro Federal Argentino. Luego se designaron dos Asambleístas para constituir la Comisión de Poderes, los cuales actuaron como escrutadores de las cartas poder enviadas por cada institución. De inmediato, y tras el breve cuarto intermedio, se puso en consideración la Memoria y Balance General, sumado al Informe del Síndico, del Ejercicio finalizado el 31 de diciembre de 2010.

La aprobación se dio rápidamente, tras las mociones presentadas por los Asambleístas de Tiro Suizo y Newell’s Old Boys, a los cuales se sumaron enseguida los Asambleístas de Sagrado Corazón y Juan XXIII. En ese momento el Presidente de la ARF, Sr. Mario Giammaría, agradeció la confianza depositada en su gestión y pasó a explicar algunos detalles de la parte más sensible en el funcionamiento de toda institución: la económica financiera. El máximo directivo de Rosarina fue desmenuzando todo lo concerniente a la administración de los recursos y luego le cedió la palabra a la CPN, Srta. Concepción Argentieri, responsable de la parte contable de la Casa.

Tanto Giammaría como Argentieri recordaron que durante el Ejercicio 2010 se llevó a cabo la mayor parte de la obra de infraestructura que refaccionó el viejo salón de actos. Este ambicioso emprendimiento demandó una importante erogación, la cual está sin dudas largamente justificada si se toma en consideración los diversos usos que se le podrán dar a los citados espacios. Además, con la remodelación no sólo se ganó en confort y modernidad, también se ganaron metros cuadrados, ya que se construyeron dos imponentes salones de reunión, un aula de capacitación, una habitación destinada a la utilería, y dos pulcros y amplios sanitarios.

En su discurso, Giammaría invitó a los máximos dirigentes de los clubes a participar en la conducción de la Asociación Rosarina de Fútbol. “Este voto de confianza que me dan, se los agradezco mucho, pero lo tomaría como un voto de irresponsabilidad de parte de ustedes si entendiera que me lo brindan para delegar obligaciones, buscando una voluntad sustitutiva en mí” graficó con sensatez el mandamás de la ARF. “Debemos co-conducir los destinos de esta Asociación, y juntos impedir que la Liga se vea jaqueada por los peligros que la acechan en los difíciles tiempos que corren” concluyó.

Antes de pasar al punto 4 del Orden del Día, Mario Giammaría deslizó la posibilidad de remodelar en un futuro próximo otro sector de la Sede de Rosarina. “La parte de atención al público, todo el sector delantero de la Casa, quedó algo anticuado y poco funcional. Por eso ya hay algunos profesionales trabajando en un anteproyecto, el cual intentará darle mayor comodidad a la gente que concurre a nuestra Asociación, aunque obviamente deberá respetar la fachada y ciertas cuestiones estructurales del inmueble, que como ya sabemos tiene sus años, y forma parte del casco histórico de la ciudad” señaló el directivo.

Luego sí, se eligió a un Síndico Suplente por el término de un año, cargo que se le atribuye siempre al Síndico Titular de una de las instituciones afiliadas. En esta temporada el mismo quedará en manos de Francisco Zaccari, del Club Atlético Central Córdoba. Para finalizar, se aprobó la reafiliación de la Asociación Rosarina de Fútbol a la Federación Santafesina de Fútbol. Giammaría en este ítem hizo una pormenorizada descripción de cómo fue la relación entre ambas instituciones a través de los años, con el propósito de informar correctamente a los Asambleístas, y brindarles todas las herramientas necesarias para tomar una decisión correcta.