Debe ser, sin dudas, uno de los periodistas más respetados de la ciudad de Rosario. Ha recorrido innumerable cantidad de canchas, y ringsides. Quien lo conoce sabe que él es un ejemplo de respeto, compañerismo y profesionalismo. Difícilmente haya alguien que tenga un concepto negativo de él. Estamos hablando de Domingo Benevento. Un avezado periodista que durante un lustro fue Secretario de Prensa de la Asociación Rosarina de Fútbol, ejerciendo su tarea con notable eficacia. El gran “Mingo”, fue merecidamente homenajeado este lunes por el Concejo Deliberante de la ciudad, como “Periodista Distinguido” de Rosario.

Su vasta actividad no se limita al periodismo. Benevento supo ser Presidente de la Asociación Rosarina de Tenis de Mesa, campeón rosarino de tenis de mesa, integró la Comisión Directiva del Club Sportsmen Unidos, donde dio clases de tenis de mesa durante muchos años. Fue Presidente del Círculo de Periodistas Deportivos, estuvo en la Federación Santafesina de Periodistas Deportivos, incluso como Tesorero, y hasta fue distinguido por el Senado de la Nación en abril de 2013. En síntesis, un hombre de acción que esta semana hizo un parate en su incansable labor, y en el repaso no se olvidó de la Liga decana del interior del país.

__Mingo, el respeto de colegas, futbolistas y técnicos ya lo tenía, ahora lo ratificó el Concejo Deliberante con este nombramiento...
__Es una cosa que no esperaba. Luego de una trayectoria de 49 años en el periodismo deportivo, y con tantas cosas que he realizado desde que me incorporé al Círculo de Periodistas, este reconocimiento me llena de satisfacción y alegría.

__¿Cuál cree que fue el punto más alto en su carrera periodística?
__Yo comencé en diciembre del 65, y en el 66 ya me incorporé a “Volando hacia el fútbol” y “Mesa deportiva de amistad”. Desde entonces nunca paré. De una manera u otra siempre trabajé. Relatos, comentarios, vestuarios. Le tengo que agradecer a Argentino Manuel Menéndez, Héctor Evaristo Allen, y Ricardo Castro, que integraban aquel equipo. Un programa que estuvo 15 años al aire. Pero si tuvierra que elegir un momento diría que fue cuando me dediqué al boxeo. Porque de joven lo practiqué, me entreveré en el gimnasio con grandes figuras de los años 50, y después cubrir veladas en el Luna Park era una cosa extraordinaria. Comentar peleas por el título rosarino, santafesino, argentino, y hasta una por el título mundial, aquella de Santos Benignos Laciar, en Córdoba, contra Gilberto Román, el mexicano. Estuve con Héctor Vidaña en los relatos. El boxeo me encantó. Además, integré la Federación Santafesina de Box, hasta hice de jurado y de árbitro. Con Francisco Risiglione organizamos el último campeonato de boxeo aficionado que se realizó en Rosario, allá por el año 80. Recuerdo que se llenó el Estadio Cubierto de Newell's.

__¿Qué significó para usted la Asociación Rosarina de Fútbol?
__Tengo recuerdos imborrables de la Asociación Rosarina de Fútbol. Yo integré el equipo de Pleamar allá por la década del 50, que ascendió a primera división. Además, en aquel Pleamar fui Director Técnico. Integré combinados de la ARF, cuando el Presidente era Herland Ross. Años más tarde, fui Secretario de Prensa. Hasta el año 1999. Le estoy muy agradecido a Mario Giammaría, a Mario D'ascanio, y a todos los que integran hoy la Mesa Directiva de la Rosarina. No creo que haya en el país una Asociación de Fútbol tan bien organizada, tan bien manejada, como la Rosarina de Fútbol.

__Y digame... ¿cómo ve hoy, en 2014, a su querido Central Córdoba?
__La mitad de año que pasó fue, lamentablemente, y que me perdone la gente de Central Córdoba, el peor año en la historia de esta institución. Ver a Central Córdoba en la cuarta división del fútbol argentino, y en una ubicación tan comprometida, es triste. Pero bueno, ellos fueron también (N.de la R: la gente de Central Córdoba) artífices de todo lo malo que le pasó tanto en lo deportivo como en lo institucional. Yo quiero mucho a este club porque llevo ligado a él 35 años, de los 49 de carrera. Ahora estoy en Radio Libertad produciendo las transmisiones. Y haciendo “La voz charrúa” llevo 281 ediciones. Son más de 25 años de revista. No creo que haya otra publicación, dedicada a un club de ascenso, con tanta continuidad como esta.

__¿Qué cambios encuentra entre el fútbol de antaño y el actual?
__Hoy en la Argentina se está practicando un fútbol que no comparto. Muy deficitario en cuanto a lo técnico. Todo es físico, todo es presión, se juega a no deja jugar al adversario, antes que jugar uno mismo un poco mejor. En los últimos años disminuyó mucho el nivel. No hablo de la Selección Argentina, sino del torneo que se practica en nuestro país.

__¿Qué es lo más lindo que le ha dejado el periodismo?
__El periodismo nunca fue mi medio de vida. Salvo en los últimos años, siempre lo hice acompañado de una labor publicitaria que me dio de vivir. Mirá, cuando yo era chico jugaba al fútbol con botones en el pasillo de mi casa, y relataba los partidos. Un día salió mi tía de dormir la siesta y me dijo “dejá de molestar con el relato Mingo”. Y yo le contesté “acordate tía que alguna vez voy a transmitir un partido de fútbol”. En el año 70 pude relatar mi primer partido. Uno en el que Rosario Central venció a Huracán 2 a 1, y entré a reemplazar nada menos que a Roberto Reyna, que se había quedado disfónico el día anterior.

__Que orgullo para su familia...
__Y seguramente. Yo hice bastante fútbol de primera, en LT3, pero en general como relator alternativo. Mi fuerte fue el fútbol de ascenso, fundamentalmente siguiendo a Central Córdoba. Es más, debo ser uno de los pocos periodistas que hizo todas las categorías, porque relaté fútbol infantil, que es el más difícil de todos por lo vertiginoso que es; fútbol de divisiones inferiores, por Canal 3; fútbol de la Rosarina, y todas las categorías del ascenso argentino. Y lo más lindo, sin dudas una de las satisfacciones más grandes que me dio esta profesión, fue relatar un partido en el que tuve como comentarista a Fioravanti.

__¿A quién le dedica Mingo este honor? ¿Con quién lo comparte?
__En primer lugar le tengo que agradecer al Concejo Municipal. A Miguel Zamarini, Carlos Comi, Aldo Pedro Poy. Después, por supuesto, a las personas que me ayudaron en mi carrera, y que son muchas: periodistas deportivos, dirigentes de clubes, de Asociaciones, que me dieron una oportunidad. Argentino Manuel Menéndez, Héctor Evaristo Allen, Héctor Vidaña, Ricardo Castro, Roberto Reyna, Aldo Ramini, Hugo de Cruz, Juan Alberto Topino, con quien compartí el programa “Cebollitas”, Alicia Fernández, Luis Defendente, Adolfo Chababo, Oscar Pendino Dávila, Ricardo Barrera, Ángel Alberto Granato, Ricardo Corvá, Pablo Zaro, Walter Hugo, Eduardo Vera, Juan Gerardo Mármora, seguramente me quedan muchos por recordar, pero bueno, son algunos de los que hicieron posible esta distinción.

Fotos: www.concejorosario.gov.ar.