Un encuentro en el que prevalezca el diálogo siempre termina siendo un encuentro provechoso. Es lo que ocurrió este lunes en la Asociación Rosarina, en relación a la mega-reunión que se llevó a cabo en el Salón “Lorenzo Biondo”, entre los representantes de todas las facciones que componen nuestro fútbol. Árbitros, directivos y delegados, dieron su visión de la problemática actual en torno a nuetras canchas y torneos; mientras que un Psicólogo y un Médico Deportólogo, aportaron sus consejos para capacitar a los referís en todas las cuestiones extrareglamentarias.

Hay una metáfora popular que indica que para que una mesa funcione todas sus patas deben estar alineadas. Y es lo que la ARF busca cada vez que organiza una de estas reuniones, junto a miembros de todos sus cuerpos. Acercar a las partes. Aunar criterios. Que el pedido de uno encuentre eco en el otro. Que no queden cuestiones libradas al azar y que cada árbitro (sobre todo ellos, que tienen la responsabilidad de impartir justicia en un espectáculo público donde hay dos partes enfrentadas), tenga la mayor cantidad de herramientas para actuar ante una situación de conflicto.

De la charla, que duró casi dos horas, participaron dos personas enviadas por la Secretaría de Deportes de la Municipalidad. El Psicólogo Guillermo Cavagnaro, Docente de la Universidad Nacional de Rosario, especializado en deportes y equipos de alto rendimiento; y el Médico Deportólogo Iván Yelin. Ambos acompañaron a Sergio Pezzotta, Secretario General del SADRA Seccional Santa Fe, que condujo la reunión en representación de los más de 50 referís presentes.

El que tomó la palabra en primer término fue Cavagnaro, que ya estuvo en la ARF en otra oportunidad, y se había comprometido a volver para colaborar con nuestros árbitros. El Psicólogo direccionó su enfoque hacia los hombres de negro y las responsabilidades que suelen abrumarlos. Encontrarse en un escenario hostil, siendo en muchos casos sus primeras experiencias como jueces, y la fortaleza mental que deben tener para sobrellevar dichas situaciones. Lo que les pidió, en primer término, fue manejarse con madurez y cordura, y tratar de evitar toda reacción violenta por compleja o inmanejable que resultase la situación.

“Cuanto más se unifiquen los comportamientos a seguir ante cada acción mejor” explicó el profesional. “Hay que orientar a nuestros jóvenes árbitros para que intenten evitar todo roce. Lo mejor es no confrontar. Ser flexibles en ciertas decisiones, y evitar esa rigidez que genera el estallido de los simpatizantes” se explayó Cavagnaro, quien insistió en mantener la calma si se produce algún incidente. Mediar entre partes rivalizadas. Y sobre todo hacer docencia en las categorías más pequeñas, donde los niños aún están adquiriendo los primeros conceptos del fútbol.

El Dr. Yelin enseñó cuestiones básicas respecto a los primeros auxilios y el botiquín que debe haber en cada club, pero sobre todo instó a los árbitros a no tomar mayores responsabilidades de las que les compete. “Si hay algún chico golpeado en un partido de ustedes, llamen de inmediato al Servicio de Emergencias Médicas. Deslinden la responsabilidad en un profesional de la salud, y no cometan algún error en pos de colaborar con la criatura” abundó el galeno.

Más tarde, los miembros del Consejo Auxiliar de Fútbol Infantil, encabezados por Juan Ardison, buscaron la mejor forma de hacer llegar a los árbitros los Reglamentos de la ARF en cuanto al fútbol infantil. Todo surgió porque un referí de los más jóvenes acotó que no había podido hacerse de un Reglamento Oficial, y de inmediato le entregaron uno. “Nosotros ya repartimos Reglamentos en los clubes, si el árbitro tiene alguna duda y lo pide en las canchas se lo tienen que suministrar. Ahora bien, también le dimos varios a los muchachos del SADRA y sabemos que ellos han hecho fotocopias para repartir entre sus afiliados” expresó Ardison.

Lo cierto es que luego de dos horas de charla, de escucharse, y de capacitación valiosa, los protagonistas que hacen nuestro fútbol cada fin de semana, se fueron más preparados rumbo a sus domicilios, y listos para poner en práctica los nuevos (y viejos) conceptos vertidos.