El equipo canalla había ganado el derecho a participar de esta competencia por haberse coronado subcampeón de la Primera Copa Libertadores de esta disciplina, jugada en enero último, también en Brasil. Como el campeón que lo venció en aquella oportunidad, Vasco da Gama, desistió de participar, el conjunto de nuestra ciudad fue invitado por FIFA para cubrir su lugar. Y terminó séptimo, tras vencer en su último partido al Sporting de Lisboa, Portugal, por 5 goles a 4.

Pero lo realmente valioso de su incursión por tierras paulistas, (el “Mundialito” de Clubes se llevó a cabo en San Pablo, entre el 13 y el 19 de este mes) no pasa tanto por lo numérico, sino por el salto de calidad que se intenta dar. Jugar de igual a igual y con total dignidad ante instituciones sumamente profesionalizadas en este deporte, le da aún más realce a la actuación de este grupo de jugadores que se autogestionan para poder llevar adelante esta actividad.

El canalla fue apenas el segundo club argentino en este torneo (en las ediciones 2011 y 2012 había jugado Boca Juniors) y se trajo un meritorio séptimo lugar tras la victoria del domingo ante Sporting Lisboa, club que tiene a la mayoría de los jugadores de la Selección de Portugal, ex campeona del mundo. Además, el team lusitano fue subcampeón de este Mundialito en 2011, terminó tercero en la edición del 2012, y cuenta con uno de los mejores jugadores del mundo, Saraiva Tavares (alias Madjer).

En este encuentro el auriazul arrancó ganando por el gol tempranero de Milton James, luego lo empatarían los portugueses, y así terminaría el primer período. En el segundo tiempo se produjo la mayor cantidad de goles. Pasó a ganarlo Central (3-1), por los tantos de Angelo Agustini y el uruguayo Luis Quinta Acuña (único extranjero del plantel). Pero tres goles del verdiblanco ponían al conjunto ibérico una vez más arriba en el marcador. En el tercer y último período llegó la reacción de los rosarinos, que a través de Luciano Donato y Agustini, establecieron el 5 a 4 final.

Del Mundial tomaron parte 8 clubes, divididos en dos zonas de 4. A Central le tocó compartir grupo con Flamengo de Brasil, Levante de España y Pars Jonoubi de Irán. Este último conjunto, debutante en Mundiales, fue la revelación al ganar la zona y acceder a la final ante quien sería luego el gran campeón, Lokomotiv de Rusia. El Lokomotiv había terminado primero en la otra zona, con una gran diferencia sobre sus tres rivales. Es potencia en esta especialidad, trajo a todas sus figuras, y repitió el título obtenido en el Mundial de beach soccer 2012.

El goleador canalla terminó siendo Angelo Agustini con 4 goles, y quedó cerca del máximo anotador del torneo, el brasilero Rangel, de Botafogo, que festejó en 7 oportunidades. ¡Felicitaciones muchachos!!

Fotos: Sebastián Azimonti y Hugo Longo.